—Ojos de mapache.
—Dientes de tiburón.
—Señor eléctrico.
—Vaya... Tienen apodos muy creativos.
—Si, como sea. ¿Tu tienes alguno?.
Shoto se quedó en silencio unos momentos... ¿Tenía un apodo?.
Que el se haya dado cuenta... No tenía alguno.
—El traumas—. Dijo Jiro.
—Mi niña, ya no te juntes más con este dúo—. Dijo Hanta tomando sus mejillas mientras señalaba a Mina y Denki, quienes jugaban con unos lápices haciéndolos de colmillos.
—A nosotros no nos cumplen. Ella es como una esponja, absorbe las palabras—. Se intento defender la pelirosa, recibiendo un asentimiento de parte de Denki.
—El bastardo no tenía un apodo como tal, pero si le decían El chico temido del vecindario—. Contó Katsuki mientras escribía en su libreta.
—Gracias por tu ayuda—. Dijo con sarcasmo.
—Cuando quieras nene—. Guiñó su ojo al bicolor, quien soltó una sonrisa con diversión.
—¿Y dicen que no son lindos?. Bueno, lo son, pero a su manera—. Jiro se recostó en el suelo—. Dios... Que ganas de tener un romance así.
—Pues métele nitro mami, a este paso te van a ganar a Momo— dijo la pelirosa.