Werewolf' s Hunter [pausada].

Capítulo 12. ¿Sentimientos reales?

Capítulo XII. ¿Sentimientos reales?

Asana.

"Me encontraba en un lugar en el que nunca antes me había encontrado, no era Castillo Sombrío en el lugar que me encontraba para variar, lo cual agradecía, pero, si observaba mi alrededor, era quizá peor aun que encontrarme en Castillo Sombrío.

Todo a mi alrededor estaba cubierto de sangre y restos de piel humana seca. Sabía que lo era porque yo misma me había encargado de matar a varios de los licántropos a los que pertenecían la sangre y los restos de piel seca.

Estaba transformada en licántropo, luchando y moviéndome ágilmente para bloquear los golpes dirigidos hacia mí que otro licántropo, desconocido para mí, me lanzaba. Nos encontrábamos bajo la Luna Llena, lo que explicaba que todos, sin haber recurrido antes a magia o sortilegios, estuviéramos transformados. Sin embargo, no lograba encontrarle explicación al porqué yo me encontraba allí, rodeada de licántropos que, como yo, se encontraban transformados y luchando con otros.

Cuando me deshice del licántropo con el que estaba luchando, su sangre me salpicó en el pecho y el abdomen, y, al ocurrir esto, por algún motivo, volví a mi forma humana, quedando completamente desnuda. No transcurrieron ni dos segundos de este hecho cuando sentí cómo alguien me cubría con sus brazos, y, entre ellos y mi cuerpo desnudo, se encontraba una manta.

Al cubrirme yo misma con ella, tapando todo lo que pude, me giré entre los brazos de aquella persona, los cuales estaban alrededor de mi cintura, ayudándome así a que la manta no se moviera de su sitio. Frente a frente, le sonreí a modo de agradecimiento y él me sonrió, apoyando su frente en la mía.

- ¿Te encuentras bien? - me preguntó con voz dulce.

- A tu lado siempre estoy bien, Yann. - le contesté sonriendo aún más.

Tras mi contestación, Yann depositó sus labios dulce y suavemente en los míos y, sonriéndome tiernamente, se giró y se transformó en licántropo mientras se lanzaba hacia otro licántropo, al cual reconocí al instante, ya que ya lo había visto transformado. Se trataba de Lesmes.

Observé a mi alrededor la escena que estaba viviendo en aquel momento: todos mis hermanos transformados en licántropos, luchando contra miembros de otras manadas; Lesmes y Yann lanzándose zarpazos a diestro y siniestro, rugiéndose y mordiéndose en cuanto tenían ocasión; y charcos enormes de sangre manchando el suelo y las paredes.

Miraba a mi alrededor horroriza, viendo lo que mi decisión había provocado, la guerra que se estaba librando entre manadas por mi culpa, por una mera decisión de amor. Lo que peor llevaba era el ver cómo varios de mis hermanos estaban muriendo por mí, y yo ni siquiera podía evitarlo.

Cada vez eran menos los licántropos que nos encontrábamos allí en pie, y, a la mayoría, los había matado la misma persona, Mark.

Mark se encontraba delante de mí, a varios metros de distancia, transformado en licántropo y luchando con un licántropo que reconocí al instante, se trataba de Noah, el cual se encontraba en el suelo tumbado boca arriba, con el pie de Mark entre su pecho y su abdomen, apretándolo fuertemente, impidiendo que Noah, por mucho que lo intentara, se pudiera mover del sitio.

Mirándome a mí, Mark sonrió y, acto seguido, se agachó y mordió a Noah en el cuello, tan fuerte y brutalmente que Noah únicamente pudo rugir y retorcerse de dolor. Giré mi cabeza para no ver cómo lo mataba y acto seguido desaparecería, ya que aquello me horrorizaba.

Al dirigir de nuevo mi mirada hacia Mark, y en aquel momento, un charco de sangre, éste me miró regodeándose por lo ocurrido, con superioridad, creyéndose mejor que alguno de los que pudiéramos estar allí presentes. Pues bien, esto no era así.