~Aliento de Fuego~ (Natsu y Lucy) [COMPLETO] #PGP2023

Capitulo 7

Sol y Luna eran gemelos. Luna era un chico de cabellos azabache y Sol era una chica de cabellos dorados. Mientras que Luna era introvertido, Sol era extrovertida. Donde Luna era inteligente, Sol imprudente. Sol y Luna. Luna y Sol. Ninguno podía vivir separados del otro así que murieron los dos. Luna y Sol sacrificados por el bien mayor, su madre Rae lloró su muerte con desesperación. Así nació el cazador, su alma oscura: Luna. Así nació la portadora de los espíritus, su alma iluminada: Sol....

Lucy suspiraba observando desde la ventana el río y la impresionante cascada caer. Era de noche, por la mañana regresaría Natsu así que si quería escapar debía hacerlo antes de que saliera el sol. Sol, un nombre precioso. Happy y Spark continuaban en la cocina peleando por el último pescado. Sería más entretenido verlos discutir así que se dirigió hacia allá.

-Así que esa chica es la aghra de Natsu. Interesante-todavía le sorprendía ver a gatos hablando. El mundo cada vez era más raro. Además deseaba saber que diablos significaba esa palabra.

-Spark, deja a Lucy en paz. Te conozco lo suficiente-Una sonrisa maliciosa se  apoderó del gato naranja.

Happy sabía que era un manipulador innato. Siempre buscando una debilidad para explotarla. Por eso Natsu no le agradaba, a nadie le agradaba Spark.

-Todavía no entiendo porque Ignia te adoptó-dijo el minino azul con el rostro serio.

-Ignia no me adoptó, en todo caso yo lo hice. Nos soportamos mutuamente y colaboramos aunque si estuviéramos en una situación de vida o muerte lo abandonaría sin pensarlo dos veces-Spark tomó un bocado del pescado colocado en el plato.

-Hola chicos-dijo Lucy, incómoda de interrumpir su conversación. Spark le dirigió una mirada cautelosa recordándole a Ignia. Eran más parecidos de lo que ambos creían.

-¿Espiabas? Pensaba que los noble se tomaban muy en serio la etiqueta-sarcasmo, la noche solo parecía mejorar. Happy le golpeó la cabeza por hacerla sentir avergonzada.

-No le hagas caso. Es así la mayoría del tiempo-la rubia asintió. Por lo menos alguien era agradable.

-Supongo que conociste al nuevo Dios de la Muerte-dijo Spark atrayendo su atención nuevamente. Sin embargo no sabia de quien hablaba. Ella miró a Happy en busca de respuestas.

El gato azul suspiró. Seguramente Natsu se enojaría con él por decirle a Lucy.

-Es Zeref,por eso Natsu te preguntó si conocías su apellido. Todos saben el apellido del asesino de dioses. Dragneel-explicó Happy notando como la rubia palidecía en respuesta.

Ahora tenia sentido porque reaccionó así. Su instinto de supervivencia le advirtió del peligro.  Tenía que huir.

No le importaba si era encarcelada por Natsu ya que sabía que no le haría daño. En cambio, Zeref no le importaría matarla si eso resolviera los problemas.

Le dolía separarse del pelirosa, pero su vida estaba primero y escaparía. No importaba el riesgo. Volvería al lugar al que pertenecía.

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Incrédulos, esa era la palabra que describía como se encontraban todos en el gremio. Observaban los acontecimientos desarrollados en esos instantes con incertidumbre y sorpresa.

Al cazador no le importaban las reglas, sólo asesinar a la mujer delante suyo. Hermosa, orgullosa, sin una pizca de vacilación o miedo. La asesina de su padre pagaría por sus crímenes....con la muerte.

-¿Gray que está sucediendo?-Erza odiaba no saber lo que ocurría pero estaba claro que algo grave pasaba. La escarlata sacó su espada para ayudar a Gray si era necesario.

-Tu asesinaste a mi padre, Silver Fullbuster-dijo el cazador señalando a la de cabellos azules que se mostraba en calma, sin alguna reacción. Su juicio estaba nublado por la sed de sangre.

Destruir. Matar. Destrozar. Quemar. Mutilar. Torturar. Sus pensamientos siendo desviados por el demonio en su interior, alimentándose de su dolor.

Zeref se estaba divirtiendo demasiado, aunque estaba curioso por la respuesta de su protegida.  La encantadora y calmada Juvia. La semidiosa y princesa del Inframundo. Solo observaría. Ella era capaz de defenderse sola.

-Si, fui yo-dijo sin importancia o reacción alguna. Una maquina sin sentimientos, así parecía.

Gray no detuvo la oleada de ira que se apoderó de él. Su demonio disfrutando demasiado de su dolor y enojo. Destruir. Matar. Destrozar. Quemar. Mutilar. Torturar. Todos sus pensamientos se reducían a una cosa, acabar con Juvia Lockser.

Dejando salir un gruñido de devastación se balanceó hacia delante, su espada directa al corazón de la hermosa chica que aguardaba por su muerte. Tal vez la deseaba, poner fin a su miseria de una vez por todas.

Sangre. Demasiada sangre manchando el suelo. Escuchando como las gotas del líquido escarlata caían y ensuciaban su camisa. Su espada perforando la carne, su piel cediendo al filo de su espada encontrándose con la mirada roja de Zeref.

El Dios de la Muerte se había interpuesto entre ambos, el cazador y la presa. Sintiendo como su carne se desgarraba. Una sonrisa maligna tirando de la comisura de sus labios. Observando como la ira se evaporaba de los ojos del cazador. Ahora la lucidez reinando en su mente. Su demonio al sentir la presencia de su gobernante estaba en paz.

-Mikael mucho tiempo sin verte-pronunció Zeref retirando el rastro de sangre en su boca y sacudiendo su ropa azabache. Su herida desapareció y ahora solamente se mostraba su piel pálida sin evidencia alguna de daño.

Gray se arrodilló en el suelo al estar en presencia de su rey. Su demonio lo había aceptado como su monarca. Mikael, el nombre del demonio más leal que dio su vida para crearlo fusionado con Luna,el hijo de Rae.

Todos observaban insólitos la escena delante suyo. El cazador postrado a los pies del Dios más cruel.

-Si, su majestad-Mikael, como su última tarea fue el mensajero de Aksheram para maldecir a Zeref antes de que diera su vida.

-Quien creía que nos volveríamos a encontrar-dijo un poco divertido por las ironías del destino. Ahora era su servidor.

Zeref quería molestarlo un poco más pero necesitaba volver al Inframundo y ver como estaban las cosas. No podía tardarse.

Sus ojos se volvieron de un fiero escarlata, un indicador de que su alma estaba anclada al mundo infernal.

-Escuchame bien, no matarás a Juvia. Ella es mi heredera, su apellido cambió. Ahora es una Dragneel y enfrentará mi ira quien la lastime. Te ordeno no matar a Juvia. ¿Entendiste Mikael?-preguntó Zeref completamente serio.

-Si, mi rey-dijo solemne asintiendo en respuesta.

-Bien eso es todo-como si todo lo que ocurrió no hubiera pasado Zeref sonrió y colocó una mano en su hombro. Gray se levantó del suelo todavía confuso por lo que acababa de ocurrir.

-Makarov disculpa por el desastre. Nos vemos luego-Zeref se desvaneció como humo negro, dejando a todos en un completo shock.

Desde ahora se conocería a la de cabellos azules como Juvia Dragneel.

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Lucy no durmió. Su corazón golpeaba indomable en su pecho, asustada por lo que haría. Los primeros rayos del sol emergían ocultos desde la montaña. Sólo tuvo que pasar por la sala y se encontró con la puerta. La única barrera que le impedía escapar. Happy dormía en su cama. Cerrando sus ojos abrió la puerta y dio su primer paso. Era libre....y no deseaba serlo.

Espero que les guste, nos vemos en el sig cap.

Abrazos y besos.