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Yuzu sigue desapareciendo.
No es todo el tiempo. Todas las semanas, durante unas horas, no puedo encontrarlo.
No me importó mucho al principio. Entre aprender más sobre los guardias, averiguar mi control e imitar a los soldados mientras entrenan, mi tiempo libre se fue llenando.
Madre sigue contratando a los profesores de etiqueta después de que los antiguos renunciaron. Los días antes de que ella pueda encontrar nuevos, tengo suficiente tiempo para molestar a Yuzu, y ahí es cuando realmente me doy cuenta.
Vuelve cubierto de polvo y con un olor extraño, pero nunca estoy allí para ver adónde desaparece.
Quiero saber.
Pero eso significa esperar y observar a Yuzu en secreto hasta que vaya a donde sea que vaya, y eso es aburrido.
Uno de los guardias tuvo un bebé recientemente. Siempre se queda en silencio cuando se da cuenta de que estoy cerca, pero cuando me quedo escondido, divaga una y otra vez con los otros guardias. Es fácil seguirlo, permanecer en silencio y escabullirse por los pasillos sin que nadie se dé cuenta.
Realmente no me importa el guardia o el niño, pero es más fácil etiquetar a las personas si son consistentes.
Al principio solo pude reconocerlo por sus divagaciones sobre "sus lindos pies y dedos de bebé y se agarran a los míos" cuando pasaba. Ahora puedo decir por su puerta, sus hombros y altura y la forma en que su pie izquierdo se inclina ligeramente hacia la derecha con cada paso. La forma en que se abrocha su armadura y la forma en que cambia la posición de su cuerpo cuando pasa alguien por encima de él.
He memorizado quién es, puedo rastrearlo incluso cuando es de noche y solo hay un atisbo de luz que lo perfila. Por la forma en que se mueve al caminar y el sonido de sus pasos.
Puedo señalar quién es entre la multitud, y cuando deambula en la oscuridad puedo decir exactamente quién está tratando de matarme.
Al principio no estaba seguro de qué era. Esta es la primera vez que trato con un asesino. Solo pensé que este hombre actuó un poco extraño. Miradas que duran demasiado, demasiada curiosidad, vigilar mi agenda demasiado de cerca. Nada que no haya sucedido antes, pero esto fue más persistente.
Así que comencé a mirarlo de regreso.
Sin embargo, en realidad ya no importa. No esperaba un intento de asesinato. Madre nos advirtió, por supuesto, pero pensé que estaría a salvo. Padre no está decepcionado de mí.
Después de escapar de mi habitación por el pasillo debajo de la cama, corrí por los pasillos en busca de alguien que no me hiciera daño. Había un par de guardias, pero habían hablado con el tipo.
Ellos podrían estar en eso.
Probablemente no, no he notado nada extraño viniendo de ellos, pero la posibilidad es suficiente para mantenerme alejada. En cambio, los evito, viajando entre habitaciones y pasillos y manteniéndome en movimiento. Solo tengo que seguir así hasta la mañana. Entonces puedo encontrar a mi padre y contarle lo que está pasando.
