Werewolf' s Hunter [pausada].

Capítulo 1. Mi vida "perfecta".

Capítulo I. Mi vida “perfecta”.

Asana.

Me encontraba corriendo, para no variar, y, como siempre, una bestia enorme era quien me perseguía. Pero, antes de seguir contándoos lo que aquí pasó, os contaré el porqué.

Todo ocurrió hacía nueve meses, en la boda de mi hermana, la celebración de después concretamente, varias horas antes.

Mientras todos en casa andaban de arriba abajo, a causa de los últimos preparativos, yo me encontraba en mi habitación tranquilamente, preparando mi cámara de fotos réflex eos 1100d + ef-s18-55 dc iii canon, un nombre bastante largo, lo sé, y mi videocámara Sony HVR-S270U. No es que, profesionalmente, me dedicara a esto, pero sí que era una persona muy, muy aficionada a la fotografía y filmografía, por ello disponía de aparatos profesionales.

Aunque no era profesional, mi trabajo era bastante bueno y era reclamada por muchas personas, e incluso empresarios para que me encargara de sus anuncios publicitarios. No me podía quejar, la verdad, pues tenía un trabajo magnífico y mi mayor afición también era magnífica y, del mismo modo, me daba bastante dinero, aunque eso era lo de menos.

Mi trabajo, para mí, era el mejor, pues dirigía una gran revista, bueno, la empresa al completo, Moles, que significa lunares en inglés. La revista se llamaba así por su fundador, un hombre que siempre iba vestido con lunares y sólo publicaba artículos sobre los lunares. Cuando el hombre murió y la empresa cambió de manos, hasta llegar a mí, nadie quiso cambiar el nombre, pero sí sus artículos, ya que, publicar artículos únicamente sobre los lunares, era algo que hacía perder mucho dinero, algo obvio pero que, el hombre fundador, pasó por alto.

En un principio yo sólo era una redactora más de la revista, claro que antes había sido sólo una becaria más, pero, tras tres años trabajando allí, me convertí en la redactora jefa, y, tras dos años más, me convertí en la jefa de aquella empresa, ahora era yo quien dirigía la revista, todo un logro en la vida de una persona, y, el hecho de haberlo conseguido en tan poco tiempo, era lo que más emoción me proporcionaba y más me animaba.

Asimismo, era yo quien se encargaba, cuando tenía tiempo y podía, de realizar las fotografías, al menos en la sección de moda, ya que, algunas modelos, me reclamaban a mí, y no podía negarme a tal petición, y menos si amenazaban con no salir en el artículo de la revista.

Por todo esto, mi hermana quería que me encargara yo de su vídeo de la boda y las fotografías, ambas cosas, lo que lo hacía algo difícil, pero no imposible. Llevaría la cámara colgada, y el trípode de la videocámara, así, cuando fuera a hacer una foto, podría dejar la videocámara en un punto donde saliera lo más importante de todo, los novios, ya luego podría sacar a los allí presentes y un poco la Iglesia, para la hora de realizar el montaje.

Mientras yo me encontraba preparando todo, una de las damas de honor de mi hermana interrumpió en mi habitación, había una emergencia con la novia.

Mi hermana estaba muy nerviosa, y cómo no estarlo, éste iba a ser, con diferencia, uno de los mejores días de su vida, al igual que uno de los días en los que más nerviosa debía estar, y lo había demostrado al vomitar en su vestido de un blanco impoluto.

- Ayúdame. – me dijo mi hermana llorando cuando me vio entrar por la puerta.

- ¿Qué ha pasado? – pregunté, a la vez que entraba, viendo cómo mi hermana lloraba y algunas damas de honor y otras allí presentes con ella.

- He fastidiado el vestido. – dijo mi hermana señalando la gran mancha de vomito. ¿Qué había comido?

- Y el maquillaje. – dije en voz baja mientras me acercaba a ella.