Mejor...

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Luego de 5 películas, 2 rebanadas de Pay y un bote de helado, me puse a pensar en lo que dijo Mariana de Johnny y decidí que lo mejor sería ir a verlo para disculparme... y dejar de comer tanta comida chatarra.

Todo el trayecto fui pensando en cómo me iba a disculpar y gracias a eso se me hizo corto el recorrido.

Mis manos sudaban, me sentía mal por lo que le había dicho. Entré y me dirigí a su cuarto, tocando levemente en la puerta.

—Hola Jonathan— dije tímidamente.

—Hola Michelle, ¿viniste a terminar de insultarme?— oír eso me cayó como un balde de agua congelada.

— ¿Dónde está Carmen?— fue lo único que me salió de la boca.

—Comiendo algo en la cafetería. — contesto frío y sin verme.

—Johnny...— comencé a decir pero me interrumpió.

— ¿Ahora soy tu amigo o el imbécil?— estaba molesto conmigo y mucho.

—Perdón— dije con un hilo de voz.

— ¿Qué dijiste?— me pregunto mirándome.

—perdón. Yo estaba molesta, Alan, no me disculpo y luego me vienes tú con que no quiere tomar las terapias y pues en cierta forma desahogue contigo— Tome asiento junto a su cama.

— ¿Y eso fue lo único que viniste a decir?— su voz era indiferente. Me hacía sentir mal.

—Sí y a decirte que me perdones. Lo lamento jamás debí hablarte así y sé que Alan no excusa. Mi deber como tu mejor amiga es apoyarte en las buenas y las malas... yo me comprometí con eso— lágrimas salían por mi rostro.

Últimamente lloraba mucho

—Michy, no llores, sabes que no soporto que lo hagas— me secó las mejillas

—entonces ¿si me perdonas?— dije con un puchero.

—Claro que sí, estamos juntos en las buenas y en las malas— tomó mis manos entre las suyas— y creo que tienes razón con lo de las terapias pero aún lo estoy pensando— dijo serio.

—sea cual sea tu decisión yo estaré para apoyarte— dije con una sonrisa.

—gracias y sinceramente lamento mucho lo de Alan— hablo suavemente.

—No te preocupes, tarde o temprano esto iba a suceder— trate de sonreír pero me fue inútil.

Johnny me acaricio la mano con la yema de sus dedos.

Estuve un rato ahí hasta que recordé que tenía clases y me tuve que retirar a mi casa. Prometí regresar al día siguiente.

Llegue a mi casa y mire mi celular esperanzada de que tal vez me llamase Alan, pero nada.

...

Me levanté sin ganas, me bañe y me vestí con un vestido color turquesa, una chaqueta de mezclilla y zapatos en azul marino.

Desayune un poco de fruta y partí a la escuela. Había olvidado lo que se sentía levantarse temprano. Horrible.

Estuve platicando con Ana y Paloma, omitiendo que tenía una relación con Alan. Estaba muy confundida porque quería verlo pero a la vez no, quería arreglar las cosas con el pero yo ya puse de mi parte ahora le toca. Estaba sumida en mis pensamientos, que cuando oí la voz de Ana se sobresalte.

—Miren por allá— dijo señalando con la cabeza al otro extremo del corredor.

Estaba Alan, besándose con Daniela y el no hacía nada por alejarla al contrario la tomo por la cintura, de la misma manera que a mí.

Miedo al amor...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora