The legacy (Sahyo)

Cuando el peligro parece ligero, deja de ser ligero

Momo recuperó la conciencia estando en una habitación oscura, solo oyendo la vibración de un radiador que mantenía el cuarto cálido, se sentía muy a gusto, a excepción por ese terrible ardor que tenía al rededor de la garganta y pecho. Recordaba bien lo que le causó ese agujero en el cuerpo, pero en esos momentos no sabía donde estaba, solo sabía que no quería que la molestaran 

Había mucha paz y silencio, sabía que el instante que alguien encendiera las luces todo eso se acabaría, cerró los ojos, se inundó por la rabia acumulada, había sido demasiado ingenua al creer que Seungri le daría la oportunidad de dialogar, pero el tambien fue demasiado iluso al creer que Ares le obedecería una vez llegara

Sabía que en esos instantes se estaba librando una guerra en el planeta en contra de estos invasores, Momo solo recordó varios fragmentos de la biblioteca, de lo que antecedió a lo que ahora sería el segundo asedio a Ares de sus tiempos

Las luces se encendieron, Momo abrió los ojos, notó una luz azul suave que le permitía no cegarse por la intensidad, y a una enfermera abrir la puerta de la habitación. Intentó sentarse en la camilla, pero la enfermera le suplicó de manera acelerada que se quedara quieta donde estaba, para entonces, Momo no hablaba

Vocalizar era llevarse un doloroso ardor en toda su garganta, la enfermera muy amablemente le administró suero y medicamentos a traves de una sonda conectada en su garganta, cerca de donde le habían disparado

—Lady Momo, necesito hacerle preguntas, solo niegue y afirme con la cabeza, no intente hablar, creame que dolerá si lo hace—Suplicó una vez mas, y Momo asintió

Era una rutina médica, Momo asentía y negaba a cualquier pregunta que le hacía sobre su salud, hasta que la enfermera suspiró, se le notaba bastante que se encontraba angustiada por la situación en ares, aun si su prioridad era tratar a Momo para que se recuperara lo antes posible, por los momentos, le entregó una grabadora de texto a voz, esperando que se comunicara a través de ella

—Quiero saber que está pasando en la superficie, por favor—Dijo una voz mecánica, y la enfermera se encogió de hombros—¿Dónde estamos?—

—En la ala medica de un crucero aresiano, seguimos orbitando Ares, pero los líderes quieren reorganizarse lejos de aquí, abandonar el planeta—

—Ni se les ocurra, bola de cobardes, nos quedamos—A la enfermera le hizo mucha gracia que esa voz robotica hablara por Momo, porque estaba segura de que si lo dijera con sus propias palabras se orinaría del miedo—¿Cuanto tiempo mas estaré aquí?—

—Fue un daño a tu traquea terrible, no solo perdiste temporalmente la voz, casi te arrancan los pulmones de raiz. Pero el suero terminará de reunificar todos los tejidos, obvio que, no será lo mismo que antes, descanse, estamos a salvo—

Momo se quería mover lo antes posible, y sabía que si le hacía caso a la enfermera entonces sería así, incluso dormir se le hizo mas facil que antes cuando ella se fue y apagó las luces, fue en ese entonces que entró a sus sueños

Definitivamente la pradera de sus sueños era uno de los sitios que mas anhelaba nunca volver a ver, porque eso significaba una cosa, que tendría que encontrarse con Jihyo o Sana, en este caso, el pelo rojo de Sana apareció muy a lo lejos. Entonces Momo comenzó a correr lejos, escapando de su propio sueño

Negando con la cabeza y creyendo que podría evitarla, pero era imposible, Sana cayó del cielo enfrente de Momo, con un aura roja al rededor de su cuerpo y con la piel roja, Momo retrocedió mientras que Sana daba pasos firmes, quemando el cesped en el que pisaba

—Escuchame bien, si crees que tendrás la oportunidad de sacarme información como lo hiciste con Jihyo, estás muy equivocada. Primero te mataré, pero veo que alguien mas ya se me adelantó—Bufó Sana, enojada—¿Quien te dejó esos horribles huecos en el pecho?—Señaló