Zoella con Z de Zorra

Capitulo 67 (Zoella)

Al terminar la llamada deje el teléfono en el suelo junto a mí, mientras volvía a pasar por mi mente todo lo que paso hace unos minutos, lo cual obviamente no espere pasara

- Así que conocimientos de boxeo – dijo Stéfano con burla cortando el silencio que se había formado desde que se había cortado la llamada

- Créeme no te reirías tanto si los ejerce contigo– le dije recordando todas las historias que me han contado de cuando tenían mi edad – Ni decir de Queen, ella si que es letal cuando quiere o tocan a los suyos – dije para después retomar mi intención de hacerme mi taco

- Hombre parece que si lograron asustarte – dijo el chico de ojos miel hacia el pelinegro mientras le pegaba una palmada en la espalda

- Hey – le dije llamando su atención mientras le extendió mi identificación – Solo era una forma de asustarte, no es que de verdad te vayan a golpear o algo parecido

- Pues funciono totalmente su advertencia y eso que ni siquiera sabían que estaban haciéndola directamente, ni quiero imaginar como seria si me tiene enfrente – dijo mi novio al tomar nuevamente su identificación

- De verdad no tienes de que asustarte, eres un excelente novio no tendían ni un solo motivo para no caerles bien – le tranquilicé mientras le daba un beso en la mejilla

- Ahora dime algo bonito a mi o me pondré celoso bella Zoella – pidió el próximo monarca de Mónaco

- Eres uno de los mejores, mejores amigos que podría tener en el mundo – dije en su dirección

- Como que uno de los mejores? – pregunto indignado – Quien es mi competencia?

- Elijah y Theodore – dije sin tener que pensarlo mucho

- Pero ellos son tus hermanos, no cuentan! – dijo el chico de ojos miel

- Si cuenta – le rebatí – Tengo tres mejores amigos, Eli, Theo y tú

- Haré como que no escuche eso y que soy el único, porque sigo diciendo los hermano no cuentan

- Si cuenta, Eros – dije y después mire hacia el mencionado – Verdad que los hermanos cuentan como mejores amigos? – pregunte en su dirección esperando su apoyo

- No puedes preguntarle a él – se quejó el príncipe de Mónaco – Él tiene un gemelo, es como una ley no escrita que sean mejores amigos – se quejó Stéfano

- Pues yo tengo un mellizo – le rebatí refiriéndome a Elijah

- se quedo procesando un momento lo que le dije y después soltó un suspiro – Lo dejare pasar, solo porque no quiero perder mi lugar de favorito, porque no vamos a discutir ese punto, sé que lo soy – dijo y para cerrar el tema le dio una gran mordida a su taco

Dejando esa pequeña pelea de quien es mejor a un lado, los tres nos volvimos a enforcar en lo importante, comer

- Me habías dicho que solo Elijah sabia de nuestra relación – dijo mi novio después de un tiempo

- Sip – dije y me lleve un nacho a la boca – Pues parece que ya no es así – dije sin darle mucha importancia

- Porque estas tan tranquila? – pregunto sin entender mi actuar tan relajado

- Porque mi familia siempre me ha dicho que no me conforme con alguien que no posea las tres cualidades sagradas. Alguien que me quiera tal cual soy, se preocupe de mi y me respete – le dije, lo cual es verdad, mis padres siempre nos recalcan que esas son las cualidades mínimas que podemos pedir en alguien con quien queremos compartir una relación amorosa – Y en lo que respecta a ti tienes las tres y muchas otras excelentes cualidades

- No soy perfecto Nieves – dijo él medio apenado

- Yo tampoco – dije sin problema – Nadie lo es

- Me han visto a mí? – pregunto Stéfano señalando a si mismo – Perfección pura – dijo aligerando el ambiente, lo cual lo logro conmigo, pero Eros aún se veía un poco afligido con el tema – Eros – lo llamo él – Espero me escuches bien, porque no creo volver a decir esto – dijo como advertencia tomando la atención de los dos – Eres un hombre increíble, respetuoso y cordial con todos los que lo merecen, también eres inteligente, preocupado, detallista hasta tal punto que pasas horas planificando una salida o regalo con el objetivo de solo sacarle una sonrisa a esa persona, y muchas otras cosas más que si sigo estaríamos días aquí sentados. Eres como una especie en extinción Grecia, porque hoy en día hay millones de hombres en el mundo, pero nunca había conocido alguien como tú y eso que conozco a muchas personas. Para que te hagas una idea hasta a mí me cuesta llegar a tu nivel, asique sácate de la cabeza que no eres bueno o suficiente o algo parecido, porque lo eres en todos los sentidos posibles – dicho eso tomo un poco de su refresco – Ahora dejaremos todo el sentimentalismo a un lado y vamos a ver unas películas como teníamos planeado – dejándonos aun procesando sus palabras él se levantó hacia el computador que estaba en mi cama, para buscar la película

- Te dije que Stéfano tenia sus momento de sabiduría – le dije a mi novio e un tono no muy alto y él asintió

- Gracias – le dijo mi novio al chico de ojos miel, con verdadero agradecimiento en su rostro

- Para eso estamos – se encogió de hombros para después seguir en su búsqueda de películas

- No se equivoca al decir que eres una especie en extinción – le dije a mi novio – Y yo soy una afortunada en haberte encontrado

- Diría que es al revés – intento refutar, pero lo interrumpí antes de que pudiera agregar algo mas

- Dejémoslo en que ambos somos unos afortunados, por encontrar al otro – le dije para luego besarlo

Stéfano se demoro un poco en buscar que película era la que quería ver, a mi y a Eros no nos importaba mucho, ya que el próximo monarca de Mónaco tenia buen gusto en lo que conlleva a lo cinematográfico

Al final como estamos entrando a diciembre decidió que era un buen momento para interiorizar a Eros con películas navideñas, asique seleccionamos los cásicos que él tenia que ver si o si

Al tener ya seleccionadas dos películas para ver, nos acomodamos en mi cama conmigo en medio de mis príncipes, para después poner bien el proyector y empezar con el proceso de culturizar a nuestro chico de ojos azules