Werewolf' s Hunter [pausada].

Capítulo 18. ¿Lo sabías?

Capítulo XVIII. ¿Lo sabías?

Asana.

Aquello me dejó completamente atónita. Acababa de enterarme de que tenía una sobrina, una sobrina a la cual no había visto y dudaba que llegara a ver, una sobrina que crecería sin la que hubiera sido su única tía, yo. Tenía una sobrina y no había sido consciente de ello.

Durante todos aquellos meses, únicamente me había preocupado de matar licántropos, de descubrir, casi recientemente en ese momento, por qué era el alfa de alfas. En definitiva, me había pasado todo esos meses preocupándome de lo que era mi nueva vida y no me había parado a pensar por un segundo en las personas importantes para mí que componían mi antigua vida. Sí que varias veces había sentido la necesidad de ir a ver a mi hermana, pero nunca me había parado a pensar en que ella ya pudiera estar formando una familia con su marido.

En ese momento, Mira y Neira seguían hablando, pero en ese momento ya no escuchaba nada, estaba completamente perpleja por lo que acababa de escuchar en ese momento, lo cual sabía que me iba a costar asimilar, y más si pensaba en el hecho de que quizá no pudiera ver a la que era mi sobrina.

Ante aquello, inconscientemente, suspiré y poyé las palmas de mis manos en la pared, para acto seguido, apoyar mi frente por un momento. En aquella posición, suspiré un par de veces, intentando asimilarlo.

Cuando me separé de la pared, sin pensar en ese momento en algo, miré hacia donde Mira y Neira se encontraban, quizá en busca de ver si me habían visto hacer aquello, o si simplemente me estaban mirando, encontrándome así con que, por desgracia para mí, ambas me estaban mirando.

Aparté rápidamente la mirada y cerré por un momento los ojos. Acababa de fastidiarlo todo y todo por no saber controlarme.

Esperando que no me hubieran podido reconocer, abrí de nuevo los ojos y, sin girarme en ningún momento hacia ellas, comencé a caminar hacia la salida. Sabía que Yann se molestaría conmigo por irme sola, pero también sabía que lo preferiría a que me descubrieran.

Concentrándome un momento en las voces de ellas dos, pude escucharlas.

- ¿Aquélla es…?

- Si no lo es, se parece mucho. – dijo Mira levantándose decidida, lo cual supe al escuchar cómo echaba la silla hacia atrás.

Mira, una mujer que hasta el momento nunca había sido de encarar un problema y, en ese momento, decidida se levantaba dispuesta a seguir a una mujer que se parecía a su amiga difunta hacía meses misteriosamente. Era pura ironía para mí.

Levemente me giré para comprobar si en realidad me estaban siguiendo o simplemente se había levantado, seguida por Neira, porque ya se iban, y, como me temí, me estaban siguiendo.

Mi primera opción fue salir del Centro Comercial y comenzar a correr, pero haciéndolo llamaría demasiado la atención, y, si alcanzaban a verme salir corriendo, quizá hiciera aumentar sus sospechas, por lo que, aquella opción, quedó descartada en mi cabeza casi al instante de ser pensada.

Así pues, en lugar de dirigirme hacia la puerta principal, para así salir, me encaminé hacia la dirección opuesta, hacia lo que era el súper mercado propiamente dicho del Centro Comercial. Quizá pudiera perderlas por alguno de los pasillos. No lo pensé demasiado.

Mientras me encaminaba hacia aquella zona, noté cómo alguien me cogía por la cintura desde atrás y me levantaba un poco del suelo.

- Cariño, estás aquí. – me dijo una voz que reconocía perfectamente mientras me hacía girar entre sus brazos y él mismo giraba para que yo quedara de espaldas a ellas dos.