Capítulo 29 - ¿Siempre es así de agotador?.

4 3 0
                                    

El timbre de la universidad suena, indicando que ya es hora de irse a casa.

La mayor de los Rogers camina tranquilamente por los pasillos de la facultad de artes hacia la salida, al igual que muchos otros estudiantes.

- ¡Evangeline!, - la voz de Paulo la hace voltear la cabeza en su dirección. Venía corriendo hacia ella, haciendo espacio entre los demás. - ¡Un segundo!. - Eva para de caminar y espera a que él llegue hasta ella. - Vine a decirte que - Habla con la respiración agitada por haber estado corriendo. - disfrute el rato que pasé contigo hoy, y... Quería saber si se podía repetir mañana. - Eva se quedó callada, pensando. Paulo no le desagradaba, pero ¿Estaría dispuesta a sacrificar su preciada tranquilidad por él?. Es muy efusivo, social, extrovertido; todo lo contrario a ella. Sin duda, tenerlo cerca acabaría con la paz de su mundo. - No pienses que soy un intenso, por fa. -

- Claro. - pronunció tranquilamente. A Paulo se le iluminó la cara y una bella sonrisa realzó sus facciones.

- Te veo mañana. - le dijo para despedirse, sin dejar de sonreír. Ella sólo asintió.

Hacer un nuevo amigo no le hace mal a nadie después de todo.

Siguió caminando hasta la salida, dónde alcanzó a ver a su hermano esperándola en el auto. Se sentó en el asiento del copiloto, y se puso el cinturón de seguridad. Su hermano se le quedó viendo, analizándola.

- ¿Tengo algo en la cara?. -

- No, no, no. No me vengas con ese tonito ahora. Más te vale que empieces a hablar. - le dijo, sabiendo que algo ocultaba.

- Contexto, por favor. - pidió ella.

- ¿Cómo es que tú, Evangeline Athena Rogers Genue, llegó cinco minutos tarde y con una sonrisita?. - ella se quedó callada.

- No sé de qué hablas. -

- ¿Que tienes novio, dices?. - sugirió con picardía. 

- ¿Que te parta la madre, dices?. -

- ¡Ay, por favor!, ¿No confías en mí, acaso?, ¿Se te olvidó que estuvimos en el mismo vientre al mismo tiempo?. -

- No empieces con tus dramas. Arranca el auto. - dijo con la paciencia agotada. Adrien sonrió victorioso.

- No lo admitas si no quieres, pero sé que algo te pasa con un chico, y algo me dice que volverás a verlo. -

- ¡Él no me gusta!, ¡Sólo desayunamos juntos, y volvernos a hacerlo mañana!, ¡Eso es todo!. -

- Siempre logro que confieces. - dijo sin quitar la sonrisa.

- Borra esa sonrisa arrogante de tu cara o yo misma lo haré - le dijo de la forma menos amigable posible. Cualquiera pensaría que es su archienemigo.

- Okay. - dijo inocentemente y arrancó el auto.

***

- Muy bien, chicos. Como ya saben, Elizabeth se unirá al equipo. Cuenta con algo de conocimiento de combate y es bastante astuta. Empezará a entrenar con Romanoff. - dijo el Capitán Rogers al equipo, que ahora tenía nueva integrante. Beth le agradeció al Cap con un asentimiento de cabeza, y se acercó a Angel, quién sería su compañera de entrenamiento a partir de hoy.

- ¡Al fin tengo nueva compañera!; Me había quedado sola desde que Strawberry se fue con sus hermanitos. - dijo la pelirroja  fingiendo una mirada de odio hacia Sabrina, quien frunció el seño confundida.

- Tranquila, yo no te voy traicionar. - le dijo Beth como broma.

- Bueno, chicas; basta de charla. ¡A trabajar!. - les ordenó Nat, y ellas empezaron a realizar el circuito de ejercicios que les había preparado. Era una gran cantidad de ejercicios y eso era sólo el calentamiento, luego vendría el verdadero entrenamiento.

A mitad del circuito Beth paró para descansar un momento.

- ¿Siempre es así de agotador?. - preguntó con cierta queja.

- Será mejor que te acostumbres. - le dijo Angel que ya iba unas estaciones del circuito más adelante que ella.

Mientras tanto, los hermanos Rogers estaban por terminar de recorrer la distancia que su padre les indicó.

- Te tengo un chismesito. - le dijo Adrien a Sabrina mientras trotaban. - No te dije antes porque Eva parecía querer sacarme los ojos. -

- Puedo escucharte perfectamente, Adrien. - le informó su gemela, quien iba un par de metros más alante que ellos. Sabrina rió.

Una vez terminada la como siempre agotadora sesión de entrenamiento del día, se sentaron un rato en el terreno frente al Lago. Estaban conversando sobre sus experiencias en las misiones, cómo se organizaban y todo por el estilo, para ayudar un poco a Beth a acoplarse al equipo.

- Entonces, Adrien es el líder. - supuso la wakandiana después de escuchar sus anécdotas.

- Algo así. Desde que papá ni los demás veteranos están con nosotros, yo soy el líder desde tierra, así me llama él, y papá nos guía desde el Quinjet. - explicó Adrien.

- Era de esperarse que alguien como tú fuera el líder, tienes todas las cualidades. - le dijo Beth sonriendo.

- Gracias. - río nervioso.

- Sí, él es todo un capitán, ¿Cierto, chiquito?. - le dijo su novia con voz de bebé. Él rió y le besó la frente. A Beth se le borró la sonrisa.

Eva cada vez sentía menos agrado por la morena.

Nota de la autora:

Hola, mis muy queridos individuos.

No quiero decir esto pero ESTAMOS LLEGANDO AL FINAL DE ESTA VAINA.

Tampoco así, todavía quedan bastantes capítulos, pero estamos casi en la recta final, señores.

PD: yo no sé mucho de las universidades, así que si algo que pase en la uni de los chicos está fuera de lugar pues me dicen y trataré de corregir, al igual que cualquier otro error referente a cualquier otra cosa.

¡No olviden votar!

¡Los amo!

Bye!.

Inmortal: Nueva Generación. || AvengersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora