Pruebas Inesperadas 2/2

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La sala de los menesteres estaba vacía, a excepción de dos personas, Kaneki había tomado a Touka de la mano y le pidió a Draco y Hermione que se adelantaran. Él necesitaba hablar con la chica. Debía hacerlo antes de arrepentirse.

Aun que sabía que podía confiar en ella, él no confiaba en si mismo, aun que debía admitir que estaba asustado, estaba asustado por que ella lo rechazará, Kaneki podía ver a la ghoul como su mejor amiga, y él le había fallado, como había echo con Hide, aquel chico había sido su sol durante los tiempos oscuros, como cuando su madre falleció, el se preocupo por Kaneki, cuando Kaneki simplemente creía que estaba solo, Hide siempre había estado a su lado en los peores momentos, pero él le había fallado, él había alejado a su sol, su todo, y no quería hacer eso con Hermione o Ron... Y menos con Touka, ella era demasiado importante para él al igual que la pequeña Hinami.

-se que quieres decirme algo asi que suéltalo de una vez y dímelo, por favor.-

Kaneki la miró sonriendo levemente buscando las palabras adecuadas para pedirle que sea su pareja para el baile de Navidad. -¿Quieres ser mi pareja de baile?, Touka.- Touka lo miró un poco sorprendida, no se esperaba que el albino le pudiese que fuese su pareja, pero aún así ella aceptó con una sonrisa. Kaneki tampoco esperaba que ella aceptará, eso había ayudado a que todas sus emociones se disiparán dejando al medio Ghoul más relajado.

Ambos salieron de la sala, cierto albino estaba mucho más relajado pero al mismo tiempo emocionado y la joven que estaba a su lado parecía estar del mismo modo.-Aun necesito pensar y razonarlo todo, en realidad me gustaría estar solo- susurro el albino, mirando al suelo, ella asintió entendiendo que el medio Ghoul aún estaba siendo bombardeado por emociones fuertes y que simplemente necesitaba estar solo, en algún momento Hide le había contado que aveces Kaneki se la pasaba mucho tiempo solo leyendo en algún rincón tranquilo, lo más seguro es que tal vez eso haría, sabía que el necesitaba estar solo y esos últimos días había aprendido a qué Kaneki realmente era otra persona, era más frío en algunas ocasiones, aveces daba miedo y otras veces nisiquera mostraba emociones y sus ojos no reflejaban ningún indicio de sentimientos, él por otro lado había aprendido a ocultar sus sentimientos más fuertes. Vio como el Medio ghoul desaparecía de la vista mientras se dirigía a quien sabe dónde, tal vez ya tenía un pequeño refugio alejado del resto dónde podía dejar que sus pensamientos vuelen sin que los demás vean sus emociones.

Y así fue Kaneki simplemente se había vuelto a alejar de todos buscando un poco de lo que necesitaba, buscando un pequeño refugio donde podía dejar fluir sus pensamientos sin miedo a que los demás lo vean derrumbarse, sabía que en cualquier momento cada pedazo de él se desmoronaría sin más y debía prepararse para eso, tal vez su locura saliese a flote dejando ver el mounstro en el que se había convertido. Aveces tus pensamientos se convierten en tu peor miedo y no sabes que hacer al respecto.

Estaba cansado de estar encerrado en un cuarto y su cuerpo pedía que hiciera ejercicio físico, simplemente salió a los terrenos a correr un poco, Los días estaban más bulliciosos y todos estaban emocionados con respecto al baile, pero él simplemente quería detener el tiempo y poder olvidar que era un campeón, que tendría que abrir el baile de Navidad, que y ahora que estaba de regreso la esperanza del mundo mágico, solo quería un vida pacífica como lo habían Sido sus días en Anteiku cuando atendía las mesas y a sus clientes, todo antes de Yamori, pero sabía que ya no podría. Él mismo había tomado la decisión de abandonar Anteiku, abandonar a su familia, sabía que estaba privado de ser felíz, y no había mucho que hacer. Ese era su destinó y estaba dispuesto a aceptarlo.

Al menos había llegado demasiado lejos, había aprendido a levantarse y seguir luchando por su vida, había aprendido a sobrevivir solo, y seguiría luchando por su vida, estaba harto de ser una víctimas más, tal vez su vida era una tragedia pero ya no permitiría que eso siguiese así, no claro que no. Rize, Yamori, su Tía le habían enseñado que debía defenderse y no dejar que lo hieran, amaba a su "madre" pero tampoco dejaría que lo lastimen otra vez, no el jugaría con sus enemigos y el sería el que escriba su destinó. Su madre biológica había dado su vida por él para protegerlo así que no dejaría que aquel sacrificio fuese en vano, estaba seguro de que les demostraría quien era él más fuerte.

Lycoris Radiata (TG/HP)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora