Zoella con Z de Zorra

Capitulo 97 (Zoella)

Después de escuchar las sabias palabras de mi mellizo ambos nos quedamos en un silencio abismante en su habitación, pero con él no fue algo incomodo, es más se sintió totalmente contrario a eso, pude sentir su apoyo con la simple compañía

Luego de pasar un buen tiempo con él nos dimos cuenta de que era la hora de ir a la pista de aterrizaje donde nos esperaba el avión, Elijah por su parte hecho algunos encargos que le hicieron al auto, además de los sobrantes de comida y yo solo me subí con mi bolso de mano, ya que mi maleta estaba en su lugar desde hace un tiempo

El camino fue simple, nos pasamos escuchando una lista de reproducción, no tuvimos la necesidad de hablar, solo éramos los dos en el auto

Al llegar a la pista se podía notar lo desierta que estaba, solo un par de luces iluminaban la pista y además del avión de mis padres no había nada más. Elijah estaciono cerca del avión para poder bajar mi maleta y pasársela al sobrecargo, para que la introdujera en el avión

- Recuerda que eres mas fuerte de lo que crees Zoella, eres una Collins y nosotros podemos sobrepasar hasta los dolores más profundos – me dijo y me abrazo fuertemente – Se que dolerá, pero confío en que valdrá la pena el dolor por lo buenos momentos – me dijo aun en nuestro abrazo

- Gracias Eli – me dije – Nos vemos pronto – le dije al sepárame de él

- En tu graduación – concordó él – Y cuídate que no te dejare ir nuevamente – dijo intentando aligerar el ambiente

- Yo tampoco te dejare ir – dije y le di un beso en la mejilla – Cuidado al conducir de vuelta

- Siempre lo tengo – dijo seguro – Avísame cuando llegues, si?

- Si – dije

Mi mellizo me dio un ultimo beso en la frente, para después separarnos yo por mi parte me fui hacia la escalera del avión, mientras que él se fue al auto y en poco minutos se fue de la pista

Ya acomodada en el avión le envíe un mensaje a mis padres avisándoles que estaba a prontas de despegar, como también a mi mejor amigo avisándole mi regreso al internado. Cuando el sobrecargo me aviso que despegaríamos en minutos yo apague mi teléfono, me acomode en mi asiento y me dispuse a esperar que el vuelo inicie

Pensé mucho que el vuelo se me haría eterno, no solo por la cantidad de horas que debíamos estar en él, sino que también por el preámbulo de poder llegar y ver a mi novio, por suerte esta ves mi cuerpo estuvo de mi lado y me permitió dormir una gran parte de el mismo

Al llegar a tierra todo salió bien, no hubieron retrasos ni adelantos, con ayuda del sobrecargo baje mi maleta y mi bolso de mano hacia el auto que me contrataron mis padres, el cual tenia como objetivo llevarme al internado

El camino desde donde aterrizo el avión hasta el internado si se me hizo eterno, iba viendo por la venta el camino que ya eh recorrido buena cantidad de veces, pasando los mismos árboles, casas, tiendas y mas

Cuando divise por fin el gran portón de mi institución estudiantil me vino algo parecido a lo que sentí cuando me entere de la vuelta de Eros, el sudor, las taquicardias y la dificultad para respirar, por suerte pude retomar el control de mi cuerpo haciendo pequeños ejercicios de respiración, para que en el momento en el que el conductor detuviera el auto yo ya estuviera serena nuevamente

Pese a que mi primer instinto fue ir directo hacia la habitación de mi novio, me vi a mi misma con mi maleta sola en el campus y preferí que lo mejor seria dejar las cosas en mi habitación para después ir donde mi novio

En tiempo récord llegue y subí a mi habitación, dejando junto en la entrada mi maleta, para ahora si poder ir directamente a la puerta perteneciente a mi novio

Ya al estar frente a ella, me entraron nervios por lo que podría pasar cuando abriera, mi mente me traiciono haciendo distintos escenarios, pero nada llego muy lejos, ya que la puerta perteneciente a mi príncipe de ojos azules se abrió dejándome verlo frente a mi

- Zoella – dijo casi en un susurro después de reparar mi figura frente a él

Eros estaba igual de pasmado que yo de volver a verme, puede que haya sido porque no hablamos mas desde mi ataque de pánico

Ya saliendo de mi estupor al tenerlo frente a mi lo abrace pasando mis brazos por su cuello como nunca antes había hecho, aparentándolo contra mí, como si de esa forma me asegurara el que no se iría

- Realmente estas aquí – dijo el pelinegro mientras pasaba sus brazos por mi cintura estrechándome contra él, con la misma intención que yo – Pensé que estabas enojada conmigo – dijo cerca de mi oído aun en nuestro abrazo

- Jamás podría – le dije para después sacar mi cabeza de su cuello y como es debido de este reencuentro besar a mi novio – Perdón por no llamarte – dije a solo unos centímetros de su rostro

- Esta bien Nieves, necesitabas pensar un poco – me dijo y acaricio mi cabello con una mano, mientras que la otra seguía en mi cintura

Sin decir nada mas nos quedamos mirando a los ojos por un tiempo que me pareció eterno, pude sentir el poder de su mirada, podía ver que sus ojos mostraban distintas emociones, algunas alegres y otras más amargas, también pude notar que tenía pequeños círculos bajo los ojos como di le se le hubiera dificultado dormir últimamente

Pase una de mis manos desde su cuello hasta su mejilla dejándole una leve caricia, él cerro momentáneamente los ojos disfrutando del momento, aprovechando eso le di un beso rápido en los labio

- Te extrañe – dije honesta

- Ni te imaginas como yo a ti – contesto el para después abrir nuevamente sus ojos – Sera mejor que entremos, está bajando la temperatura – dijo sin soltar la mano que seguía en mi cintura dio unos pasos hacia atrás para después cerrar la puerta

- Te puedo pedir algo? – pregunte mirándolo directamente a los ojos, él asintió sin dudarlo – Podemos olvidarnos de todo por estos cuatro día, permitirnos ser egoístas y vivir a concho cada segundo que nos quede juntos

- Nada me haría más feliz princesita inglesa – contesto el antes de volver a besarme