Algo que no puede ocultarse

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18 de febrero de 1999
 
Miércoles como cualquier otro, luego de un día muy intenso de trabajo y una última reunión de prefectos, cada uno decidió por sentarse en sus respectivas mesas para poder cenar con sus compañeros, todavía no habíamos dicho nada ni nos hacíamos ver en público, eso solo nos ponía un poco más nerviosos y terminábamos en alguna discusión, nuestra relación a ojos ajenos era como siempre había sido, solo que más cordial.
 
_ ¿Cómo lo haces?, me refiero a soportar a Malfoy- Ginny apenas tomaba lugar a su lado.

_Trabajamos juntos Gin, y si discutimos es parte de nosotros, no se va a cambiar- Algo en ese día no me agradó, nuestra discusión fue mucho más fuerte que cualquiera de las anteriores, y hasta llegamos a herirnos un poco con alguna indirecta.
 
_Te tengo noticias….-Miro expectante a mi amiga y ella no para de sonreír- Me mandaron solicitud de las Arpías, vieron el último partido y quieren que vaya a las pruebas, me iré en este tiempo y volveré semanas antes de la graduación, estudiare a distancia mientras deciden si entro o no al equipo.
 
_Eso es grandioso Gin, Felicidades- Un tan efusivo abrazo y tanta emoción que logramos llamar la atención de todo el comedor, pero no dimos mayores importancias; solo pude notar una cara de enojo del otro lado, y sabía perfectamente de quien era.
 
_Gracias, estoy realmente feliz, y cambiando de tema…. ¿Cómo vas con los libros?
 
_Oh, genial, ya los termine… por lo menos lo que a mí me tocaba, falta que lo vean y me digan si está bien y todo eso, pero genial, en estos días tenemos una nueva reunión con ministros; ya estaba casi decidida a ir a Nueva York pero por lo visto en Francia también me están ofreciendo algo, así que veremos qué pasa.

 
_Wooowww…. Es muy loco todo esto, pero es grandioso, nos va a ir bien ya verás. Como consejo únicamente te digo que no andes mucho con los Slytherin, si saben de algo de todo eso, espero estar equivocada pero me da miedo que quieran sacar provecho de la situación. Mamá no para de decir que te diga que tengas cuidado de Malfoy, y Ron ni te cuento.
 
_Mira Ginny, aprecio realmente que se preocupen por mí, pero no todos son malos, y hasta ahora todos ganamos nuestros puestos con esfuerzo, adoro a tu madre pero no tiene que preocuparse y tu hermano realmente no me interesa lo que piense.
 
_Ya Hermione, no te enojes, pero solo se preocupa, realmente lo hace; mamá creo que aun sueña con que vuelvas con Ron y él esta cambiado, se dio cuenta de que fue un completo desastre y está dispuesto a recuperarte.
 
_Bien, lamento decepcionarlos pero eso no pasará, no amo a Ron como antes y realmente estoy conociendo a gente nueva. Solo le puedo ofrecer amistad si es lo que quiere, pero de mí no va a tener nada más. Es un tema ya hablado Ginny, no quiero caer de nuevo en eso.
 
Sin decir más solo me despedí con un buenas noches y besos en la mejilla para mis amigos y me retire, podía sentir la mirada de él todavía en mi nuca, sé que escucho cada palabra de mi amiga y tras la discusión que tuvimos, no iba a resultar nada bueno de todo eso.

 
Mientras sus amigos la veían irse a lo lejos, un rubio desde más lejos solo pudo apretar sus puños con furia y enojo; entendía lo que todos podrían pensar y también se sentía realmente mal por las ultimas discusiones que habían tenido y eso le partía el alma en mil pedazos, por lo pronto trataba de no seguir escuchando las palabras de los amigos de su novia, sí, porque seguía siendo su novia.
 
 
_Me preocupa Hermione, realmente me agradaría que regrese con Ron, sé que muy en el fondo lo sigue amando- La pelirroja hablaba con sus amigos sin percatarse del rubio que aun los escuchaba.
 
_No lo creo Ginny- Luna con su mirada perdida en algún punto del comedor le hablaba a su amiga- Ella esta cambiada y para bien, está mucho  más segura de sí misma y en navidad pude ver que tiene más de un pretendiente dando vuelta, hasta le regalaron flores y todo. Ronald la lastimo mucho siendo que su amor era completamente sincero y fiel, eso no se recupera con solo un perdón.
 
_No sabía eso, no me lo conto…. Igualmente no perderé la esperanza que sea mi cuñada.
 
_Por mi parte te diría que como amiga la apoyes, ese es nuestro trabajo como tales. Si ella es feliz sin tu hermano que así sea; eso por lo menos es lo que yo pienso y lo que haría. Por otro lado, creo que olvido mencionarte que cambiaron la contraseña de su sala común pero no podemos entrar, algo así como que se enteraron de la fiesta que se realizó ahí entrada la noche y McGonagall les llamo la atención a ambos.

Un amor inesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora