El Omega.

Lirios 1

Bakugou miró a su Squad con todo el odio que pudo reunir en su roja mirada (es mentira, esos ojos ya no los miraban con odio) su squad se removió incómodo de un lado a otro, aún así Bakugou no cedió.

- Tienen un minuto entero para explicarme como mierda hicieron que una planta perfectamente sana, termino asi- Dijo señalando hacia la planta de color café que parecía no haber visto mejores tiempos desde hace meses - En menos de una pinche semana.

Kyoka fue la primera en lavarse las manos y aventar a los demás a su muerte - Les mande mensajes a las horas indicadas y pedía fotos de evidencia- La chica llego al extremo de enseñar el grupo de chat en el cual estaba toda la evidencia- Según Kirishima estaba todo bajo control.

- Yo estaba en un viaje familiar Kacchan- Kaminari fue el segundo en defenderse, se ganó una mirada ofendida de Sero y un sollozo de Kirishima, Mina estaba muy ocupada rezando como para decir algo.

-Deja de llamarme así mierda- Bakugou los miro a todos - Audífonos y Pikachu, atrás de mi - Los mencionados (mas Kaminari) soltaron lágrimas de alivio, rápidos como un gato se escurrieron atrás de Bakugou dejando a los otros tres como sacrificio- No puedo dejarlos solos ni una perra semana ¿Verdad?

- Pensé que mis proteínas le iban a hacer bien- Lloro Kirishima mientras se abrazaba a una muy religiosa Mina- No sabía Bro, de verdad que yo no sabía.

-Apiadate de nosotros, oh gran y misericordioso BakuDios, no nos dejes caer en la fuerza de tus explosiones- Es lo que se alcanzaba a escuchar salir de los labios de Mina.

Bakugou sintió una vena a nada de explotar- ¿Y tu cara de caballo?

- Seré sincero mi señor, no la cuide, muy ocupado estando viendo mi celular y haciendo nada - Respondió con la verdad Hanta, si algo había aprendido en estos meses es que Bakugou era como un padre, mientras más rápido confíes menos doloroso será el castigo.

Los tres esperaban su castigo ante la bestia que tenían por amigo/líder, por qué sabían que aunque llorarán, rogaran e implore no va a perdonar el daño hecho.

El rubio solo sonrió como un villano, con las venas del cuello marcadas, aroma a caramelo más fuerte que nunca- Voy a disfrutar esta mierda como no tienen idea.

Mina para este punto ya estaba en el segundo rosario de su improvisado rezo, Kirishima a tres segundos de pedirle se lo enseñe para el también rezarlo.

- ¿Van a sufrir? - Pregunto Denki mirando a sus amigos, Kyoka agarrando su mano firmemente.

- No lo se, honestamente no lo se- Kyoka miraba a sus compañeros, los ojos llorosos de Mina la miraban suplicantes oraciones saliendo sin parar de su boca-¿Podemos irnos?- Le pregunto al demonio que miraba a sus presas, ella quiere vivir, nunca olvidará a sus amigos pero no va a caer con ellos, no así.

- Aja si, cierren la puerta- El rubio empezó a liberar algunas chispas de su mano- Estos puñetas van a conocer a los dioses en persona.

Jirou se llevó de ahí a Kaminari antes de escuchar los gritos de piedad por todos, esa planta era parte de un proyecto final que Aizawa les había puesto a todos en el salón por equipos.