No tengas vergüenza.
Este es un lugar seguro
donde yo haré realidad
tus fantasías más morbosas,
oscuras y perversas.
Escribiré aquello que más
quieres leer, tus deseos
se cumplirán.
Así que solo entra,
pide y disfruta.
¿A qué esperas?
━━━━❰･❉･❱━━━━...
Esto no está reescrito... Un OS completamente nuevo.
Esto me ha llamado solitaria en +6000 lenguas distintas.
Iba, además, a añadir lemon... Peero es tan dulce todo, que lo spicy lo arruinaría. :/
Lo picante lo que escribiré después de esto, que es OTRO especial de Bakugou...
No sé qué tiene ese personaje que hay mucho jugo que sacarle... Sobre todo si es tóxico.
Disfrutad estas 10.400 de algodón de azúcar.
PD, perdón por no actualizar... Intentaré hacerlo más seguido, pero lo tengo complicado. :(
PD2, perdón por las faltas posibles que haya. 🙌
Anyways, enjoy.
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—Oye, ¿has escuchado ese rumor?
—¡Oh, sí, sí! El de que esa chica está saliendo con Kaminari.
—Sí, sí, ese mismo.
—¿Lo crees? Al fin y al cabo, es un simple rumor...
—Puede, pero, mira, te explico lo que sucedió el otro día en la fiesta... Resulta que...
Una semana antes
Sí, sí, Kaminari, Kaminari Denki, Kaminari-senpai, Kaminari-sama, Denki-senpai, Denki-sama, El Cantante, el Pikachu Atractivo... Todos y cada uno de los motes que, al final, me aprendí de escucharlos tanto.
Y pensar que al principio no era más que El Tonto de la clase, El Gracioso que anima el día con sus idioteces... Sin embargo, cómo cambian las cosas de un día para el otro... El mundo se vuelve loco con las bandas musicales, con los cantantes que cogen el micrófono, lo arrastran por el escenario y mueven la cabeza sintiendo la pasión con la que sus compañeros tocan la guitarra, el bajo, la batería...
Kaminari dejó de ser ese cualquiera, a ser ese.
—¿Irás a su concierto de este viernes? —me preguntó la única amiga que había conseguido hacer desde que empezó el curso, Nana.
Guardando la libreta dentro de la mochila que tenía sobre la mesa, cerré la cremallera y me encogí de hombros.
—No creo.
—¿No vendrás? —reiteró con un puchero—. Pero habrá una hoguera en la playa y se comerá barbacoa... —insinuó cogiéndome del brazo mientras caminábamos por el pasillo.
—Me quedaré en casa viendo algo en el ordenador y pensaré «Seguramente ahora se lo estará pasando en grande con su novio, suerte la suya» —respondí sonriendo genuinamente.
