— Sonríe. —ordenó Sadie apuntando la cámara a mi rostro.
— No me quites fotos. —hable avergonzada, cubriendo mi rostro con las manos.
— Vamooos, eres hermosa. —quite lentamente mis manos.— ¡Di queso!
— Que asco.
— Solo di algo que te haga feliz. —dijo mirándome desde el lente de la cámara. Sus mejillas rojizas y la sonrisa que tenía en el rostro hizo que mi corazón se acelerara aún más.
— ¡Sadie!
— ¿Si?
— ...Tú me haces feliz.
Al finalmente darse cuenta de lo que dije no pudo evitar sonreír. Quitó la foto y la observé. Se acercó a mi y me abrazo, iba a extrañar esto, sus abrazos, sus besos, su aroma y la forma en la que sonríe y sus mejillitas se abultan.
Pero también me sentí idiota, ella volverá a su ciudad y tal vez encuentre a alguien mejor, sin embargo ella siempre estará en mi corazón. Tome su mano le sonreí.
— Sadie.
— Millie.
— Promete que volverás por mi.
— Volveré por mi dama.
Reí. Desvíe mi vista y continuamos con jugando con mi perrito. Ella había venido a mi casa hace algunas horas, según ella porque quería pasar tiempo conmigo.
— Oye, Mills. —dijo de pronto Sadie en un susurro. Levante mi vista y la encontré mirando sus pies con un pequeño sonrojo.— Y-ya te he dicho que me gustas mucho, ¿no?
— Pensándolo bien, creo que nunca me lo dijiste.
— Lo siento. —tragó saliva nerviosamente.— Pero si, me gustas mucho, demasiado para ser verdad, y es la primera vez que me enamoro ¿sabes? Y bueno yo.. yo quería saber si ¿p-puedo ser tu novia?
Salte sobre sus brazos.— ¡Si! ¡Si! ¡Si! ¡Si! ¡Si! —golpee su hombro.— Ya te tardaste.
— Auch.
— Si somos novias oficialmente, ¿podemos besarnos?
— Eso ya lo hacemos hasta antes de saber nuestro nombre. —bromeó.— Pero si, yo no me niego a nad-
No pudo ni terminar la frase cuando Sadie cayó al suelo y choqué mi labio contra el suyo en un corto beso.
— ¿No pueden dejar de besarse? —escuchamos una voz maliciosa detrás de nosotras.
— Finn, ¿como es que entraste a mi casa? Oh cierto.. la maldita llave.
— Shh.. Padre nuestro que estás en los cielos.. en los cielos. —dejo de orar.— ¿que sigue? Como sea pecadoras, adivinen que.
— ¿que?
— ¡Amelia aceptó salir conmigo!
— ¿Amelia..?
— ¡OH DIOS MÍO!
Grite de lo emocionada que estaba y abracé a Finn dejando a Sadie sentada en el suelo.
— La invite hoy, quería hacer una cena en mi casa pero siento que es mi rápido, no se.. tal vez ver una película, besarnos, lo que ustedes hacen pero mejor.
— Oigan ya vengo, mi mamá me está llamando. —dijo Sadie, sin embargo estaba muy feliz por lo que me dijo Finn que la ignoré.
— Cállate pervertido. Además yo también tengo una noticia.
— ¿cual?
— ¡sadie y yo somos novias oficialmente! —le quite la lengua.— Me lo dijo hace un rato.
— ¡Aaaahh! ¡Sillie vive!
— ¿qué es eso de sillie?
— Ya volví. —dijo Sadie metiendo su teléfono en su bolsillo.— Ah.. debo irme, ¿nos vemos mañana?
— Claro, ¿todo está bien? Te veo preocupada.
— Todo bien, Mills. —acarició mi mejilla.— Nos vemos, adiós Finn.
— Adiós.. ¿que le pasa? —preguntó una vez que Sadie se alejó lo suficiente.
— No tengo idea, hace un momento estaba bien. Pero no te preocupes, a lo mejor su mamá quería que ya vaya a casa. Todo esta bien.
Y me arrepentí de decir esas palabras. Todo está bien.
FOTO.
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