Capitulo 6

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Cuando llegaron a Magnolia ya caía el atardecer. Gray y Erza se dirigieron a Fairy Tail. El gremio era un gran edificio en el centro de la hermosa ciudad.

-Antes de que entremos, debo decirte algo. El gremio no es exactamente como tu lo imaginas. Es más ....alocado de lo que estas acostumbrada-había buscado una palabra que se acercara a una descripción completa de Fairy Tail pero era algo difícil.

Erza enarcó una ceja y abrió las puerta sin importarle. Seguramente no era nada del otro mundo. Hasta que fue lanzada junto a un hombre a través de la calle.

-Te lo advertí-dijo Gray con la conciencia limpia. Le ofreció una mano para levantarse del suelo y ella la tomó agradecida por la ayuda.

El hombre, que parecía ser más un gigante de músculos pesaba una tonelada. Recomponiendose se sacudió la falda, quitando el polvo.

-Creí que no se podía usar la violencia en los gremios-dijo extrañada observando el desconocido inconsciente en el suelo.

-Creeme, eso no fue violencia.

En ese instante una hermosa mujer de cabello café con gafas  en un ajustado vestido verde salió cargando a un pequeño chico de cabellos castaño y piel oscura.

-¡Elfman! Deja de meterte en líos con Laxus-el extraño se levantó del suelo completamente renovado. Su altura y musculatura eran demasiado exageradas. Su piel oscura coincida con la del pequeño que sostenía la mujer con gafas.

-¡Soy un hombre! Debo defender el orgullo de nuestro pequeño, Evergreen-en su mano izquierda un sencillo anillo de oro cubierto con enredaderas de madera y una simple gema en el centro la adornaba, un intenso verde que hacia juego con el anillo más llamativo de la mujer.

-Reve y Mila son niños. No necesitan que sus padres también lo sean-estaba enojada, se observaba en su ojos que cobraban un extraño color.

A Erza le sorprendió ver que el cazador podía sonreír. Nunca lo había visto hacerlo antes.

-Hola Gray, que gusto volver a verte-una sonrisa sincera se abrió camino en el rostro de Evergreen.

-A mi también me da gusto verte. Pensé que el maestro Makarov podía alojarnos en los dormitorios. Nos quedaremos por un tiempo-explicó Gray siendo cortés por primera vez en todo el viaje.

-Claro, por supuesto. Entremos, disculpa por el espectáculo vergonzoso de mi esposo-dijo dirigiéndose a Erza.

-Tranquila no me importa en lo absoluto.

En el instante en que puso un pie dentro del gremio se maravilló encontrando a personas con diferentes naturalezas. Demonios, personas malditas y dragones. El gremio estaba animado, la barra llena y personas disfrutando. Era increíble.

Una pequeña niña rubia de ojos intensos azules se interpuso en su camino acompañada por su gemela que tenía su cabello blanco.

-¡Lara, Mila! Tengan más cuidado-Erza supo que era la madre de las pequeñas. Eran idénticas a ella.

-Lo sentimos-ambas hablaron al unísono. La pelirroja se sentía como en otro mundo.

Las gemelas tomaron sus manos y continuaron corriendo con el pequeño Reve por todo el establecimiento cruzándose con diferentes personas. Sin embargo al seguir la mirada de Gray se encontró con un chico de cabellos azabaches hablando con un anciano. El joven sintió la presencia del cazador levantando la vista y dirigiéndole una sonrisa no muy amistosa. Sintió como se tensó a su lado.

-Vamos-dijo caminando sin esperarla. Erza se preguntó quienes serían ellos.

A Zeref le pareció algo divertido encontrar a la persona que tanto ansiaba matar. El cazador que había amenazado a su hermanito, con solo chasquear sus dedos podría matarlo y eso le envió una oleada de adrenalina. Nadie se metía con los Dragneel y salía vivo. Makarov notó su presencia más tarde cuando ya había llegado donde estaban reunidos.

-¿Donde está?-preguntó mordaz. Eso divirtió aún más al Dios. Erza no entendía lo que ocurría.

-Es el hermano mayor de Natsu y el nuevo Dios de la Muerte-explicó Gray a la pelirroja.

Erza se mostró cautelosa, no le importaba luchar por salvar a Lucy. Solo que debía hacerlo con cuidado, era un oponente formidable. Un dios después de todo. Makarov notó la creciente tensión entre ellos, no necesitaba una escena en el gremio.

-¿Gray qué te trae por aquí?-preguntó el anciano maestro manejando la situación como mejor entendía.

-Natsu secuestró a la portadora de los espíritus celestiales, a Lucy Heartfilia-el gremio al escuchar la noticia se quedó en silencio.

Makarov frunció el ceño, conocía al joven príncipe. No era capaz de dañar a alguien sin motivo. Esperó a que Zeref hablará en nombre de su hermano.

-Si, es cierto. Después de saber que Lucy era su aghra. Sabes lo que eso significa para los dragones Makarov-el anciano asintió complacido con la respuesta-Además mi hermano solo pensaba en su seguridad ya que en ese mismo instante el cazador lo había condenado a muerte-Zeref era un experto en manipular la verdad a su favor. Lo hacía de forma natural, casi como respirar.

Gray debía reconocer que lo respetaba, lo cual no sentía por el otro Dios anterior a él.

-La señorita está a salvo, te doy mi palabra-ahora era obligado aceptarlo. Un Dios no daba su palabra tan a ligera. Él asintió renuente a dejarlo ir.

-Vámonos-agarró a Erza por el brazo caminando para salir de allí. Ahora que sabía la verdad sobre Natsu y Lucy no podía hacer nada ya que posiblemente ella no quería ser salvada.

Erza y Gray se disponían a salir del gremio hasta que pasó por su lado una chica de cabellos azules con la mirada más fría que había visto.

Gray miró de reojo a la desconocida, siguiendo su camino hacia la salida. Sin prestar completa atención a esa chica.

Zeref al ver a su persona favorita, además de sus hermanos acercarse sonrió de forma genuina.

-Oh, llegaste finalmente. Juvia-dijo estrechándola en un abrazo.

Gray se detuvo a mitad de camino mientras escuchaba la voz de Zeref reproducirse en su cabeza acompañada por el nombre de la asesina de su padre. El hielo negro se materializó al sentir su sed de sangre.

-¿Gray sucede algo?-preguntó Erza al percibir el cambio radical del cazador.

-La mataré.

Volteandose se encontró con la visión de la asesina de su padre mirando con cariño al dios de la muerte. Obviamente, todos los que odiaban se juntaban. Su ojo derecho mostraba su verdadera naturaleza, demonio. El hielo negro cubría su dorso y su mano izquierda donde ahora se hallaba su espada, como la misma obsidiana negra.

Zeref notó como uno de sus sirvientes despertaban, y encontró la fuente justo delante de él. Gray Fullbuster, devil slayer, despertó al fin su sangre demoníaca.

-Interesante-dijo sonriendo de una manera espeluznante.

La diversión solo acababa de empezar.

                  *********

Natsu e Ignia observaban el desastre delante suyo, el gremio Phantom Lord destrozado. Los indeseables humanos en el suelo desgarrado y en el medio del gran salón donde la luz de la luna brillaba Levy McGarden yacía desnuda cubierta de sangre oculta en las garras del magnífico dragón negro y grisáceo, sus ojos de un dorado brillante y sus colmillos expuestos.

-Mía-gruñó la bestia apresando la frágil bella entre sus garras.

El príncipe desterrado, Gajeel Redfox, encontró a su aghra.

Espero que les guste, se pone interesante, la historia de Gajeel y Levy se subirá mas adelante.

~Aliento de Fuego~ (Natsu y Lucy) [COMPLETO] #PGP2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora