Y si cuando morimos, la luz al final del túnel es la luz de otro hospital, y ahí estamos, naciendo otra vez y la única razón por la cual salimos llorando es porque recuerdas toda tu vida pasada, lloras por el hecho de que moriste y lo perdiste todo. Conforme creces, comienzas a olvidar tú vida anterior y te enfocas en la vida que tienes, pero pequeños recuerdos se quedan en tú memoria, causando los "dejavú". El día que menos lo pienses, todo se va a acomodar. Te vas a dar cuenta que es lo que realmente vale y que no. Aprenderás a que te importe menos lo que los demás piensen de ti, y lo que pienses de ti te importe de verdad. Te vas a dar cuenta de lo lejos que has llegado y vas a recordar la época en lo que todo parecía un desastre, como un proceso que tuviste que pasar para ser la persona que eres hoy, y sonreirás, sonreirás y estarás muy orgulloso de ti, y de lo que todas tus peleas, fallas y retos te han convertido. Admito que me consumió, me despedazó, me destrozó. Pero también admito que me hizo mirar hacia adelante y entender que todo en esta vida tiene un motivo. Y que cuando has sufrido mucho, llega el día en el que todo empieza a doler menos.
Desde que nacemos tenemos una misión en la vida, algunos la cumplen, otros no pero siempre nos acompaña ese deber o ese anhelo que queremos realizar, para Jimin fue exactamente así, deseaba desde sus entrañas vivir un amor profundo y lleno de alegrías, nunca imaginó encontrarlo de esa manera, pero lo sostuvo con todas sus fuerzas impidiendo que las adversidades lo arrastraran, luchó contra obstáculos que les imponía la vida, vivió momentos felices y otros no tanto, pero nunca se rindió, y la vida lo recompensó por ello.
-Amor, ¿me escuchas?- el eco de aquella voz dentro de su cabeza lo hizo despertar.
En sus opacos ojos se encendió ese brillo que le devolvía su alma y ser interior al divisar lo que más amaba en el mundo, las comisuras de sus labios se alzaron hacia arriba dejando ver una encantadora sonrisa hipnótica para todos los presentes que suspiraron aliviados.
-¿Qué pasó?, ¿porqué estoy aquí?- pregunta el rubio mientras intenta reincorporarse.
-Todavía estás débil, no te esfuerces, ya todo está bien, por fin somos libres- la sonrisa que el pelinegro le brindó le dio paz y tranquilidad, por fin podía respirar aliviado.
-¡Tremendo susto que nos dieron!- interviene Taehyung- pero gracias a Dios ya están a salvo.
Los rostros felices de los seis chicos a su alrededor le hicieron saber que todo había terminado.
-¿Cómo es que vine a parar aquí?- pasea su vista por la habitación de hospital en la que se encontraban.
-Los vencimos cariño, logramos acabar con toda la maldad y la destrucción en el mundo.
Las imágenes de aquel suceso invadieron su cabeza, ahora lo recordaba todo.
-¿¡Estás bien!?- le pregunta a Jungkook mientras coloca una mano en su mejilla.
-Tranquilo, yo estoy bien, al principio fue muy duro para los dos, pero todo este tiempo me sirvió para reponer fuerzas y recuperarme- trata de tranquilizarlo.
-¿Todo este tiempo?, ¿hace cuánto estoy aquí?.
Jungkook mira a Taehyung y este hace un leve asentimiento de cabeza.
-Hace seis meses- responde.
-¿¡Seis meses!?, ¿¡Cómo es posible!?.
-Lo que pasamos no fue nada fácil, estamos vivos de milagro.
-¿Me pueden decir que fue lo que ocurrió?
-Yo se lo cuento- intervino Tae deteniendo al pelinegro- imagino que debes de recordar algo, ¿no es así?- el contrario asiente- bueno, luego de que se apuñalaron salieron de sus cuerpos los poderes que les habían otorgado, me refiero al Fénix y al Nefilim redentor, ambos unieron fuerzas y así lograron acabar con Lilith, que resultó ser la que manejaba a la marioneta de su padre, ella fue la verdadera causante de todo, por ello nunca dio la cara hasta el final.
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Phoenix Love.
FanfictionLas imperfecciones del universo, siempre están en contra de todos, esa era la manera de pensar de cierto chico pelirubio, que sentía que podía llegar a ser muy feliz con su aparente existencia carente de maldad y desgracias, pero como todo ser pensa...