Capitulo 94 (Zoella)

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Al llegar a mi habitación tía Adeena me ayudo a recostarme en mi cama, ella rodeo la misma y se cómodo en el otro lado para después acércame a su cuerpo y abrazarme

- Quieres hablarme de lo que paso Zoe? – pregunto ella calmada mientras acariciaba mi cabello, yo negué con la cabeza – Esta bien, podemos hablarlo después – dijo aun con calma

No se específicamente cuanto tiempo estuvimos en silencio en la habitación, mientras ella acariciaba mi cabello, solo se que la calma después de un tiempo volvió a mi cuerpo, con ello me separe un poco de ella y me puse de costado para hablar, puede que ella me pueda ayudar

- Eros se va – dije triste

- Tu novio? – me pregunto y yo asentí, tía Adeena estaba al tanto de las peculiaridades de mi relación, es como una mejor amiga mayor – En ese caso su hermano ya mejoró

- No del todo, pero sí tuvo avances – dije lo mismo que él me informo – Pero no quiero que se vaya – dije y un par de lagrimas empezaron a caer por mi rostro – Se que es egoísta, pero de verdad lo quiero mucho, me alegra los días, nos divertimos, me alienta en cualquier cosa que yo haga, es mi amigo, mi compañero, somos un equipo

- Es tu complemento – concordó ella mientras con una de sus manos sacaba algunas lagrimas de mis mejillas – Créeme te entiendo pequeña – me dijo y me dio un beso en la frente – Tal ves nunca le tomaron el peso a la situación – dijo pensativa – Siempre supieron que llegaría el momento de separarse

- Si, pero no pensé que fuera tan rápido y doloroso

- Tal ves no pensaste que en tan poco tiempo ese chico peculiar de ojos azules y pelo negro se convertiría en tu gran amor – me dijo ella

- No, nunca pensé que lo encontraría tan joven – dije honesta

En mi familia esta la creencia de que todos podremos encontrar a nuestro gran amor y cuando eso ocurra todo será diferente, seria especial, además se asegura que uno sabrá cuando lo encuentre, porque nada se le comparara. Mis padres lo son, mis abuelos u bis abuelos maternos igual

- Entonces que piensas hacer pequeña princesita? – pregunto ella

- No se – dije frustrada – Me gustaría poder ser egoísta y pedirle que se quede conmigo, que deje sus responsabilidades de príncipe y venga conmigo a Londres a hacer una vida normal, ir a la universidad y seguir juntos, pero no puedo hacer eso, por mas que yo desee estar con él no lo puedo alejar de su vida, no sería justo, no es una decisión que yo pueda tomar – dije segura – Lo peor de todo es que se él dejaría todo si se lo pido de verdad – dije triste

- Esa es la única opción? – pregunto Adeena

- Él jamás me dejaría dejar mis sueños por irme con él a una vida como la que él ha tenido en palacio, ambos siempre supimos y respetamos nuestras vidas y ambiciones

- Para ser tan jóvenes actúan de manera muy madura – opino mi tía

- Si, somos un muy buen complemento

- Entonces en que nos deja esto?

- En el inicio nuevamente – dije un poco más resignada – Tal vez soy muy joven y confundí las cosas, tal ves no el gran amor del que hablan todos, tal vez no estamos destinados

- Nunca digas eso Zoella – interrumpió ella – Jamás te cuestiones si eres capas de sentir tanto a tu edad, porque si puedes, yo si creo que Eros sea el indicado – me aseguro ella - Tal vez se tenían que encontrar, pero este no era el momento indicado para el anhelado por siempre

- Como tú? – le pregunte y ella asintió dándome una sonrisa ligeramente amarga

- Yo con un poco mas de experiencia te puedo decir que no siempre la primera ves que encuentras a tu gran amor es cuando terminan juntos, puede que su hilo de unión tenga varias vueltas y nudos antes de poder estar estable

- Crees que si ahora nos separamos volveremos?

- No te puedo asegurar nada pequeña, pero si ustedes realmente se pertenecen volverán de una u otra manera al otro

Dicho esto último nos quedamos en silencio con mi tía, pero esta ves siento que cada una esta en su pequeño mundo, no creo que haya sido lo mejor mencionarle a su gran amor

- Entonces me tocara confiar en el destino y dejarlo ir, esperando a que sea feliz – dije y volvieron a caer otro par de lágrimas por mis ojos

- Creo que si es lo correcto pequeña – me dijo tía Adeena y volvió a abrazar mi cuerpo al de ella

En los brazos de tía Adeena pide dejar salir varios sentimientos y lágrimas, rememore también algunos de os mejores momentos que había vivido con mi novio, y también pedí en silencio con todas mis fuerzas que el destino nos volviera a unir si es que el era mi gran amor

Pasado un tiempo nos separamos, ya que me daba curiosidad por qué ella había venido hacia la cabaña por lo que le pregunte

- Venia a buscarte porque pronto cenaríamos – me dijo y después miro el reloj de su muñeca – De hecho supongo que nos están esperando – dijo y se acomodo mejor en la cama – Les dire que te duele la cabeza y te traeré un plato de comida

- Gracias – agradecí, ya que ella sin siquiera pedírselo ya estaba guardando esto como algo nuestro – No quiero preocupar mas a mis padres, tuvieron mucho con lo del internado y la demanda

- Imagine que dirías algo así – dijo y se levanto de la cama – Porque no tomas una ducha rápida te cambias por un pijama nuevo y comes cuando vuelva

- Sera lo mejor, dije imaginándome el aspecto que debo tener

- Intentare demorarme poco tiempo, estarás bien sola? – inquirir ella

- Si una ducha me ayudara a terminar de ubicar las ideas

- Bueno en ese caso vuelvo en breve con tu comida – dijo me dio un beso nel a frente y salió de a habitación

Por mi parte lentamente me dirigí al baño que había en mi dormitorio para tomar una ducha caliente. Ya bajo la lluvia artificial deje caer mas lágrimas, porque no creo que llorar sea algo malo, sino algo liberador

Cuando tuve mis manos arrugadas decidí que era un buen momento para salir. Como me dijo tía Adeena me puse un pijama limpio, seque un poco mi cabello y después me volví a recostar en mi cama

Pensé en escribirle o llamar a Eros para hablar lo ocurrido, pero al final decidí que lo mejor era decirle que estaba mejor y que hablaríamos en otro momento, ya que me dormiría temprano, el me contento rápidamente diciéndome que descanse bien, y que agradece que este bien, con ese mensaje yo deje el celular a un costado y espere a tía Adeena para comer

Zoella con Z de ZorraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora