Miedo al amor...

Sonrisa insoportable.

Le reste importancia al asunto y saque mis cosas, pero al levantar la mirada me crucé con la suya, desconozco cuanto tiempo estuvimos así, pero no fue mucho gracias al profesor, lo cual le agradezco.

—Bueno a ver ¿con quién te sentarás?— paseó su vista por el salón— me parece que la señorita Michelle no tiene pareja— juraría que vi malicia en su mirada— por favor ¿podría levantar la mano?—

Decidí hacer como que no lo oí y baje la vista para comenzar a rayar mi libreta.

—Está a la parte de atrás, en el último lugar de esta fila. — oí que le dijo.

—si no se preocupe ya la ubique— contesto.

Oí como comenzó a caminar y entre ellos varios suspiros, creo que los únicos sin suspirar somos nosotras 3 y otro chico.

—Buenos días soy Alan y por lo que me dijeron, eres Michelle—

—Buenos días y si esa soy yo— dije cortante. No soy conocida como la más sociable.

—No seas grosera— me regaño Ana desde su lugar pero sin quitar la mi vista del pizarrón para anotar lo que el profesor escribía.

—primero le gusta tratar con la persona, para ganar más confianza, no se fía de las apariencias— completo Paloma de la misma manera que Ana.

—gracias por dar pequeña introducción mía— las recrimine, y ellas sólo alzaron los hombros restando importancia.

—Por cierto perdón por tirarte ahorita en la entrada— dijo bajando la mirada.

—con tu que eres el atolondrado imbécil— admití sorprendida.

—algo así, enserio me disculpo, ya venía algo tarde, me citaron a las 6:50 y eran las 6:58 y yo apenas venía llegando—

—Te perdono el ser i...—sentí una mirada en mí y al voltear noté que era Ana que, literalmente, amenazaba con la mirada—...eh, pero si lo vuelves a hacer te reportare—

Soy bien mala, nótese el sarcasmo, podría vengarme pero mi nana y Ana me estarían regañando todo la semana.

—Muchas gracias— dijo elevando la cara y sonriéndome, ¿qué este tipo tiene la sonrisa de inútil tatuada o qué onda?

La clase transcurrió normal pero sentí la hora eterna, Alan intentó hacerme plática en varias ocasiones y todas fueron en vano.

La siguiente clase es mí preferida, literatura 1, Ana, Paloma y yo aparte de esta, tomamos el taller de literatura avanzada que incluye teatro, pero también tomamos dibujo gráfico y a grafito, son nuestras últimas 2 clases.

La maestra Paz es la mejor y me encanta como enseña, aunque siempre llega tarde, eso o nosotros nos apuramos mucho en el cambio de salón.

Coloco mi bolso en mi banca que está en la primera hilera, tercer fila y me recuesto. De repente escucho una conversación pero aun así decido tomar una siesta, sin embargo sigo escuchando como si me arrullaran.

—bueno Alan en química ya no nos presentamos. Ella es Paloma y yo soy Ana, ya conociste a Michelle, y como te dijo Paloma, ella no se fía por las apariencias pero cuando ganas su confianza es todo un amor; en fin, es un placer que esté con nosotros eso de sólo tener un niño en este grado no es divertido—

—Ya me imagino, y es un placer conocerlas— dijo el tipo ese.

—Oye y ¿por qué te mudaste acá?— Paloma siempre tan curiosa.

—Por un asunto familiar— no lo veo pero puedo imaginar que sigue teniendo esa sonrisa de inútil en la cara.

—y Michelle? La vi salir del salón pero ya no la veo—