Un amor inesperado

Regreso a Londres

Jueves 19 de Octubre de 2000

 

Después de casi un año del último ataque donde muchos ciudadanos del mundo mágico habían quedado realmente asustados, al fin se respiraba algo de paz; lo que la gran mayoría no sabía era que los ataques no solo eran en Londres, sino que en la gran mayoría de Europa se sentían ciertos niveles de tensión respecto a situaciones que nunca habían vivido. Tanto Hermione como Draco entrenaban a diario en su piso de Nueva York y como era de esperar sus niveles de acción habían aumentado considerablemente, no solo de manera  mágica sino de manera cuerpo a cuerpo; recordando las clases que sus padres la habían hecho tomar de artes marciales había dos veces en la semana o tal vez tres que se enfrascaban en grandes luchas que iban desde tomas y agarres como diferentes rounds con armamentos.

Buscando a los mejores especialistas en las materias se asesoraban y entrenaban duro buscando perfección en cada uno de sus movimientos.

Se la veía a Hermione muy concentrada con su equipamiento y ropa adecuada, esos pantalones oscuros donde tenía el compartimiento de secreto para varitas y ese chaleco donde en la parte trasera podía esconder algún tipo de arma blanca. Su ya desprolija trenza le daba un aspecto de lo más letal para aquel que no la conociera; coordinando hábilmente la velocidad que ya tenía desarrollada en ese tiempo de entrenamiento, logro bloquear uno de los movimientos de su esposo para barrerlo y poder sentarse sobre él para luego tomar sus manos y acercarse a darle un tierno beso; gritando de la sorpresa al sentir el cuerpo de Draco girar para aprisionarla contra el piso. Sujetando sus brazos con una sola mano por encima de la cabeza para luego besarle el cuello y morderla suavemente.

 

_E-Espera D-Draco- La respiración agitada de la chica no solo era por la exigencia de su entrenamiento.

 

_Mmmmm…. ¿Enserio quieres que me detenga?- La risita de ella lo hizo reír sobre su cuello.

 

_Definitivamente no, pero siempre terminamos así…. Es imposible entrenar si nunca terminamos ya que cuando uno está arriba del otro terminamos por hacer otro tipo de actividades- Alzando sus cejas y mirándolo divertida se acercó a darle un casto beso.

 

_Cierto…. Pero creo que es parte de nuestro encanto y mantenimiento físico- La risa de ambos resonaba en el enorme y vacío salón hasta que el sonido de la puerta abriéndose los hizo levantar la cabeza.

 

_ ¡¡MIERDAA!!.... ¿Puede ser que siempre los encuentre de esta forma?- Un muy sonrojado y desesperado Harry se daba vuelta.

 

_Harry…. No sé qué es lo que tu perversa mente crea, pero no estamos haciendo  nada- Hermione sonaba muy segura en sus palabras pero definitivamente algo sonrojada ya que sentía la erección de su esposo contra ella.

 

_Supongo que si se levantan no tendré ninguna sorpresa desagradable, ¿Cierto?- Harry los miraba con una ceja alzada, el gruñido de Draco lo hizo reír para luego sentarse cerca de ellos y así lograr incomodarlos.