Eres el reflejo de todo lo que tú enemigo desea ser

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A pesar de que la noticia de la retirada de los carceleros hizo que los animos crecieran en medio de la batalla, resulta que Seungri parecía estar mas que dispuesto a continuar luchando, por lo que se contradecía mucho a el hecho de que varias naves ya se estaban yendo lo antes posible, pero la batalla entre los escombros del acorazado se hizo extremadamente salvaje, pues los rifarianos que acompañaban a Sana no iban en naves, sino aprovechando su poderes como naturalmente lo harían, y aun así les costaba hacerle frente a Seungri, que era apoyado por naves que disparaban a lo lejos por el temor a que se volvieran a reventar por un disparo de plasma reflejado

Sana era la estela rojiza que volaba por delante de las estelas blancas, queriendo tomar a Seungri por su propia cuenta mientras que sus compañeros alejaban a las naves. Seungri se defendía como podía, sus poderes creados artificialmente resaltaban para mal de sus enemigos, porque aun después de treinta minutos de combate no se veía exhausto, cosa que no compartía el batallón de Sana, a excepción de esta misma, que sus energías tampoco se agotaron tan rápido

—Necesitamos rodearlo entre los escombros, allí entonces lo atacaremos, no tendrá escapatoria—Aportó la voz de una mujer, pero Sana no tenía tiempo para escucharla, estaba ocupada esquivando las esferas de energía que le lanzaba Seungri

—Me has dado una idea mejor—Dijo la líder, creando un escudo y apartándose—Regresen, ahora—

Seungri, creyendo que Sana estaría retirándose con sus compañeros para así reorganizarse, los persiguió, no sin antes llevarse consigo a cualquier rifariano despistado de su batallón con una esfera de energía, los gritos de agonía eran espeluznantes, Sana cerraba los ojos y trataba de no pensar en lo que oía en la radio, sabiendo que su idea podría darle fin a la batalla antes de que mas de sus compañeros murieran de esa manera

—Dispérsense, déjenme a mi esto—Entonces se volteó, estando cerca de los escombros del acorazado, sus soldados se fueron de la vista de Seungri, ella se concentró, alzó su mano derecha mientras veía los grandes pedazos  reunirse poco a poco a donde Sana les indicaba con la mano

Una vez reunidos en una bola de escombre, Sana los lanzó lo mas rápido que pudo, Seungri los vio venir creyendo que chocarían contra el, pero se sintió confundido cuando en vez de eso, comenzaron a rodearlos, la líder se estresó al hacer un esfuerzo por hacerle contra a la fuerza que hacía su enemigo al tratar de apartar los escombros, y con tan solo añadir su otra mano para hacerlo, todos los escombros encerraron a Seungri como si fuese su celda, pensó que jamás encontraría la manera de matarlo sin que se llevase mas rifarianos por delante, la idea de encarcelarlo le pareció mas llamativa que asesinar

Su compañeros regresaron, hicieron fuerza para ayudar a Sana a contenerlo, de un momento a otro, su batallón se encontraba volando alrededor del pedazo de escombro, usando el poder de su meten para presionar cada vez mas, sometiendo a Seungri a una fuerza que jamás podría enfrentar, aunque claro, no podrían estar así para siempre, por lo que las naves rifarianas empezaban a llegar en un intento de neutralizar aún mas al líder de los carceleros

—Aguanten un poco mas ¡Solo un poco mas!—Exclamó Sana, haciendo pulsos de fuerza cada que sentía a Seungri intentar librarse, el color de su pelo pasó de ser anaranjado a volver de un rojo eléctrico, que resaltaba entre todos junto con su estela roja y piel roja

Las naves llegaron, Sana habló con los pilotos y les informó que lo mejor era encarcelarlo en Legacy, pero que para eso, tenían que seguir manteniéndolo entre los escombros para así neutralizarlo, en total habían treinta rifarianos haciendo esfuerzo por mantenerlo atrapado, debían de pensar en algo rápido antes de que se cansaran

—Sobrevivirá a un bombardeo de plasma—Murmuró Sana

—¿Cómo está tan segura de eso?—

The legacy (Sahyo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora