Sana, sobreviviente de una guerra galáctica de hace dos mil años ahora busca venganza. Pero Jihyo estaría allí para evitar que eso sucediera
No permito adaptaciones sin mi consentimiento
—¿Buscandome? ¿Una flota?—Jihyo levantó una ceja aun mas extrañada, empezando por los caza recompensas que intentaron matarla, ahora asoció ese enfrentamiento con lo que Soyeon le contó
—Varios clanes aresianos se unieron con ella con un proposito hasta ahora desconocido—La senadora se quedó en silencio, mirando por el cristal—Claro, esto es solo un rumor, es demasiado extraño ver aresianos colaborar—
—Si los aresianos colaboran, es porque se preparan para la guerra—
—¿La guerra de la que tanto habló Sunmi en su sermón?—
—Somi, lo que dice Sunmi son patrañas para controlar mentes debiles. Las guerras a escala galáctica no existen, ya no—Jihyo se sentó mirando directo hacia la nada—Aunque siempre me estuvieron preparando como si una estuviera por venir...—
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Mamá, ¿Por qué siempre tenemos que pelear?—
—Porque nunca puedes confiar en nadie mas que en ti. A la hora de pelear jamás tendrás tiempo para pensar, todo debes hacerlo en el momento justo, sin dudas, sin dar un titubeo—
Y seguido de eso, una jihyo de trece y medio volvía a recibir la tercera paliza del día, no solo llena de moretones, sangre, cortadas, sino llena de odio, tristeza, y cualquier cosa que provocara que cada segundo de su vida lo detestara
—¿Qué harás el día que alguien realmente desee matarte?—
—Estaré lista cuando eso ocurra—Gruñó, volviendo a enfrentarla con su corta edad
Obvio que una actividad de madre e hija diaria era intentar ver quien esquivaba mas navajazos, Sandara se había encargado de hundir la personalidad bondadosa y amable de su hija hasta el punto de que solo quedaba una niña llena de sentimientos negativos, completamente descontrolada por el coraje
Pero algo que no debió haber pasado, fue que la madre bajara la defensa, y consiguiera una apuñalada directa al vientre, que no solo sería clavar una navaja, Jihyo desesperada afincó aun mas su arma, y comenzó a bajarla hasta terminar por la mitad del pecho
Para suerte de Jihyo, lo que estaba ocurriendo en ese momento solo fue un mal sueño
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
