Contemple el número de Millie por varios segundos antes de tomar la decisión de escribirle. Pero, ¿como comienzo? Un "Hola" o tal vez "HOLAAA" ¿si le agrego caritas? "Hola :)"
Me eché en mi cama suspirando cansada, había sido una larga noche lleno de risas y preguntas incómodas. Sin embargo mi atención se la llevó la linda castaña.
Millie.
— ¿Tomaste tus medicamentos? —dijo de la nada mi mamá, sacándome un gran susto.
— Al menos toca, ¿no?
— Soy tu madre.
— Ajá, ¿y? —suspire y me levante de la cama quedando frente a ella. Tome la perilla de la puerta cerrándola poco a poco.— Y si, ya las tome. Ahora quiero descansar, Adioooos.
Cerré la puerta a la par que alargaba mi palabra.
De nuevo me tiré en la cama de espaldas pensando en cómo iniciar una conversación. No solo era difícil porque se trataba de esa linda chica, sino porque nunca tuve amigos con quien mensajear hasta la madrugada y hablar de cosas triviales.
Aleje todo pensamiento negativo de mi cabeza y tecleé su número.
Millie En línea.
Holaa
Me gustaría saber si mañana tienes libre para mostrarme un poco la ciudad.
Soy Sadie por cierto.
↳ Sadieeee.
↳ Para ti estoy libre todos los días.
↳
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Awww. Gracias, supongo. ¿Mañana por la tarde?
↳ Claro, ¿después de mis clases?
Umh. ¿A qué hora terminan tus clases?
↳ Olvide que no eres de aquí. ↳ Lo siento. ↳ Salimos a las 6 pm.
Bien. Podemos ir a cenar algo. Si quieres, claro. Que tonta soy.
