Capítulo 16. Atando cabos.

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Capítulo XVI. Atando cabos.

Asana.

Tras dejarme sola y tras varios minutos pensando en lo ocurrido ese mismo día por la mañana, sabiendo que ya sí que Mark no me dejaría ir por la tarde a la ciudad, me quedé dormida, lo cual, aunque supiera que no iba a ir a ningún lado por la tarde, agradecí enormemente, pues tuve un sueño extraño pero a la vez revelador.

“Me encontraba en Castillo Sombrío nuevamente, pero no estaba ocurriendo lo que siempre solía ocurrir cuando soñaba que estaba allí, sino que, lo que estaba ocurriendo, lo que pasaba por mi mente en forma de sueño, eran escenas que yo ya había vivido.

Me encontraba junto a mi coche, con Jared, Crystal y Marisa. Dean ya había entrado a Castillo Sombrío.

- ¡Corred, corred, corred! – gritaba Dean mientras corría hacia nosotros.

- ¿Qué ocurre?, ¿qué hay dentro?, ¿qué has visto? – preguntó Jared cogiendo a su amigo por los hombros, estaba sumamente alterado.

- Hay unos hombres en una habitación, estaban diciendo algo de que debían salir de allí inmediatamente, que algunos de otro clan habían hallado la forma de matar al nuevo licántropo o algo así, estaba muy nervioso, no he podido escuchar más. – contestó Dean mirando hacia todos lados.

- ¿Un nuevo licántropo? – preguntó Jared confuso.

- Han escuchado todo, ¡que no escapen! – gritó Mark desde la puerta.

En ese momento, cuando todos salieron corriendo hacia nosotros, saliendo de detrás de Mark, la imagen comenzó a volverse borrosa. Todos los que estaban allí desaparecieron, salvo yo.

El fondo cambió, ya no me encontraba viendo Castillo Sombrío desde una distancia lejana, cerca de mi coche, sino que me encontraba en la puerta de Castillo Sombrío.

- No has debido salir del coche. – me dijo el que entonces sabía que era Mark.

- ¿Qué hacemos con ella? – preguntó Christian.

Volver a vivir ese momento, Christian mirándome con lujuria, me revolvió el estómago de sobremanera.

- Dejadla. – dijo Khalil.

Volver a verlo, aunque fuera en un sueño, recordar su mirada de protección hacia mí, le dio a mi cuerpo una gota de esperanza que, por mi pequeña que fuera en ese momento, iría creciendo poco a poco.

- ¿Cómo? Han escuchado todo, pueden contárselo a los del clan de Adirael, que por si no te has enterado… – le susurró Christian al oído.

Como en el momento que viví aquella escena, no pude escuchar lo que Christian le susurró a Khalil, lo cual creí que sí que podría hacer, pero claro, tratándose de un sueño a modo de re memorándum, sólo podía ver y escuchar lo que ya había vivido.

- Nadie la tocará, es sólo una humana. – dijo Khalil.

- Y con el resto, ¿qué hacemos? – dijo Noah girándose hacia el coche –. ¿Dónde están? – preguntó enfadado al ver que no había nadie dentro del coche.

Y, como ocurrió en su día, yo me giré y comencé a salir corriendo, pero no llegué muy lejos ya que, nuevamente, la imagen se volvió borrosa y, por segunda vez, todos desaparecieron salvo yo.

En aquella ocasión, ya no me encontraba contemplando Castillo Sombrío desde fuera y a lo lejos o desde fuera y en la puerta, sino que me encontraba dentro, concretamente, en la Biblioteca. Aquella escena era la que acababa de vivir por la mañana.

Werewolf' s Hunter [pausada].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora