Capítulo 36 - Todo un éxito.

4 2 2
                                    

- Voltea lentamente, con las manos en alto. - su voz era fría e intimidante, pero era una voz que él conocía muy bien. Steve hizo lo que ella ordenó, aún procesando lo que estaba pasando. Cuando sus ojos se encontraron con el vibrante azul de los de ella, se le paró el corazón, para luego latir tan rápidamente como corre un caballo.

- Ma... - sus labios no lograban pronunciar palabra alguna. - Mariana... - La mujer alzó una ceja.

- ¿Disculpa?. - su vestimenta era como los trajes de los agentes de Hydra, tenía una cola alta y un mechón de cabello salía de ésta.

- Tú... ¿Cómo es que... Estás viva?...- los ojos del rubio estaban muy abiertos, no podían creer lo que veían. Ella tenía el ceño fruncido y lo miraba como a un loco.

- ¿Últimas palabras?. - le preguntó, dispuesta a acabar con el de una vez.

- Te... Te amo. - la castaña estaba a punto de electrocutarlo cuando sintió a alguien detrás de ella, se volteó rápidamente, pero Bucky, quien era el que se encontraba ahí, le disparó un potente tranquilizante. Ella cayó y fue atrapada por los brazos de su esposo, aunque para ella no fuera más que un intruso en la Base. Steve se quedó mirándola, admirando su hermoso rostro, que ya tenía un par de arrugas. Por su cabeza pasaban mil ideas de cómo es que la mujer que amó, y que aún sigue amando, que enterró hace años, ahora se encuentra inconsciente en sus brazos.

- Steve. - él volteó. - Estamos todos bien. Nat ya encontró a Ángel, está golpeada pero se pondrá bien. - Le informó Bucky.

- Sí, lo siento. Estaba en un... Trance. - se disculpó, Bucky le hizo una seña restándole importancia. - Supongo que nos vamos a casa. - Bucky asintió. - Váyanse ustedes primero, luego envían el Quinjet para acá y me iré... No puedo dejar que los niños la vean, ella... No es la misma. - Eso último lo dijo con cierto dolor en su voz.

- Entiendo, pero no te dejaré aquí sólo con ella. Le diré a Sam que se quede contigo, ¿Okay?. - Steve asintió.

- Gracias, amigo. -

- Para eso estamos. - le dijo con una sonrisa de boca cerrada y se fue hacia donde se habían reunido todos los demás. - Chicos, - Se dirigió a ellos. - Steve dice que se quedará aquí para asegurarse de que esté todo en orden; Sam, quiere que te quedes con él. Nosotros nos iremos y enviaremos el Quinjet de vuelta para que pueda ir a casa. - Todos asintieron y subieron al Quinjet, menos Sam, quien se fue con Steve.

- ¿Ella es...?. - preguntó el moreno sin poder creerlo al llegar al sitio donde se encontraba su amigo, refiriéndose a la castaña de piel clara que estaba junto a él. Steve asintió, también aún procesando todo.

La misión fue todo un éxito: se logró el objetivo, el cual era acabar con Hydra de una vez por todas, arrancarla de raíz; además, habían recuperado a una vieja amiga, aunque pareciera que no del todo, pues era como si nunca se hubieran conocido.

Al llegar Steve, Sam y Mariana, aún inconsciente, a la Base Avengers, la llevaron directamente a una celda de alta seguridad, ya que técnicamente ahora podría considerarse como un enemigo.

Steve y Sam fueron a enfermería para que les curaran las heridas que pudieron obtener gracias a los muchos enfrentamientos que tuvieron durante el día. Angel también se encontraba allí, acostada en una camilla; se veía bastante mal. Adrien estaba a su lado sosteniéndole la mano, dándole apoyo. Su padre también estaba ahí.

- ¿Qué le sucedió?. - pregunta Steve acercándose a su amigo.

- Angel dije que Elizabeth la golpeó. - los ojos de Steve se abrieron en sorpresa. - Está en interrogación, pero estoy seguro de que sí lo hizo; ¿Por qué mentiría?. Además, estaban juntas y solas. - Su tono era fuerte, estaba enojado.

- ¿Saben por qué lo hizo?. -

- Angel cree que lo hizo por Adrien. - Steve frunció el seño. - Elizabeth, mientras la golpeaba, dijo que ella moriría ahí, que Adrien se quedaría triste y solo, y ella lo consolaría. Además, según Angel, siempre miraba mucho a Adrien... Tiene sentido, pero tendría que estar loca para matar a alguien sólo porque le gusta su novio. - Steve asintió. Sintió algo de culpa por ser él quien la metió en el equipo, pero después de todo quién se imaginaría que algo así llegara a pasar.

Sin duda, fue un día complicado y cansado, pasaron muchas cosas, algunas inesperadas, pero valió la pena, pues por fin acabaron con ese dolor da cabeza. Ahora el mundo estaba un poco más seguro.

Nota de la autora:

MARIANAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA

La extrañé.

Mis amores, no me creo que esto está por terminarse 😖.

¡No olviden votar!

¡Los amo!

Bye!💜.

Inmortal: Nueva Generación. || AvengersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora