El libro prohibido de BNHA (+18)

◕ Bakugou Katsuki ◕ [ESPECIAL]

donde la prota está casada con uno de los mejores amigos del rubio (deku) pero a este, tratándose de ella, le da igual y decide sobrepasar los límites.

créditos a @/shiningloki en ao3. me dio la idea de escribir esto.

otra vez, es gracias a tom hiddleston y la obra en la que participó como protagonista: betrayal, que este fic ha existido.

no la he visto ni leído pero bueno, aquí está el shot inspirado en ella.

actualización: veo que muchos se sienten mal cuando empiezan a leer el shot porque pobre izuku etc etc. izuku le está poniendo los cuernos también... y desde hace más tiempo (esto se aclara al final de todo). gracias por su atención, tengan un maravilloso día amores <3

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Ahí estaba ella, con la espalda pegada sobre el pecho de su marido, ambos bailando lenta y sensualmente a merced de todos los excitados ojos de los presentes —incluyéndole. El susodicho, respirando con pesadez, se acomodó en la silla, extendiendo las piernas y bebiendo de su copa, oscureciendo la mirada mientras observaba a la chica con intensidad.

Se veía especialmente bien (¿o era el alcohol?) con ese vestido corto que apenas le cubría los muslos; los tacones se ajustaban perfectamente a sus pies; el pelo revuelto, movido por las manos que descendían por su cuerpo junto a las de su marido, recorriendo su vientre, su pecho... Katsuki se aclaró la garganta y desvió los ojos cuando ella y el pecoso se besaron. Entonces, la fémina posó sus dilatadas pupilas sobre el rubio.

Él se levantó, pagó por la bebida y se marchó, hastiado.

Katsuki sabía que la deseaba. No habría gozado más otra cosa que haberla follado en ese preciso instante sobre la pista de baile, delante de Izuku; quería que el aludido viera cómo poseían a su mujer, cómo la tomaban y cómo ella se dejaba tocar.

Joder, bastaba solamente eso para ponerle duro.

Katsuki había hecho las presentaciones él mismo, la había conocido antes que su mejor amigo. ¿Cómo habían terminado casándose cuando era el rubio quien iba tras ella? Había estado presente en su boda, siendo imprescindible para Izuku, que había insistido e insistido en que fuera él quien diera los anillos. Y ahí había estado Katsiki, entregando los malditos anillos, viéndola sonreír y besar a alguien que no era él.

Pero, a pesar de que la deseaba (maldita sea si la deseaba), no iba a lanzarse sobre su ser como un depredador. Tenía barreras, límites, y la respetaba tanto a ella como a él. La joven estaba casada con su mejor amigo, sería inmoral que intentara algo.

Sin embargo, fue justamente eso lo que hizo, pues ya no pudo resistirlo más.

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Se dejó caer en el sofá después de cambiarse de ropa y se llevó las manos a la cara, gruñendo. Se frotó los ojos y bebió agua sin poder sacarse de la cabeza el cuerpo de la chica, la forma en la que se movía, en la que danzaba alrededor de Izuku; su rostro placentero, sus ojos cerrados, sus labios entreabiertos... Masculló una palabrota y respiró hondo, apretando el puño. Tenía que calmarse antes de evitar lo inevitable.

Le parecía vergonzoso tocarse pensando en la mujer de su mejor amigo... Pero no habría sido la primera vez.

—Puta mierda —musitó levantándose. Picaban al timbre—. ¡Que ya voy!

A regañadientes, miró por la mirilla. No pudo evitar dejar caer su mandíbula, descolocado al reparar en quién era.

—¿Puedo pasar?