Sé que no soy la persona correcta para él.

643 19 0
                                    

Me desperté a las 9, y Harriet, me aviso que mi avión saldría a las 2. Subí a mi cuarto a recostarme, pero seguido de mí entro Johnny furioso.

— ¿Cómo que te iras todas las vacaciones con Kiara?— me pregunto molesto.

Me reí de su actitud.

—hola y buenos días a ti también— le conteste en burla y eso no pareció causarle gracia

— ¿Por qué?— pregunto.

Mire al suelo con culpa.

—Le dije a Alan que no—

—Pensé que ya había comenzado a gustarte— dijo confundido.

—admito que le tengo aprecio pero no, yo no sé sentir eso. Quizás suene exagerado o de novela barata, pero es que yo me siento rota por dentro. Él debe conocer a alguien que lo merezca, sé que no soy la persona correcta para el—

—Michelle, nadie elegí de quien enamorarse. No debes culparlo de quererte ni a ti de no corresponder – dijo comprensivo— ¿sabes? En la vida hay que cometer errores de vez en cuando—

—para aprender de ellos, eso lo se— dije sin entender a qué se refería.

—No, son para vivirlos— me tomó de los brazos y me sacudió— ¿y si tú eres ese error que él quiere cometer?—

—No quiero nada con él y esa es mi última palabra, mi vuelo sale a las 2— respire— Johnny, necesito alejarme será lo mejor, tal vez así en estas semanas pueda Alan reflexionar mejor respecto a una relación conmigo—

Suspiró— si no puedo detenerte no dejare que lo hagas sola, me voy contigo— eso me tomó por sorpresa.

—pero ¿y tu madre?— dije pensando en el embarazo.

—no está sola y si pasa algo tomare el primer vuelo de regreso pero recuerda que eres mi prometida, la persona a la que le prometí apoyar eternamente, mejor amiga—

Me dio un corto abrazo y se tiró en la cama para reservar un vuelo, me pidió ciertos datos y como a los 20 minutos colgó.

—listo salimos en el mismo y con algunas influencias, logre que me pusieran junto a ti, me voy a empacar pequeña, nos vemos en el carro a las 12—

Salió de mi habitación corriendo ya que sólo tendría como una hora para empacar lo necesario para casi un mes.

En eso oí que vuelven a tocar la puerta y pensé "¿ahora que se le olvido?", pero no era el, si no mi nana.

—Nana ¿qué haces por aquí?— ella siempre está de un lado a otro.

—Mi niña...— su tono de voz era suave— te he visto crecer, madurar y llegar a ser la joven que hoy en día eres, se lo que has vivido pero ¿no crees que ya debería darte la oportunidad de ser feliz?—

—tal vez tengas razón, pero no siento lo mismo, ya lo herí y tome la decisión de irme. Pero te extrañare—

La abrace, y ella a mí. En sus brazos podía sentirme segura, cómoda y querida como si fueran los de mi madre.

— y yo a ti mi niña— y me siguió abrazando.

...

Cuando me di cuenta, ya estábamos Johnny y yo por abordar, faltaban menos de 30 minutos para subir y ya estaba impaciente, ODIO esperar.

La paciencia no es una de mis virtudes.

Sentí vibrar mi celular, pensé que sería mi nana otra vez, y por lo mismo conteste sin ver pero al oír la voz, casi suelto el celular.

Miedo al amor...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora