Adrián de Angelis

18. ¿Aceptas?

Danielle García

-Segura que estarás bien? -pregunta Emma.

-Sí, intentaré encontrar un trabajo y volveré a estar como antes, pero esta vez sin distracciones. -sonrío. Las dos me abrazan hasta dejarme sin aire.

-Yo también os quiero chicas, pero necesito respirar. -bromeo.

-Esa es la Dani que yo conozco! -Vega me golpeo "cariñosamente" el brazo.

-Nos vamos ya, si necesitas algo nos avisas, vale? -sonríe Emma.

-Sí, gracias de nuevo chicas.

...

Me siento en el suelo de la entrada para descansar, como Álex va a tardar en traer la cena me he puesto a limpiar toda la casa.

Me tumbo en el suelo agotada, pero al ver el suelo veo algo bajo el mueble.

-Qué es eso? -lo saco de ahí con el palo de la escoba. -Es de papá...

Al abrir el sobre siento como mi corazón se para por unos instantes. Aquí hay mucho dinero, suficiente para poder comprar un vuelo de vuelta a casa.

Ahora la pregunta es, estoy lista para volver sin nada?

Adrián de Angelis

Abro la puerta de la casa de Danielle, listo para proponerle que sea mi acompañante en el cumpleaños de mi madre.

-Quién... -por la puerta del salón se asoma un chico. -Quién eres y qué haces aquí?

-Soy Adrián de Angelis, y vengo a ver a Danielle, mi novia. -informo.

-De eso nada, después de lo que has hecho no tienes vergüenza de mirarla a la cara? -pregunta él enfadado.

Es tan alto como yo, puede que un poco más. -Tienes algún problema? Será mejor que me dejes pasar.

-No lo creo amigo, ahí tienes la puerta. -mi paciencia se está acabando.

Le aparto de en medio y me dirijo a las escaleras, antes de empezar a subir siento un tirón del cuello de mi chaqueta. -Ni se te ocurra pisar una sola escalera.

-O si no qué? -cuestiono, le vuelvo a apartar y comienzo a subir las escaleras.

Él se interpone y me pega un puñetazo, mi mejilla pica y escuece a la vez, no es una sensación agradable.

-Pero a ti qué te pasa?! -grito acariciando mandíbula. -Joder... Mi abogado sabrá de esto.

-Acaso no sabes defenderte por ti mismo?

-Eh! Qué está pasando aquí? -al final de las escaleras se asoma una Dani en pijama, ojerosa y con el pelo revuelto.

-Este desgraciado entró en casa sin más. -habla él mirándome mal.

-Desgraciado? Desgraciado eres tú! Ella es mi novia!

-Es mi hermano! -baja las escaleras enfadada, me empuja por la espalda hasta la puerta. -Vamos. -extiende la mano. -Dame las llaves.