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Erick se inclinó para besarla suavemente en la frente y ella se relajó, cerrando los ojos.

A su alrededor las voces se hicieron más tenues. Erick volvió a besarla y a asegurarle que la esperaría. ¿Por qué? ¿Adónde iba a ir? Ella quería preguntárselo, pero le faltaron las fuerzas para hacer algo más que no fuera seguir allí tumbada.

La camilla volvió a moverse y, de repente, se encontró en una habitación helada. Fue levantada en vilo y tumbada sobre una superficie mucho más fría y dura. Una alegre voz le dijo al oído que contara hacia atrás desde diez.

Abrió la boca para obedecer, pero ningún sonido surgió de ella. Incluso consiguió abrir los ojos, pero al llegar a ocho, todo se volvió negro.

****************

Erick paseaba en la sala de espera de cirugía como un león enjaulado, nervioso e impaciente. Comprobó el reloj por enésima vez para descubrir que sólo habían pasado tres minutos desde la última vez que lo había hecho. ¿Cuánto más iban a tardar? ¿Por qué no le decían nada?

—Erick, ¿cómo está?

Erick levantó la vista y vio entrar a Jack con los cabellos revueltos como si acabara de levantarse. Y así era. Su hermano pequeño se sintió culpable por haberle sacado de la cama en medio de la noche, pero se sintió agradecido por tenerle cerca.

Tras un breve abrazo, ambos se sentaron.

—Todavía no lo sé. Se la llevaron hace unas horas, pero no he tenido noticias desde entonces.

—¿Qué pasó? ¿El bebé está bien?

—El quiste de su ovario le ha provocado una torsión en la trompa. Sufría unos dolores atroces y la llevaron al quirófano para extirpar el quiste, y seguramente también la trompa. De todos modos iban a intervenirla dentro de una semana, de modo que sólo se ha adelantado un poco.

—¿Y el bebé?

—Existe algún... riesgo, pero me han asegurado que harán todo lo que puedan para evitar que le suceda algo.

—¿Cuánto tiempo lleva en el quirófano?

—Cuatro horas —contestó abatido Erick —. ¿Por qué tardarán tanto?

—Pronto sabrás algo —le consoló Jack—. ¿Has hablado con Jonathan?

—No había ninguna necesidad — Erick sacudió la cabeza—. Le llevaría demasiado tiempo venir desde la isla. Para cuando lo consiguiera, todo habría terminado.

—Aun así deberías llamarle. Querrá saberlo. Marley y él querrán saberlo.

Los dos hermanos se quedaron en la sala de espera. Tras un buen rato, Jack se marchó y volvió con café para ambos.

—Estás diferente.

—¿De qué hablas? — Erick miró a su hermano mayor con expresión de sorpresa.

—Pareces más asentado... incluso más contento. Me di cuenta por la expresión en tus ojos durante la boda.

—¿Comparado con qué? —preguntó él en tono burlón.

—Comparado con tu comportamiento desde que Joanna se aprovechó de ti y se largó con Eric.

Erick hizo una mueca de disgusto. Nadie mencionaba el nombre de Eric en su presencia. Estaba seguro de que la familia lo hacía a menudo a sus espaldas, pero nunca cuando él estaba presente.

—No arruines tu oportunidad de ser feliz, Erick. Es la ocasión de tenerlo todo.

—O perderlo todo otra vez. A lo mejor ya lo he hecho.

—¿A qué te refieres?

—Iba a abandonarme por la mañana —confesó Erick tras tomar otro sorbo de café—. Ya tenía hecho el equipaje cuando la encontré tirada en el suelo retorciéndose de dolor.

—¿Quieres hablar de ello? —preguntó Jack—. Más de una mujer me ha acusado de ser un idiota.

—Pareces muy seguro de que soy yo el causante del problema —dijo Erick secamente.

—Eres un hombre, y los hombres siempre son los que se equivocan. ¿No has aprendido nada?

—Fui un imbécil —los labios de Erick esbozaron una tímida sonrisa.

—Ya, pues no será la última vez. Parece algo genético en nosotros.

—Un amigo suyo apareció ayer con la intención de rescatarla. Yo no me lo tomé muy bien.

—Nadie podría culparte por ello. Forma parte de nuestro sentido de la territorialidad.

—Y ahora vas a decirme que somos todos unos cavernícolas que vamos por ahí marcando el territorio como los perros.

—No está mal como ejemplo, hermanito. Y creo que eso es precisamente lo que hacemos, aunque no en sentido literal —Jack miró a Erick de reojo—. ¿De modo que iba a abandonarte porque no te gustó que apareciera su amigo?

—Puede que le acusara de ser el padre del bebé y le dijera que ambos habían urdido una estrategia para estafarme.

—Maldita sea —Jack hizo una mueca—. Cuando decides salirte del limite lo haces bien.

—Ya te he dicho que fui un imbécil. Estaba enfadado. Le dije que no le concedería el divorcio y ella me dijo que podía irme al infierno con mi acuerdo.

—Eso no suena mucho a una mujer que vaya tras tu dinero.

—Quiero confiar en ella, Jack —él había pensado lo mismo que su hermano.

—Y eso te asusta.

Habían llegado al medio de la cuestión. Su hermano enseguida llegaba al origen del problema. Sí, quería confiar en ella, pero tenía miedo y eso le ponía furioso.

—No quiero que ninguna otra mujer vuelva a ejercer tanto poder sobre mí.

—Lo entiendo, de verdad que sí —Jack suspiró y apoyó una mano sobre el hombro de su hermano—. Pero no puedes aislarte del mundo el resto de tu vida porque una vez te hicieron daño.

—¿Daño? — Erick rió amargamente—. Ojalá sólo me hubiera hecho daño. Me quitó lo que más amaba en el mundo. Eso va más allá de un simple daño.

—Aun así, y aunque suene a tópico, la vida continúa. Quiero que seas feliz, Erick. A Jonathan y a mí nos preocupas. No puedes vivir de hotel en hotel toda tu vida. En algún momento tendrás que asentarte y formar una familia. ____(tn) te ha dado esa oportunidad. Deberías aprovecharla.

—Señor Colon.

Los dos hermanos se volvieron al ver entrar a la enfermera.

—La señora Colon ya ha salido del quirófano. Podrá verla en reanimación un ratito si lo desea.

—¿Está bien? ¿El bebé? — Erick se levantó de un salto y corrió hacia la enfermera.

—La madre y el bebé están bien —la mujer sonrió—. La operación ha salido bien. El médico pasará por la sala de reanimación para informarle antes de que sea llevada a planta. Estará muy aturdida, pero podrá hablar con ella unos minutos.

—Te espero aquí —dijo Jack—. Ve tú.

—Gracias —dijo Erick, y siguió a la enfermera en busca de ____(tn).

Aventura Secreta Erick Brian ColonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora