Cuando no te lo esperas, ese, es el momento perfecto.
La más simple, pero compleja de las palabras se recargaba en sus conciencias, confusión, esos nueve grafemas formaban parte de sus cerebros en ese momento, aquellas frases que salieron del orificio digestivo de los desconocidos presentes dejaron sin habla a las tres personas totalmente ajenas a el oculto mundo que se les venía encima, y es que a pesar de ser conocedores de la existencia de lo misterioso y paranormal, nunca dejaron cavidad para el tan antiguo y poco mencionado tema del Fénix, lo habían escuchado, aquella ave mística y llena de poderes fabulosos no estaba exenta de ocupar un pequeño espacio en la mente de al menos dos de ellos, lo que jamás pensaron imaginar era que el salvador de la esfera terrestre estaba viviendo bajo su mismo techo, eso sí que era algo desconcertante.
–Nos pueden explicar mejor todo esto, la verdad nos han dejado sin saber que decir– rompe Jimin aquel largo silencio que se había formado en el cerrado espacio de su sala.
–Nosotros somos enviados, estamos aquí para velar por su bienestar– apunta al pelinegro que seguía aún sin mencionar palabra alguna– y también porque cumpla con la tarea que se le encomienda cada quinientos años.
–¿Entonces lo que quieren decir es que tengo una misión?– pregunta Jungkook.
–Así es, tu deber es proteger a la Tierra y las personas que la habitan, de las maldades del diablo– responde uno de ellos.
En el momento en que mencionaron ese nefando y patibulario nombre su sangre hirvió en segundos, no se olvidaba de las cuentas pendientes que tenían y esa era la oportunidad perfecta para combráselas todas.
–¿Y cómo saben que Jungkook es el Fénix?– preguntó dudoso Jimin.
–Porque él está bajo nuestro cuidado, conocemos su existencia desde el Jardín del Edén– respondió el que a los ojos de todos parecía ser más comunicativo y menos cerrado.
–¿Quiénes son ustedes?– hizo énfasis en la última palabra.
–Mi nombre es Kim Taehyung y él es Min Yoongi, ambos venimos del cielo, del paraíso de Dios, el nos envía para acompañarlo en su ardua e incesante labor en la Tierra.
A pesar de tener noción de a que se debía su existencia la información dada era totalmente nueva para él, no sabía que hacer ni como procesar todo aquello en tan poco tiempo, se encontraba en medio de una encrucijada: si creerles o no a aquellas irreconocibles personas que llegaban sin previo aviso con palabras carentes de sentido o simplemente echarlos del lugar por farsantes.
Su caos mental fue interrumpido por Jimin.
–Creo que ya recuerdo que era lo importante que tenía que decirte aquel día del accidente– dice un poco atónito.
–¿Y qué era?– pregunta no muy convencido de querer escuchar la respuesta debido a la situación en la que sus recuerdos volvían.
–Anterior a eso te mandé a practicar unos exámenes que me condujeran a tu identidad y precisamente ese día me habían llegado los resultados.
–¿Qué fue lo que salió, que decían?– susurró ansioso.
–La verdad nada a fondo, pero reveló algo muy importante que fue suficiente para dejar mi trabajo en medio del día y venir a hablar contigo.
–¿Qué arrojaron los resultados?- preguntó la señora Kang que hasta ahora se había mantenido al margen, pero la curiosidad pudo más que su silencio y pronunció aquellas palabras.
–Que el cromosoma que hay en la sangre de Jungkook no lo tiene nadie en el mundo, que no es humano, ese fue el resultado– reveló.
–¿Estás seguro mi niño?
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Phoenix Love.
FanfictionLas imperfecciones del universo, siempre están en contra de todos, esa era la manera de pensar de cierto chico pelirubio, que sentía que podía llegar a ser muy feliz con su aparente existencia carente de maldad y desgracias, pero como todo ser pensa...