Sana, sobreviviente de una guerra galáctica de hace dos mil años ahora busca venganza. Pero Jihyo estaría allí para evitar que eso sucediera
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En uno de los cruceros de marte se encontraba Soyeon, previamente conocida como una senadora pero ahora estando en pleno campo de batalla e incluso jugando a ser espía con los aresianos, lo cierto es que la asamblea a la que Jihyo la escoltó resultó un fracaso, y terminó intentando tener algún tipo de puesto militar, cosa que consiguió mas facil que intentar ser una política en marte
Soyeon era muy alabada por sus compañeros y tropas, mas por ser quien se arriesgó a adentrarse entre los Park y revelar una posición tan comprometedora como en la que los encontraron al estar en la orbita de Noth
—Obliguenlos a bajar, ahora—Ordenó a todos los generales, observando desde lejos en un crucero—No tienen suficientes recursos como para acampar o crear bases, y si llegan mas aliados, intercéptenlos antes de que bajen a la atmosfera—
—Si seguimos forzandolos, las personas que usted busca sacar de Noth podrían estar en peligro—Comentó un general, y Soyeon asentía levemente
—No hay otra manera, hay que arriesgarnos, le comuniqué a los sistemas centrales sobre Minatozaki Sana, si la encontramos a ella y a Jihyo, podremos ponernos encima de los Park, y acabar por una vez con esta locura—
El general aceptó la decisión y se retiró del puente, en ese momento Soyeon solo veía algo claro, es que tarde o temprano todos estarían en Noth, y cuando decía todos, eran todos
Los cruceros eran demasiado pesados como para entrar en atmosfera y mantenerse a flote, por eso una gran desventaja de tener naves grandes era que tenía muchas complicaciones a la hora de llegar a la superficie de un planeta
Tarde o temprano, iba a dejar los cruceros desprotegidos y serían mas faciles de capturar, aprovechando que la alianza de Sandara podía verse limitada en muchas ocasiones
—A mi señal, tomaremos una fragata y bajaremos—Fue su última orden, en lo que el enfrentamiento continuaba
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Jihyo aterrizó entre muchos arboles, y Somi salió corriendo al arsenal de la nave junto con ella para prepararse, Tzuyu se sentía fuera de lugar mientras que las otras dos planeaban una forma de escapar y evitar a los aresianos
La nave abrió su compuerta y las tres salieron a observar su entorno, Jihyo tenía dos bastones en cruz detrás de su espalda, dos blasters de cada costado, y un cuchillo oculto entre sus pantalones, al punto de vista de somi, jihyo exageraba, pues ella con un simple blaster estaba mas que lista
—Allá arriba hay una guerra, no se en que momento llegaron naves de los sistemas centrales pero si logramos alcanzar algun crucero nos podrían recibir y de ahi nos vamos, es facil—Comentó Somi, pero su compañera negó
—Antes de eso nos van a retener los aresianos—Refutó, notando a una asustada Tzuyu—¿Qué pasa?—
—La nave de Sana estaba abierta ¡es posible que la tengan en el crucero de Sandara!—
