Un amor inesperado

Aventuras poco aventureras

Y así fue como llego la mañana en la que un traslador nos llevaría directamente hasta el centro de Australia, dejándonos a un par de kilómetros del lugar donde figuraba la ubicación exacta.
No pudieron faltar las amenazas por parte de Kingley para Draco en su papel de papá sustituto celoso.
El día que nos reunimos con él y le comente la ayuda de Draco y que estábamos saliendo lo dejo colgado en el despacho de la directora en todo el momento de la reunión sin contar que me saco la varita para evitar que lo ayudara. No iba a perder la oportunidad para molestarlo y más en el momento en que la directora con su mal fingida cara de inocencia le conto como nos había encontrado.
Eso no quitó que en cada momento que nos encontrábamos solos no nos perdamos en nosotros mismos y para nuestra suerte antes de entrar los profesores nos mandaban alguna nota o comunicado. Ya no había momento incomodos, más que el momento en que la directora me pregunto si nos cuidábamos y si estaba bien como me trataba y demás preocupaciones de mi madre postiza.
 
De momento a otro el clima fue más sofocante y podía sentirse el calor y humedad; algunas lágrimas se escaparon de mis ojos antes de abrazarme a Draco y poder besarlo dulcemente, pudimos ubicarnos correctamente y pasada la hora ya estábamos frente a una hermosa y gran casa que daba de fondo la entrada a la playa, era un lugar enorme; mucho más ostentoso de lo que podía recordar con respecto a los gustos de sus padres. Luego de una gran bocanada de aire me acerco a tocar el timbre viendo como mi madre se asomaba, Draco me sujetaba fuertemente de la cintura para evitar que cayera.
 
_Buenos Días señora, ¿podríamos hablar con usted y su esposo?, me presento, mi nombre es Draco, Draco Malfoy- El porte aristocrático que había adoptado en ese momento me daba una seguridad absoluta y por lo visto no solo a mi sino a mi madre que cambio su expresión a una más relajada.
 
_Por supuesto joven, pasen- Rápidamente dejo lugar a los dos para poder entrar y señalarnos una gran sala donde nos acomodamos mientras iba a buscar a mi padre, solo fueron unos pocos minutos pero pude apoyarme en Draco y besarlo suavemente antes que ellos ingresaran.
 
Al momento de verlos ingresar a los dos podía sentir mi cuerpo temblar levemente, pero trababa muy en mi interior mantener la expresión imperturbable como  Draco hacía.
Nos saludaron a ambos y se presentaron al igual que nosotros, antes de poder decir algo más sacamos nuestras varitas y los dormimos para poder hacer el hechizo que Kingley me decía que funcionaria a la perfección.
Solo nos quedaba esperar tres minutos a que despierten, me abrace a mi novio hasta que los veo removerse y él decide dar un paso hacia atrás para dejarme a simple vista de ellos.
 
_Hija…. Hermione ¿Pero qué paso?- Su madre se encontraba desconcertada al tiempo que las lágrimas caían por mis mejillas.
 
_ ¿Pero qué rayos?.... ¿Y ese quién es?- Ninguno dijo nada, solo me contenía y movía nerviosamente mi pie hasta que logran entender lo que pasaba y su expresión cambia a una de enojo total.
 
_Antes que me griten, se lo que hice y que está mal, pero quería protegerlos. Nuestro mundo estaba en guerra y había gente que quería buscarlos para hacerles daño.
 
_Pero como se te ocurre usar magia en nosotros…- Su padre poco a poco iba levantando la voz haciéndola estremeces y casi se veía más pequeña de lo que era, Draco se puso delante de ella con su varita en la mano y levantando el puño de su camisa para que vean la marca tenebrosa apenas visible.
 
_Si usted desea saber que sucedió debería dejar de gritarle a su hija que lleva más de un año buscándolos sin descanso luego de sobrevivir a una maldita guerra en donde nos vimos involucrados y no solo fuimos participes de ambos lados sino que fuimos torturados por una causa que no nos correspondía- Draco cuadro los hombros y su mirada fría casi hace temblar al padre de Hermione que solo lo tomo del brazo y negó para hacerlo retroceder.
 
_Ambos tienen razón, y ustedes como mis padres tienen todo el derecho de odiarme y enojarse conmigo, solo traté de protegerlos y en caso que algo me pasara a mi saber que estarían bien sin llorar a una hija bruja que solo los puso en peligro.
 
Un silencio incomodo se formó antes que logre recomponerme y apoyar mi mano sobre el pecho de Draco para informarle de nuestra salida sin ni siquiera pronunciar palabra, pero ante nuestra acción mi madre se puso delante y por un segundo dudo en darme una bofetada que sabía me merecía, pero no atine a correrme. Solo aceptaba impasiblemente lo que creía que merecía, pero a último momento se abalanzó sobre mi abrazándome tan fuerte como hacía meses y meses había deseado.
Poco a poco mi padre fue acercándose a nosotras para incluirse en ese abrazo familiar donde deje salir esos llantos de frustración que hacía mucho agobiaban mi alma hasta que mi madre sonrió y giro a verlo a él.
 
_ ¿No vas a presentarnos al muchacho?- Me sonreía y un guiño en sus enrojecidos ojos me hicieron ruborizar y volteo a verlo, se lo notaba nervioso pero se aclaró la garganta y volvió a su porte serio.
 
_Mi nombre es Draco Malfoy, un gusto señor, señora Granger.
 
_Si recuerdo que dijiste tu nombre cuando entraron, pero… ¿Quién eres?- La sonrisa burlona de mi madre no tardó en aparecer.
 
_Mi novio mamá, él es mi novio- Podía sentir mi rostro completamente rojo y ante la mirada de mi padre solo pude colocarme delante de Draco, solo por si acaso.
 
_ ¿Novio?... No solo juegan con nuestra cabeza sino que te apareces con un NOVIO, ¿qué más sorpresas hay?- Me muerdo el labio inferior y me pongo inquieta e incómoda, pero lo veo a Draco adelantarse y acomodar suavemente su vestimenta colocando sus manos detrás de él al mismo tiempo que deja su varita sobre la mesa.
 
_ ¿Qué haces?- Solo pude sostenerlo del brazo para que me sonriera.
 
_Prepararme para el  golpe que recibiré- Veo a mis padres con el ceño fruncido y como mi padre cierra el puño, creo que por sus ojos puede imaginarse cualquier cosa antes que Draco vuelva a llamar su atención- Supongo que me conocen, recuerdo haberlos visto en algún momento, pero no fue un encuentro agradable, y sé que ella hablo de mí, pero no con calificativos que sean honorables hacia mi persona… Soy el único responsable de hacer la vida de su hija un infierno todos estos años.
 
Silencio sepulcral fue lo único que se oía, por varios minutos el ambiente fue tornándose cada vez más tenso, rápidamente lance un protego entre mi padre y él. No iba a permitir una pelea, y mucho menos después de todo lo que había pasado, sabía que me iba a costar mucho que ellos vuelvan a confiar en mi así como sabían todas las cosas que Draco hacia o me decía.
 
_No permitiré que hagan nada; si, él fue quien me hizo la vida imposible todo este tiempo, también fue uno más de los que sufrió toda esta basura de guerra que vivimos. Él cambio, nos hicimos amigos y simplemente pasó.
 
_Simplemente pasó…. Lo único que sé es que nunca tendrías que haber ido a ese lugar. Arruino nuestra familia, te hizo lo que eres- Su padre denotaba verdadero fastidio en sus palabras sin medir nada de lo que decía.
 
_Usted como padre debería saber que esas palabras lo único que hacen es lastimar a su hija. Puede que no le agrade lo que ha hecho, pero como alguien a quien obligaron a servir a un ser completamente despreciable a cambio de no torturar y matar a mi madre delante mío. Puedo asegurar que lo volvería a hacer con tal de no ver el sufrimiento de mi madre.
 
_Tú no te metas muchacho, nadie te invito. Y no la veo tan sufrida como para que tenga defensor.
 
_La marca de mi brazo muestra que fui un mortifago obligado a servir a un mago tenebroso. Su hija fue torturada en mi casa bajo la varita de mi tía, sino revise su brazo y las marcas que tiene. No pude hacer nada para ayudarla y sus gritos invaden mis pesadillas a diario. Así como la tortura que recibí luego de eso por parte de este mago tenebroso por no delatarla. ¿Quiere sentir lo que su hija sintió?- Su mirada se volvió completamente fría al mismo tiempo que tomaba su varita.
 
_Draco no… ese dolor no se lo deseo ni al ser más despreciable sobre la tierra y mucho menos a mi padre por más odio que sienta hacia mí.
 
_Debe saber que su hija es grandiosa y una gran bruja. El consejo escolar completo le teme, va a ser una gran profesional. La mejor bruja de nuestra generación y estoy honrado que me haya dado una segunda oportunidad, no solo eso sino que día a día me ayuda a cambiar y ser mejor persona.
 
_Draco basta…- Hermione comenzaba a sentirse incomoda, lo único que quería era irse, ya lograría el perdón de ellos, o no. Pero al menos sabría que ellos están bien.
 
_Su hija es una gran persona. Nosotros nos iremos, y no crea que estamos de vacaciones, simplemente nos quedamos en el castillo porque a su hija la convocaron para ayudar a reescribir nuevos libros que usaran las próximas generaciones, no solo eso sino que la persona de la que estaba completamente enamorada por tanto tiempo la traiciono y la lastimo de la misma forma que usted está haciendo ahora- Seguía con su mirada fría, el gris de sus ojos centelleaban ante cada palabra que expresaba.
 
Hermione no podía creer como actuaba Draco, estaba agradecida, pero a la vez le dolía ver como estaban sus padres. Con una sola mirada calmo las próximas palabras que saldrían de la boca de su novio y lo arrastro hasta la puerta, estaban decididos a irse y sus padres no iban a decir nada al respecto.
 
_Nuestro traslador al castillo sale a las seis de la tarde de mañana, en teoría nos dieron tiempo para poder pasar tiempo con ustedes, pero dadas las circunstancias, los entiendo. Nos iremos y esperaremos hasta poder salir directo a la escuela. Si no les molesta les llegara una carta de invitación, no solo para recordar el aniversario de la batalla, sino para la graduación.
 
No podía verlos a la cara al decirles todo eso, me sentía realmente mal, tomando fuertemente la mano de Draco nos desaparecimos antes de poder escuchar algo más.
Llegamos al hotel que el ministro nos había otorgado en caso de que ocurriera algo inesperado o si no llegábamos a encontrarlos, una vez nos registramos e ingresamos a nuestra habitación, no hice más que caer en brazos del hombre que me acompañaba y tanto amor me demostraba, llore hasta quedarme sin fuerzas y poco a poco nos recostamos en la cama, nos dormimos un par de horas pero nos quedamos enfrentados mirándonos al momento que ambos despertamos, no sabíamos qué hora era, pero sí que el sol esta poco a ocultarse.
Nos besamos tiernamente para que luego le exija un poco más de él mismo, lo necesitaba. Necesitaba de él, de su amor, de todo lo que se necesita para expresar la gratitud de todo lo que estaba haciendo por mí.
Poco a poco nos fuimos acomodando, nuestros cuerpos acoplándose en un intenso movimiento de pasión y deseo. No quería perderlo, después de todo lo que había hecho por mí, lo que seguía haciendo; nadie en su posición lo habría logrado si no fuera por puro amor.
 
 
_Te amo Draco…. Gracias por todo lo que hiciste y estás haciendo- Le acaricie el cabello desordenado y no pude evitar morder mi labio inferior.
 
_No agradezcas, estoy aquí y siempre lo hare. Te amo…- Miro pícaramente y beso mi nariz- Ahora me pregunto, ¿Quieres acompañarme a la ducha o pedir comida?
 
_Suena tentador, pero adelántate…. Pediré comida y te encontrare en la ducha. Hasta que terminemos de todo lo que sea que pase por tu cabeza ya tendremos comida en la puerta.
 
_Bien, pero no te demores que ya te extraño- Draco le daba un casto beso en los labios mientras preparaba la ducha y se metía haciéndola reír.
 
Aprovechando que estaban en un hotel muggle llamo pidiendo comida y rápidamente se fue hasta la habitación para poder ir hasta el baño privado con el que contaban.
Era un lugar muy agradable, amplio para ellos dos, con un tipo de living comedor y a la derecha una habitación con un hermoso ventanal que daba hacia la playa y la enorme cama matrimonial que al mirarla no podía evitar ruborizarse un poco.
Al momento de entrar al baño se oye la puerta, alguien llamaba desde afuera, pensó en no atender, pero golpearon dos veces más y le aviso a Draco, estaban sorprendidos que la comida llegara tan rápido, tomo una de las camisas de Draco y un pantalón corto que apenas se asomaba por el borde de la camisa y fue hasta la puerta.