1. Dani Vs Destino

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Danielle García

-Cuánto tiempo dices que vas a estar en ese pueblo? 

-Lo que queda de año. 

-Cómo?! -las cajas se me caen al suelo al escuchar a mis amigas gritar. -Dinos que estás de broma. -pide Vega acercando su cara a la cámara de su portátil. 

-No, sabéis que necesito el dinero, y esta es la única forma. -suspiro recogiendo las cosas que se cayeron al suelo.

-Entonces ya han aceptado tu solicitud de trabajo? -Emma parece estar más tranquila que Vega. 

-En teoría debería llegarme una carta mañana por la mañana que me diga si me aceptan o no.

-Y dónde decías que ibas a trabajar? -me da miedo la reacción de Vega.

-En una cafetería. 

-Vale, Dani, más te vale que eso sea una broma. -suspira seriamente. Vega es una de mis dos mejores amigas, un poco inestable pero se la quiere. 

-Tampoco es para tanto, a mí me parece un buen trabajo. -por otro lado tenemos a Emma, mi otra mejor amiga, la persona más tranquila que te podrás encontrar. 

-Chicas, tengo que colgar. -me siento en la cama con las piernas cruzadas para poner el portátil sobre mí. 

-Jo, no puedes estar un poco más? -Vega hace un puchero para intentar retenerme.

-No, llevamos así tres horas y apenas moví dos cajas, y esas se me han caído, no estoy siendo productiva. 

-Yo también tengo que irme, es hora de cenar. Suerte Dani, os quiero! -Emma cuelga la vídeo llamada, solo quedamos Vega y yo, nos miramos directamente a los ojos por las pantallas.

-Más te vale que te den mucho dinero, por que si no te adopto y te vienes para Nueva York conmigo de vacaciones. -advierte. 

-Si me lo propones así me es difícil decir no. 

-En cuanto menos te lo esperes Emma y yo nos plantamos en esa casa para comprobar que estás bien. 

-Yo también te quiero. -bloqueo la pantalla suspirando aliviada. Ya es de noche y apenas abrí dos cajas. Miro la hora en el reloj de mi móvil. -Las once de la noche?! En qué momento? Ya recogeré mañana, voy a cenar. 

...

Me sobresalto al escuchar la alarma del móvil. La apago y me pongo en pie, empieza mi primer día en este pueblo a las afueras de Inglaterra, aquí podré empezar mi vida, mi nombre es Danielle García, y estoy aquí para empezar mi vida como adulta. 

Antes vivía en el centro de Nueva York, en una casa "pequeña", éramos yo y mi padre contra el mundo, y mi madre? Pues viviendo su juventud en cualquier parte del mundo

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Antes vivía en el centro de Nueva York, en una casa "pequeña", éramos yo y mi padre contra el mundo, y mi madre? Pues viviendo su juventud en cualquier parte del mundo. Desde que se fue nunca supimos nada de ella, en ese entonces yo era mayor de dieciséis, así que no tenía nada que pagarnos cada mes. Se llevó todo el dinero que pudo consigo al igual que las acciones de la empresa que mi padre y ella habían creado juntos. 

Ahora mi padre está viviendo con mi tío en Nueva York, yo no quería ser una carga, así que decidí independizarme con veintidós años recién cumplidos. Mi tío me dejó esta casa y me pagó billete de avión hasta aquí, ahora solo necesito que la solicitud de trabajo que mandé hace dos semanas esté aceptada. 

En verdad necesito el dinero, todo lo que llevo de vida he visto a mi padre trabajando como un desgraciado para sacarnos adelante. Ahora me toca a mí hacerlo por él. 

Me ducho lo más rápido posible y me visto para seguir deshaciendo el equipaje. La mayoría de cosas que tengo las compré a base de esfuerzo y trabajo duro, nunca pensé que pasear más de seis perros sería tan difícil... Pero bueno, todo sirve de preparación para algo. 

-Venga Danielle, tú puedes. -me doy golpecitos en las mejillas para despertarme. 

Después de estar toda la mañana moviendo y colocando cosas por toda la casa suena el timbre. Bajo corriendo las escaleras intentando no caerme, los calcetines resbalan por la madera del suelo. 

Al llegar a la puerta abro sin pensar. -Buenos días, usted es Danielle García? -un hombre de camisa azul clara, pantalones cortos blancos y bandolera amarilla está delante de mi puerta. 

-Sí, soy yo. -sonrío amablemente, debe tener unos sesenta o setenta años. 

-Encantado de conocerla, me llamo Phill, soy el cartero del pueblo, esta mañana han llegado bastantes cosas para usted jovencita. -busca algo en su bolsa. -Tome, para usted, nos vemos pronto. -hace un movimiento de cabeza a modo de despedida con su gorrito, es adorable. 

-Muchas gracias! -se sube a su bicicleta para irse. 

Cierro la puerta con el pie mientras veo quién manda las cartas. -Sí! -grito pegando saltos en el recibidor al ver que mañana mismo comienzo a trabajar en la cafetería. -Sí! Sí! Sí! Toma ya! Dani uno destino cero! 

Tiro el resto de las cartas al aire de la emoción. -Uy... Mejor recojo este desastre y voy a hacer la compra. 

Adrián de AngelisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora