Capítulo 8. Un nuevo Yannick.

496 18 0
                                    

Capítulo VIII. Un nuevo Yannick.

Asana.

Había transcurrido una semana desde que los ocho celebramos el día de Nochevieja tras el pequeño incidente con Yann, el cual, estuvo irreconocible durante la cena, pues nos ayudó a preparar todo, se ofrecía voluntario para traer el siguiente plato, al igual que se ofreció voluntario para recoger la mesa, sin dejar que ninguno le ayudáramos, pero yo era mucho más terca que él. Todos sabían eso, por lo que, a mí, no me negó la ayuda.

Juntos Yann y yo recogimos y limpiamos todo, mientras no parábamos de gastarnos bromas.

Adoraba a Yann al igual que a todos, pero lo cierto es que, el nuevo Yannick, me gustaba más que el anterior, siendo tan frío y estando siempre serio. En cambio, desde que habló conmigo en el bosque y me contó el porqué de su actitud, siempre estaba sonriendo. Era agradable verle sonreír y que, en ocasiones, él mismo viniera a mí en busca de un abrazo. Esto me hacía sentirme plena. Sin embargo, aún le costaba no recurrir a los golpes como primera arma de defensa, pero al menos lo intentaba.

Estaba irreconocible, había sufrido un gran cambio y todos lo habían notado, al igual que habían notado que había sido después de que yo llegara con él, después de haber ido tras él por el bosque.

Antes pasaba la mayor parte del tiempo solo, casi al igual que yo, en cambio, desde aquel día, pasaba la mayoría de los días con Sealtiel y con Richard, los cuales estaban encantados con su nueva actitud. Todos estábamos encantados con su nueva actitud ciertamente, incluso se ofrecía a acompañarme a cazar, en lo que nos encontrábamos en este momento.

Mark, que era quien iba a las reuniones por mí, ya que aún no me lo permitía, nos había informado a todos de que se habían aliado varios licántropos salvajes, los cuales se habían unido con el propósito de poder cazar, ya que, cazando en solitario, se encontraba con licántropos como nosotros que se dedicaban a darles caza antes de que pudieran matar, o transformar, a personas inocentes.

Al contármelo, ya que los demás iban con él a esas reuniones, no hizo falta alguna que le dijera que yo me apuntaba, lo dio por hecho. Yann, en cambio, se ofreció para ir conmigo, ya que alegó que necesitaría la ayuda de alguien como él, y la verdad es que estaba en lo cierto, ya que estos licántropos salvajes, para poder cazar todos los días, recurrían a la magia o sortilegios, por lo que agradecía enormemente la ayuda de Yann.

Asimismo, Richard nos acompañaba cada noche, haciendo más fácil dar con ellos, ya que, de todos nosotros, él era el que tenía más desarrollado el sentido del oído.

Los tres hacíamos un gran equipo, ya que cada uno aportábamos algo, aparte de nuestra fuerza bruta, aunque sin duda Yann era quien más fuerza bruta aportaba.

Habíamos salido a cazar hacía más de media hora, cuando había comenzado a anochecer, cuando los licántropos salvajes suelen salir de su escondite.

- Llevamos caminando más de media hora, Richard. ¿Quieres hacer el favor de concentrarte de una vez? - se quejó Yann.

Normalmente, cada noche que habíamos salido a cazar, Richard daba con uno de ellos casi a los quince minutos, en cambio, en este momento, llevábamos media hora y aún no había encontrado a ninguno, y Yann ya se estaba comenzando a cansar, ya que alegaba que había ido a matar licántropos, no a caminar por el bosque dando círculos.

- Si no te callas no voy a poder escuchar nada. - le replicó Richard mientras continuaba caminando hacia delante.

- Yann, cálmate. - le dije girándome y sonriéndole para que no sonara como una orden.

Yo encabezaba el grupo, aunque quien me dirigía era Richard, según lo que iba a escuchando. Él se encontraba en medio, y Yann era quien cerraba el grupo.

Werewolf' s Hunter [pausada].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora