Halloween

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La esperada fiesta había llegado y todos estábamos ansiosos como nunca antes se había visto, ese viernes en la noche era único, decoraciones y bromas que andaban por doquier sin contar el gran trabajo que tuvimos que hacer todos los prefectos, muy buen trabajo en equipo donde nos juntábamos en nuestra sala común ya que era la única donde nadie más podría llegar a molestar y el trabajo resultaba muy divertido e ingenioso.

Todavía recuerdo la noche anterior, si bien no respondí nada a la carta de Ron le aclare a Ginny que no le hablaría y que no iría con el así que la próxima carta que recibí directamente la tire sin leerla y después de los últimos preparativos que tuvimos durante la tarde y que todos se habían ido a cenar tanto Draco como yo nos arrojamos en el gran sillón de nuestra sala común.
Cuando quise darme cuenta estaba abriendo mis ojos y sentía un leve y encantador aroma a menta que hacia querer quedarme en ese lugar, hasta que escucho un suspiro, me levanto asustada para ver como Draco también se despierta asustado pero siento su brazo sosteniendo mi cuerpo.
 
_¿Qué diablos pasa Hermione? ¿Me asustaste?- Se tomaba el pecho pero nunca se alejó de mí.

_Nos quedamos dormidos, lo siento me asuste- Lo siento bufar y que su brazo me acomoda nuevamente sobre su cuerpo y me abraza con su mano libre.
 
_Estoy cómodo y la compañía es agradable, prefiero seguir durmiendo. Salvo que tengas hambre iré a buscarte algo si así prefieres.
 
_Draco, no me mal entiendas, también estoy cómoda, pero no está bien esto y tampoco eres mi sirviente, puedo buscarme algo.
 
Se incorpora y me mira, lo veo suspirar frustrado y alejarse de mí para pasar sus manos sobre su rostro, pero antes que pueda levantarme toma mi mano y me mantiene en el lugar.
 
_Mira, sé que no está bien, tú no eres como las demás chicas, sé que te incomoda. La realidad es que me agrada estar así contigo, me gusta tenerte a mi lado y no me preguntes por qué pero desde hace unos días que hago un esfuerzo sobrehumano para no besarte- Me ruborizo y mis ojos se abren un poco más de lo normal. Hace ya un tiempo que estaba sintiendo también ese mismo impulso, pero realmente no quería aceptarlo, éramos buenos amigos, aprendí a quererlo y no quería arruinarlo.
 
_Draco….yyoo..yoo..
 
_No digas nada, sé que todavía amas a la comadreja, pero tenía que decirlo, siempre me caracterice por decir la verdad y aunque siempre fui más lanzado con las mujeres sé que contigo es diferente, no eres como cualquiera, y creo que eso también me motivo a quererte un poco más, ahora que somos amigos no me gustaría arruinarlo todo pero tenía que decírtelo.
 
Lo vi como bajaba su cabeza pero no pude resistirme en tomar su mentón y levantarlo para que pueda mirarme a la cara pero se reusaba a hacerlo.

_Draco mírame…- Lentamente siento esos ojos grises en mí y le sonrío- Gracias, es muy bonito todo lo que me has dicho pero lamento informarte que….- Hago una pausa apropósito para ver su reacción y sus ojos tristes me hacen sonreír levemente- Tengo la misma sensación que tú y dada la última gran patética experiencia que tuve preferí tratar de omitir todo lo que pensé que era solo mi imaginación.
 
_No me compares con la comadreja, se respetar a las mujeres y sobre todo apreciar lo que tengo frente a mis ojos. ¿Podría besarte y no ser golpeado por una gran leona que tengo frente a mis ojos?
 
Solo pude morder mi labio para asentir lentamente mientras lo veía acercarse a mí, sentir su aliento tan cerca del mío y el tiempo detenerse, como había cambiado todo desde ese apretón de manos al principio de la cursada y como estábamos ahora.
Todo en nosotros había cambiado, nos llevábamos bien, nos consentíamos, éramos buenos amigos, a tal punto de contarnos muchas cosas entre nosotros y reírnos, en los pasillos solo éramos nosotros pero cuando estábamos solos todo era más sueltos, sin que nadie nos esté mirando podíamos sentirnos libres y como nosotros mismos. Ya no sentía nada por Ron ni en el momento que lo vi en una portada de Corazón de Bruja sonriendo y muy bien acompañado más aún que para mi suerte parecía que ya nadie miraba ese tipo de revistas, solo había llegado y nadie había atinado a ver ese tipo de información, no era de su interés realmente.
Los tibios labios de Draco sobre los míos me despiertan de aquellos recuerdos apenas se posaron, solo nos sentíamos nosotros solo una caricia y un lento movimiento el cual me veo seguir sin darme cuenta de lo que hago y  me avergüenzo, creo que siente mi inseguridad y solo se detiene en mi para pasar sus labios sobre los míos en una caricia mientras roza nuestras narices y siento una lagrima caer por mis mejillas entonces me mira.
 
_ ¿Te arrepientes?- No me salen las palabras y solo niego con la cabeza- Entonces no te sientas obligada si no quieres y tampoco lo deseas no lo hagas pero si realmente quieres como me dijiste solo déjate llevar.
 
_Tengo miedo de decepcionarte, no tengo mucha experiencia y eso creo que es obvio, pero después de que me hayan dicho más de una vez lo poco complaciente que soy….- No me deja terminar de hablar cuando siento sus labios posarse en mi más fuerte y fervientemente reclamando cada movimiento que sigo sin ningún problema sujetando su nuca y acariciando suavemente su cabello y así nos quedamos por unos minutos.
 
_No quiero saber lo que un inútil e inepto te dijo, sé que no eres así. Con tan solo verte y conocerte puedo saber cómo eres y me encanta todo de ti. Fue el mejor beso que recibí en mi vida y no quiero que acabe nunca si es que me lo permites.... Pero te pido que no me compares con la comadreja y si es posible no volvamos a hablar de él. Mañana tendremos nuestra primera cita por más que sea solo a escondidas de todos quiero llevarlo tranquilamente y que no te arrepientas de nada.
 
_Gracias Draco, eres grandioso, también fue mi mejor beso de todos y me gustaría que llevemos todo con calma también, es muy reciente.... Eres realmente encantador.
 
_Lo se cariño, soy genial. Pero ahora hay algo importante- Lo miro sorprendida- ¿Quieres ser mi novia por más que de momento tengamos que ser cuidadosos?
 
_Me encantaría y también te prometo que me pondré muy linda para ti mañana.
 
_Eso no hace falta, ya lo eres y realmente no quiero que te produzcas mucho y cualquier idiota te ande mirando.
 
Ambos nos reímos y tras una sesión de besos como nunca tuve decidimos por ir a la cocina por unos bocadillos para luego cenar algo en nuestro lugar preferido, sin interrupciones ni nada y solo estar nosotros.
Se acomoda detrás de mí para que pueda recostarme sobre su pecho y la comida se hace divertida tras unos robados besos y caricias la noche se hace más amena y relajante.

Un amor inesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora