Capitulo 45 (Zoella)

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Al volver al internado Stefano, Eros y yo nos dirigimos a mi habitación para buscar lo que necesitare para pasar los siguientes días en la habitación del príncipe de Grecia. tome dos cambios de ropa, la cual consistía en ropa deportiva, ya que como no saldré es un buen modo de estar cómoda, porque yo soy una de esas personas que no usan pijamas sino que usan ropa ancha o antigua, como segundo uso.

También tome todo lo que necesito para asearme, lo cual tampoco es mucho mas que shampoo, acondicionador y mi cepillo de dientes. Y para terminar tome el libro que estaba leyendo de momento así tengo un poco de distracción extra si llego a aburrirme

Con todo guardado en una bolsa de deporte nos dirigimos los tres hacia la habitación del chico pelinegro. Al llegar nos esperaba el señor Galenus, me hicieron tomarme la medicación y después me fui a dar un baño, ya que no lo había hecho y antes de que todo pasara estaba en la piscina de la escuela, por lo que el cloro no me hará bien si no me cambio

Los chicos me dijeron que me tomara mi tiempo sin preocuparme, porque ellos necesitaban ir a ver un asunto, por lo que me dejarían con el señor Galenus dado que no puedo estar sola gracias a los posibles efectos de mi accidentes, no me preocupo quedarme con el señor Galenus dado a que ellos ya están haciendo mucho por mi, no puedo ser una pesada y exigirles toda su atención

Como me dijeron me tome mi tiempo para darme el baño y fue increíble, me sentí liberadora sintiendo el agua tibia me recorría, incluso me di la oportunidad de enjabonarme con el jabón de Eros y déjenme decirles que es increíble, ahora se de donde viene su olor

Ya cuando termine de bañarme, me vestí en el interior del baño y me seque el cabello con la secadora de Eros, la cual me habían dejado a mano, porque la ultima y única ves que me había bañado aquí no la había usado

Lista salí del baño hacia la habitación, ahí estaba el señor Galenus, en el mismo lugar en donde estaba cuando ingrese a la ducha

- Y que hace en el día ? - le pregunte a él, mientras me acomodaba en la cama

- Veo la agenda del príncipe y lo asisto en lo que necesite - dijo con su usual lenguaje correcto

- No se aburre ? - pregunte curiosa, ya que si yo estuviera en su puesto de trabajo lo haría o me habría leído todos los libros de mi lista

- Llevo años en mi puesto de trabajo, por lo que no me incomoda o aburre

- Y tiene algún pasatiempo o solo se dedica a esto ? - seguí con mis preguntas, esta era una de las pocas veces que eh tenido la oportunidad de intercambiar una buena cantidad de palabras con él

- Me gusta la historia - dijo y lo sentí ligeramente mas relajado - Por lo mismo no me molesta o incomoda mi trabajo de tiempo completo. En ocasiones tengo la oportunidad de intercambiar palabras o pensamientos con personas influyentes o bien letradas en temáticas que me interesan

- Que temas en particular le gustan ?

- No discrimino temáticas, lo que me gusta es ver algún hecho como guerra o algún conflicto y después verlo con perspectiva, con los conocimientos y tecnologías actuales - ahora si esta emocionado relatando - Se imagina que hubiera sido de la guerra fría o la del pacifico ? - me pregunto

- No soy la mejor en historia - dije un poco avergonzada - Pero puedo asegurar que con perspectiva muchos problemas de habrían evitado

- Totalmente - me concedió y me alegro dar una opinión acertada - La avaricia, codicia y el hambre de poder cegó a muchos lideres, lo cual resulto en muertes inocentes en algunos casos

- De eso no hay duda

Él me iba a hacer otro comentario, pero nos vimos interrumpidos por la puerta siendo abierta y por ella entraron los dos chicos que me han cambiado los días desde que entraron a mi vida. No venían con las manos vacías, sino que venían con una bolsa de supermercado y cajas con el logo de una pizzería que se queda a un par de cuadras de aquí

- Por lo visto su asunto era muy importante - dije al mirarlos

- Obviamente lo era - dijo Stéfano dirigiéndose directamente hacia la cama donde yo estaba - La comida es esencial - dijo antes de sentarse a los pies de la maca y dejando las cajas en el centro de la cama

- Dado que nuestro almuerzo fue algo ligero y el tuyo nada, pensamos que te gustaría la sorpresa - dijo Eros quien se encamino con la bolsa de supermercado hacia mi lado. ya junto a mi miro a Galenus quien seguía en el mismo lugar - No creo que hagamos muchas cosas hoy, porque Zoe tiene que descansar, puedes tomarte el resto del día y el de mañana igualmente

- No ira a clases ? - le preguntó

- Me quedare con Zoe, el doctor dijo que no tenia que estar sola - me dio una sonrisa y volvió su atención al señor Galenus - Por un día no va a pasar nada - le resto importancia

- Yo les pasare los apuntes - le dijo Stéfano - No puedo faltar mañana, tengo un examen a primera hora y si me voy a levantar en temprano que valga la pena

- Estoy a una llamada de distancia - dijo el señor Galenus cuando se levanto y se dirigió hacia la puerta

- Tranquilo no pasara nada, estaremos aquí las siguientes 48 o 72 horas dependiendo del avance de Zoe

- En ese caso provecho - dijo mirando la comida que estaba en el centro de nosotros, cuando le agradecimos se retiro

- No saben el hambre que tengo - les dije y abrí una de las cajas

- Siempre - dijo Eros, yo lo mire con una ceja alzada - Lo cual es increíble - dijo y me dio un beso corto, logrando sacarme una sonrisa

- Dan diabetes - reclamo Stéfano habiendo una botella de agua - Les aseguro que yo no soy así con Noelle

- Te aseguro eres peor, porque están casi siempre separados - le dijo Eros

- Buen punto - le dije y tome una porción de pizza, habían comprado mi favorita, margarita - Me encanta que sepan mis gustos - les dije después de saborear el primer bocado

- Alguien se los grabo en la cabeza - dijo Stéfano en tono divertido mientras tomaba un trozo de la otra, que era de pepperoni

- Gracias - le dije a Eros quien estaba ligeramente avergonzado, luego le di un beso en la mejilla, ya que él estaba en plena mordida - Yo estoy intentando apréndeme los tuyos

- Saben en ocasiones es una mierda estar a su alrededor porque se ponen todos melosos y cursis - dijo Stéfano

- También me estoy aprendiendo los tuyos - le dije

- Sabia que yo era tu favorito - dijo feliz y luego puso su mano tapando su boca como si fuera a decir un secreto, pero sin bajar su tono - Pero recuerda disimular un poco, no queremos que tu novio, no oficial, se ponga celoso y tengamos un problema entre países

Con el príncipe de Grecia no pudimos y nos pusimos a reír de sus ocurrencia. Pasamos así el resto de la comida riéndonos de las ocurrencias de Stéfano

Después cuando terminamos de comer nos acomodamos los tres y nos pusimos a ver películas, ya que según el próximo monarca de Mónaco íbamos a hacer una pijamada, así ellos me cuidaban mejor

Zoella con Z de ZorraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora