✿𝐒𝐡𝐞'𝐬 𝐚 𝐥𝐚𝐝𝐲

001. The cute Gaten

Sadie.

—Aquí tienen las llaves. ¡Disfruten su estancia!—El tierno recepcionista nos entregó la llave. Era lindo, bueno, para mi lo era.

La maleta empezaba a pesarme la espalda. Dios, si tan solo nos quedáramos en casa viendo las tres temporadas de Dinastía, todo sería mejor que cargar las maletas durante el camino. Si soy sincera, preferiría ver Paw Patrol que estar viajando solo para tomarme unas "vacaciones". Ni siquiera lo necesitaba, solo mis padres. ¡Y ellos ni siquiera sufrían mi enfermedad!

—Linda, ¿que te parece la habitación?

Mi padre volteó a verme con una sonrisa. La habitación era ancha, mentiría si dijera que no. Tenía dos camas matrimoniales, y frente a esta tenía un gran televisor, algunos metros más un baño, también contaba con un salón de estar, y una pequeña cocina. Nada mal para ser un apartamento pequeño.

—Es.. lindo.—le regale una sonrisa.—De hecho está hermosa, papá. Es grande y espaciosa.

—Lo se. Tú madre quería algo grande, así que se lo concedí.—levantó sus hombros.—No hace faltas aplausos. Soy un experto en estas cosas de conseguir apartamentos y casas.. oh hija, casi lo olvido. Hay un pequeño parque por aquí cerca, ¿Porqué no vas a dar una vuelta mientras tú madre y yo acomodamos las maletas?

—Tu padre tiene razón, cariño. Ve a dar una vuelta, y despeja tu mente. Te vendría bien.

—¿Que quieres decir, mamá?—abrí mi boca indignada. Estaba jugando con ella. Mamá me trataba como un bebé, y lo entiendo, soy hija única y prácticamente estoy enferma.

—Estuviste tensa todo el viaje. ¿Estas bien, linda?

—Oh si.. solo que ya sabes, me cuesta dejar mi ciudad.—hice un puchero.—Extraño a mis amigos.

—Sadie, no tenías amigos..

—¡Los enfermeros lo eran!—solté una carcajada.—Solo bromeó. Tal vez si me venga bien ir a dar una vuelta.

Tome mi teléfono y lo metí a mi bolsillo. Baje a recepción, y saludé al lindo recepcionista, quien me respondió con una sonrisa. Camine algunos metros más, y lo único que hacía era concentrarme en caminar al ritmo de mi música favorita Sunflower. Gran música por cierto.

Al estar tan concentrada, y por mi gran torpeza, choque contra alguna persona.

—¡Lo siento, lo siento!—se apresuró a decir, y me sonrió apenado.

El chico era lindo. Tenía ojos azules, cabello rizado, y una tierna sonrisa. Eso resaltaba mucho en él.

—No te preocupes. Estaba muy concentrada en mi pensamientos.

Maldición, esto parecía una película cliché de amor donde chocábamos y a mi se me caían mis libros. Él me ayudaba y nos enamorábamos ni bien nos mirábamos. Una total mierda.

—Soy Gaten, un gusto..

—Sadie, Sadie Sink.—sonreí

—Una vez más lo siento mucho.—bajó la mirada avergonzado, sus mejillas están rojas ¡que lindo! El tierno Gaten.—No vives aquí, ¿cierto? Lo digo porque todas las tardes vengo a pasear por este parque, y es la primera vez que te veo. ¿Te gusta? El parque, no yo... Dios mío, debería dejar de hablar.

Solté una risita por su comportamiento.—No soy de aquí, vengo de Texas. Y tranquilo, el parque es lindo, y tú también.

—Wow wow.—acarició su brazo con torpeza.—Perdón mi atrevimiento pero.. ¿Me puedes dar tu número? Esta noche tenemos pensado reunirnos en la casa de un amigo mío a jugar toda la noche juegos de mesas, y me encantaría que vinieras. ¡Lo sé! Suena muy apresurado, pero de todos modo estás invitada.

—Eres tierno.—una vez más sus mejillas se tornaron rojas.—Bien, dame tu teléfono y anotaré mi número. No prometo nada, pero intentaré ir, ¿de acuerdo?—asintió.

—Gracias, Sadie. Te enviaré la ubicación esta noche. Te esperare de todos modos.

Se despidió con un pequeño abrazo. ¿Como le diría a mis padres que acabo de conocer a un tierno chico que me invitó ir esta noche a la casa de su amigo que no conozco para nada? Lo averiguaremos.