No confíes en nadie, recuerda que alguna vez el diablo fue un ángel

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Momo se encontraba tirada en una esquina de la nave, mientras que Sana veía el espacio junto con Dahyun y Mina, las tres estando bastante aliviadas con lograr convencer a Momo de ir con ellas, lo suficiente como para dejarla apartada sin temer a que las traicionara

—Pobre, no me imagino lo dificil que debió ser descubrir algo así...—Dijo Sana, haciendo una mueca—Alguien debería hablar con ella—

—No cuentes conmigo—Contestó Mina, sentada de piloto y con su tipica mirada seria, la serenidad que siempre emanaba Mina terminaba convirtiendose en obstinación o ira, por eso Sana no insistió, y volteó a ver a Dahyun

—Podría darle un par de palmadas en la espalda, si eso la hace sentir mejor—Respondió Dahyun, expresando duda

—Bien...adelante—

—Si tan solo tuviese mi cuerpo—Se excusó, haciendo que Sana la viera con fastidio

—Dijiste que tu cuerpo solo sería un estorbo—Le recordó Sana, a lo que Dahyun solo respondió con una carcajada

—¡Pues ahora quiero mi cuerpo de vuelta! ¡Pero no es posible porque los aresianos tienen mi cuerpo en un almacen!—

—Yo voto por buscar el cuerpo de Dahyun, así tendré el gusto de poder ahorcarla cuando me cansa escucharla—Murmuró Mina desde el asiento, provocando que Sana y Dahyun volteasen a verla

—¿Disculpa? ¿Sabes cuantas veces he podido provocarte un corto circuito y no lo he hecho?—Atacó Dahyun, y Mina se colocó de pie—¿Qué? ¿Qué vas a hacerme? No puedes hacerme na...—

Mina no dudó en comenzar a sacudir el proyector de Dahyun hasta que su imagen se distorcionó, y se oía a Dahyun decir un monton de maldiciones en lo que Sana intentaba separarla

—¡Me tienes harta! ¡Te odio!—Le gritó Mina, tal vez sobre exagerando la situación—¡Sueltame Sana!—

—Ya basta ¡Ustedes dos me tienen hartas!—Contestó Sana, la cual poco a poco fue parando el forcejeo pues la mirada de Momo estaba sobre ellas tres—Ninguna de nosotras está haciendo algo productivo...Momo, hablemos a solas—

Aunque no era buena idea dejar a Mina y Dahyun solas, Sana se apartó por un momento y fue hacia la parte trasera de la nave junto con Momo, la cual definitivamente no estaba contenta, sino devastada 

—Vamos, se que es dificil de procesar. Pero creeme que si nos ayudas estarás del lado correcto—Le dijo Sana en un tono suave, pero que no terminaba de tranquilizar a Momo

—Me siento traicionada...—

—Y con toda la razón, pero hay una forma de que todo eso deje de importar, ya sabes que es lo que debes hacer—Dijo la rifariana, extendiendole una mano—Aun no me respondes ¿Vas a acompañarnos?—

—¿Qué harás conmigo si digo que no?—Le contestó Momo, poniendo sus manos detrás de su espalda, mostrandose retraida

—¿Por qué te negarías aun sabiendo que ellos te usaron y te ocultaron una verdad tan crucial como esa?—

—Porque...—Tragó saliva, intentando no sentirse asustada por la mirada de Sana—Porque...siguen siendo mi familia de todas maneras—

Momo volvió a tensarse cuando Sana actuó de manera impulsiva, tomandole las manos, al principio forcejeando por regresarlas a su espalda, pero despues permitiendo que su contraria las tomara

—Tu verdadera familia está en algun lugar de esta galaxia, y tu ni siquiera sabes si está bien o mal. Los aresianos te dejaron atrás, te dieron por muerta, era mas facil eso que irte a rescatar ¿No?—

The legacy (Sahyo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora