Siempre hay que esperar lo inesperado

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Sana y Jihyo estaban mas que conformes con el sitio donde se quedarían, una casa pintada de blanco, no tenía ventanas por las cuales ver y eso daba una sensación de estar encerradas, pero el espacio era suficiente como para que ambas viviesen juntas, además de que contaba con un segundo piso 

—Esto no se parece al nuevo horizonte para nada...—Comentó Jihyo con cierta incomodidad, no acostumbraba a vivir en lugar fijo, por eso en su mente aun no tenía en sus planes quedarse aquí mucho tiempo—Nuestras cosas se quedaron en la nave, arriba—

—Ya habrá tiempo para eso—Sana caminó hasta encontrar una cocina, pero claramente no tenían que cocinar, la mayoría de cosas que comerian estaban deshidratadas, ella volteó, viendo a Jihyo en la sala—¿Qué pasa? ¿No te gusta?—

—Quiero saber que pasó con mi madre, no me siento bien si me quedo acá, debemos regresar al espacio e investigar—Contestó de manera firme, sin sentarse en esos suaves muebles que tenía la sala—Además, no creo que esto de vivir aquí por un tiempo sea lo mio—

—Siempre acostumbras a estar en movimiento, claro—Hizo una mueca, asintiendo con la cabeza—A mi tambien me encantaría saber que le pasó a Sachiko, pero despues de todo lo que pasamos, deseo tomar un respiro—

La conversación de Sana y Jihyo fue interrumpida cuando Taecyeon les tocó la puerta, traía consigo a su grupo de guardias, la forma en que actuaba Taecyeon era entre firme y amable, aunque a veces Jihyo sentía que sus comentarios eran intimidantes, estaba tratando con un militar ¿Qué tanto podría imponer si ya había hablado con cientos como el?

—Disculpen, se que se están acomodando y todo. Pero las necesitamos en una reunión, si no es molestia, estamos un tanto confundidos por las condiciones en las que fuimos despertados—

Ambas no les quedó mas que seguir a Taecyeon, con el cual se pasearon por toda la zona residencial hasta encontrarse una de las grandes plazas que habían, enfrente una construcción que con tan solo verla se podían dar cuenta que actuaba con un centro de reuniones entre los líderes, Taecyeon abrió las puertas, ellas se vieron mutuamente, para despues encontrarse un interior con el mismo toque blanco de las casas, solo que mucho mas brillante, el piso, las paredes, reflejaban tanto que creían que se iban a volver locas

Ya había gente poniendo a funcionar la pequeña sociedad que conservaban, Sana no podía dar un paso sin que alguien le saludara o le diese las gracias, con Jihyo muy pocos se llegaban a preguntarle por Sachiko, pero al igual que su compañera, tambien recibía muchos agradecimientos. Una vez dentro de lo que era una alcaldía, Taecyeon abrió las puertas a una habitación redonda con varios asientos, y sentados estaban los tres representates que ya conocían de antes

—Gracias de verdad por asistir, nos interesaba mucho saber como es que pasó todo esto...y saber tambien porque nos despertaron dos mil años antes de la fecha oficial—Jieun comentó eso con un rostro de incertidumbre, esperando respuestas claras. Tanto Sana como Jihyo se quedaron en el centro de la habitación

—IU, te recuerdo, tu fuiste quien me reclutó—Reconoció Sana a Jieun, a quien le tenía una especie de apodo—Gracias por eso, si me hubiera quedado mas tiempo sola, no lo contaría. Pero no se como responderte a tu pregunta, porque recuerdo muy bien que la fecha eran dos mil años en el futuro, y tanto Dahyun, como Mina, como toda la información, confirman eso—

—No, dos mil años no...—Repitió Jieun—Alguien cambió los informes a ultimo momento, pero eso es imposible, estamos en un futuro demasiado violento—

—¿Por qué no volver a la cama? Quiero decir, si es tan peligroso...—Jihyo habló, pero su manera de expresarse no les gustó a nadie 

—¿Usted cree que es tan sencillo? Ya el exterior sabe que seguimos resistiendo, y volver a dormir a toda esa gente va a ser demasiado descontento...¿Cómo es que te llamabas?—

The legacy (Sahyo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora