El libro prohibido de BNHA (+18)

๑ Todoroki Shōto ๑

¿Por qué todo el mundo se cambia el nombre de usuario? :(

Wattpad: FUCK YOUUUU, FUCK YOU VERY VERY MUUUCH.

°°°

—Ashido... Necestio contarte algo para que me des tu opinión.

—Te escucho —respondió mientras sorbía los fideos.

Suspirando, la chica miró momentáneamente a Todoroki y se mordió el interior de la mejilla, jugando con sus palillos.

—Pues... Pues siempre que Shōto y yo salimos en una cita... —murmuró seriamente—. Siempre pasa algo y..., y...

—¿Y...? —insistió alzando una ceja.

—Y él acaba queriendo hacerlo justo en ese mismo momento. No importa cuándo ni dónde, sino de inmediato. Y terminamos teniendo sexo.

—Bueno, eso es normal siendo novios.

—No, ya, pero... Es decir... —balbuceó. Resopló y se pasó las manos por la cara, apartando la bandeja para que dejara de molestarla—. ¿Sabes la semana pasada?

Ashido, que seguía comiendo, asintió.

—Quedasteis todos los días.

—Sí, para estudiar y demás. Sin embargo, también salíamos por ahí.

—¿Y me estás diciendo que Todoroki «se te lanzaba encima» como un conejo?

—A ver, como un conejo tampoco pero... Pero casi.

Ashido sorbió los fideos mientras analizaba la información. Segundos después esos mismos fideos salieron por sus dos orificios de su nariz.

—¡Esa no me la esperaba del chico más guapo de clase! —exclamó sorprendida.

—Yo tampoco —admitió volviendo a mirar a su novio—. Y no es que me desagrade. Al contrario, me encanta... Es decir, ¿a quién no? Yo lo disfruto igual o más que él. Es muy morboso, porque siempre son lugares públicos: como lavabos o cosas así.

—Pero...

—¿Pero?

—Siempre hay un pero.

—Cómo me conoces —murmuró—. El caso es que me encantan las citas que tenemos —prosiguió—. No obstante, me gustaría tener una de verdad.

—¿Y por qué no se lo pides?

—Ya lo he hecho —sonrió—. Esta tarde vamos al cine. A ver si en un espacio cerrado con gente se... Calma un poco. 

—Lo que te decía, como un conejo. ¡Qué calenturiento que nos ha salido el chico, amiga!

La muchacha intentó golpearla y Mina se apartó al momento, riéndose.

—¿Nos vamos?

—¡Hablando del rey de Roma! —dijo Ashido sonriente. Sin embargo, frunció los labios y las cejas—. Espera, ¿os saltáis clases?

Ella se levantó y cogió la mochila con la burla en sus ojos, colgándose del brazo del medio albino.

—Las últimas que nos quedan no son importantes. Además, o veíamos hoy la película o no la veíamos en la gran pantalla.

—¡Qué caras duras! —gritó—. ¡Y, oye, Todoroki, no la dejes en silla de ruedas! ¡No quiero que mi mejor amiga se quede lisiada por culpa de tus ataques de conejo!

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—

¿Por qué ibas a quedarte en silla de ruedas?