~Aliento de Fuego~ (Natsu y Lucy) [COMPLETO] #PGP2023

Capitulo 16

El gremio se hallaba en un tenso silencio esa mañana. El rey junto a su hija y los guardias admiraban la llegada de los dragones. Makarov observaba con diligencia la reunión que estaba por comenzar.

-¿Donde está mi hermano su majestad?-si al rey le sorprendió la relación consanguínea de Zeref e Ignia no lo demostró.

Ignia en ese instante salió mostrando sus manos esposadas con una gran sonrisa en su rostro.

-Veo que has llamado a la caballería hermanito-dijo con diversión el rey dragón observando a todo el Consejo de su raza junto a sus herederos. Eran la máxima autoridad de los dragones.
Grandinee, la dragón de los cielos, la más sabia y antigua  se mostraba impasible. Su cabello blanco parecidos a la misma nieve y ojos azules que parecían hielo. Su sucesora, la princesa Wendy,una sanadora y dragón del cielo al igual que su tutora.

-Hola Ignia-su voz melodiosa y suave era como una dulce canción. Él al escuchar su saludo sonrió feliz.

-Hola pequeña princesa-ella le mostró una sonrisa sincera y honesta.

Darkness, el dragón del vacío ocupaba otro de los puestos. Silencioso, oscuro y jodidamente aterrador. No tenía a su sucesor todavía, no encontró a algún dragón para ocupar su lugar si ya no estaba.

Sting, el dragón de la luz. Era el más joven en ascender como alguien del consejo. Hábil, fuerte y con una lealtad inquebrantable. Asentado con su aghra, Yukino y esperando a un cachorro. Su príncipe era su confidente y gran amigo Rouge, el dragón de sombras.

El puesto de Acnologia todavía se encontraba vigente aún si no respetaban sus creencias. Era un rey se le debía respeto. Su príncipe era Gajeel, el príncipe desterrado.

Por último estaba Ignia y Natsu siendo su sucesor. De esta manera el consejo estuvo reunido en el gremio y querían devuelta a uno de los suyos.

Lucy estaba detrás con Erza, a su lado el cazador observaba mostrándose desinteresado en el tema.

-Damos comienzo a la reunión-exclamó Makarov siendo el lado neutro entre ambas partes.

En La mesa del centro se sentaban el rey y su hija en un lado mientras que Natsu acompañado por los otros miembros del Consejo en el otro.

El silencio reinó en la velada. Ignia de pie custodiado por los guardias en el gran salón.

-Seremos directos, ponga en libertad a mi hermano-dijo Natsu sin mostrarle mucho respeto al gobernante de Fiore. El anciano, impasible enarcó una ceja ante su insolencia.

-¿Los dragones son siempre tan irrespetuosos y prepotentes?-preguntó el rey con calma.

-¿Los humanos son siempre tan ignorantes y narcisistas?-el príncipe devolvió el golpe con elegancia. Adoptando una actitud pasiva_agresiva.

Lucy estaba nerviosa por la situación que empeoraba por segundos. Le dedicó una mirada de ayuda a Hisui para que interviniera. La princesa asintió en silencio.

Después de todo parece ser que el orgullo será nuestra sentencia, pensó la princesa recordando las palabras del dragón que le ponía de los nervios.

-Príncipe Natsu, nos gustaría saber cuáles son los planes de los dragones en el futuro. ¿Estamos en peligro o no?- la mirada del pelirosa se desvió a la chica de cabellos verdes.

-No tenemos nada en contra de los humanos. Mi hermano y los otros nuevos del Consejo presentes queremos la paz-explicó serenamente Natsu con un semblante inexpresivo.

Hisui asintió, tomando sus palabras como una declaración de las intenciones pacíficas. Su padre, sin embargo todavía se mostraba renuente.

Hisui tenía miedo, la conversación que mantuvo con Ignia resonando en su mente como una suave canción. Temía que su progenitor fuera arrogante y tirara por la borda la oportunidad de establecer un pacto de paz entre dos especies.

-Entiendo, mi padre y yo estaremos encantados de nuestra colaboración-dijo con cautela observando las expresiones de todos los presentes.

-Estaremos de acuerdo con no atacar a los humanos, siempre y cuando no nos ataquen antes. Sería desafortunado una guerra-que no ganarán, sabía que eso era lo que quiso decir. Una amenaza velada.

Parecía que después de todos los dragones eran tan diplomáticos como los humanos.

-Tenemos condiciones, por supuesto-habló por primera vez Grandinee, la anciana del Consejo.

-Queremos que nos devuelvan a Ignia de inmediato-interceptó Sting está vez mostrándose soberbio.

Hisui asintió, llevando las negociaciones con calma y de forma disciplinada.

Después de varias conversaciones y discusiones entre el Consejo y los monarcas del Reino, se decidió una colaboración por parte de ambos. Se exigió la liberación de Ignia, como una de las condiciones que aceptaron. También se habló del comportamiento sin escrúpulos de la Santa Iglesia y él reinado de Acnologia, se estableció que ninguna acción atribuida a algunas de estas dos facciones rompería el acuerdo de paz. Sin embargo si el rey o el Consejo atacaba, el tratado concluía de forma inmediata.

De esa manera concluyó la velada. Natsu estaba contento de tener a su hermano de regreso. Zeref se marchó a Álvarez por unos asuntos pendientes, al igual que el Consejo. Mientras que algunas personas se quedaron en el gremio para hablar. El rey se retiró a sus dormitorios. Hisui y Lucy decidieron  ponerse al día. Gray se escabulló en silencio e Ignia molestaba a su hermanito menor.

-Todo salió bien-dijo Ignia tomando un trago de vino sonriendo como el gato de Alicia en el País de las Maravillas.

-Excepto por el hecho de que le estamos ocultando información vital-la sonrisa en el rostro de Ignia se borró al escuchar las palabras de su hermanito.

- Es mejor así Natsu. No confío en los humanos, excepto Lucy y ella no es una humana cualquiera-nadie lo era en el gremio de Fairy Tail.

El pelirosa asintió a las palabras de su hermano. Era mejor que nadie lo supiera. Nadie debía saber que era END.

Lucy se acercó a la mesa de su dragón sentándose en su regazo, reclamando su posesión. Ignia sonrió detrás de la copa feliz por tal muestra de afecto de la agrha de su hermano.

-Tengo una sorpresa para ambos.

Espero que les guste.