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Capítulo 17

Harry usó su varita para cerrar la puerta del armario después de notar la forma de Reborn en la cocina, y un rápido hechizo hizo desaparecer las papas podridas. Harry debatió por un momento si quería hacer un hechizo de burbujas contra el olor persistente, pero al final decidió no hacerlo. Había desaparecido el desorden, y no era la cosa más horrible que jamás había olido (o bebido, las pociones eran bastante terribles, en realidad).

En cambio, Harry lanzó algunos encantamientos silenciadores en su espacio y luego sacó su teléfono.

Ni siquiera tuvo que pensar en el número.

Cuando Reborn levantó, Harry se relajó contra el costado del armario.

El silencio se prolongó durante un largo bostezo antes de que Harry hablara.

"¿Por qué no puedo recordar que fuiste amable conmigo?" Bueno, eso no era con lo que había tenido la intención de empezar, pero era mejor simplemente seguir adelante. También podría, ya que Harry en realidad no podía decir que tenía la intención de decir algo en particular. Harry cerró los ojos y disfrutó de la relativa seguridad del pequeño espacio y esperó a que Reborn hablara.

El silencio se prolongó por un momento, "Yo ... no soy un buen hombre". Reborn murmuró.

La pausa posterior a eso duró demasiado. Harry entendió que Reborn iba a alargar la conversación tanto como pudiera para tratar de localizar a Harry con la llamada telefónica. Harry también sabía que esa táctica sería en vano. Por muy grande que fuera Reborn, Reborn no esperaría a Harry como era ahora. No esperaría 'Skull' como estaba ahora.

"¿Qué te hace seguir intentándolo, senpai?" Harry tarareó, la palabra extranjera se deslizó sin un tartamudeo por el cambio de idioma. Harry hizo una pausa y centró sus pensamientos en esa palabra. 'Senpai'. Una punzada en su propia memoria eventualmente hizo que una cadena de conciencia empujara contra el fondo de sus ojos en palabras que inicialmente eran un galimatías para Harry, que se deformaron en algo que él podía entender de la misma manera que cuando uno ahueca una mano llena de agua. Un poco de agua quedaría en la palma y el resto gotearía por las grietas entre los dedos.

Harry buscó minuciosamente en su memoria alguna traducción concreta para esa palabra. Era casi como un hechizo, tenía peso. Tenía sentido. Y Harry casi podía poner su pulgar sobre él. Casi.

Casi ... necesitaba trabajar más duro para cambiar ese estado de existencia por sí mismo. Nada a medias, ya no.

Harry esperó un momento, "... ¿Sabes siquiera por qué? ¿Por qué sigues así? "

"Porque...." Reborn lo siguió.

Silencio. Larga, alargada. Harry podía escuchar los pequeños y débiles pasos que Reborn estaba tomando a través del teléfono que Harry había presionado contra su oído. Reborn estaba buscando, con un rápido paso a paso. Era audible debido a esos zapatos de vestir que Reborn siempre insistía en usar (y siempre se enfurecía si había la más mínima mota de suciedad o raspaduras en ellos).

"¿Simplemente porque?" Harry puso los ojos en blanco ante la continua táctica dilatoria. No va a funcionar, amigo.

"Solo porque es todo lo que vas a escuchar hasta que estemos cara a cara". Reborn respondió con firmeza, y luego no colgó en el momento más dramático que pudo.

Harry ladeó la cabeza. "... no vas a colgar, ¿verdad?"

"No, no lo soy". Reborn respondió de inmediato.

"... Bueno, he mirado a mi alrededor. ¿Dónde están las escaleras? Harry sonrió para sí mismo cuando escuchó ese crujido ominoso bastante familiar de Reborn agarrando su teléfono celular con demasiada fuerza. Ahora era divertido tener tal reacción, más aún desde este lugar seguro. Interrumpir a Reborn tenía que ser su nuevo pasatiempo favorito (ya que todos los demás se habían ido).