Capítulo 2

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Cualquier pensamiento racional terminó desechado cuando el lobo negro también avanzó y su cabeza comenzó a restregarse contra él, dejando que su olor terminara de embriagarlo, incluso soltó un par de lamidas a un lado de su hocico antes de restreg...

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Cualquier pensamiento racional terminó desechado cuando el lobo negro también avanzó y su cabeza comenzó a restregarse contra él, dejando que su olor terminara de embriagarlo, incluso soltó un par de lamidas a un lado de su hocico antes de restregarse un poco más, dando vueltas a su alrededor.

Aquello fue suficiente para arrancar el control que Ravi tenía sobre sí mismo, se giró para morder el cuello del lobo negro como si se tratara de una hembra, y aunque era claro que no lo era el otro no se resistió, más allá de los típicos ladridos y gruñidos que acompañaban al apareamiento de su especie.

Ravi mordió con un poco más de fuerza, replanteando su autoridad mientras se acomodaba, no había nada del romanticismo humano, Ravi estaba completamente alejado de los pensamientos de uno, solo dejaba que sus instintos tomaran el control y al parecer el otro lobo también lo hacía, pues una vez que quedó clara la superioridad del alfa él solo se acomodó e incluso alineó su cadera con la contraria.

Empujó un poco, sintiendo como se iba introduciendo en la deliciosa y tibia carne contraria, el lobo bajo él gimoteó un poco pero no se quitó ni le atacó, por el contrario parecía restregarse contra su cuerpo, aunque dejaba todo el control y el movimiento en el lobo dominante.

Él mismo estaba gruñendo mientras el placer iba dominando su cuerpo, jamás se le había siquiera ocurrido aparearse con alguien en ese estado, pero lo estaba disfrutando bastante, tanto como el otro lo hacía, al parecer.

Ravi siguió con sus movimientos, arañando la cima de su placer hasta que esta por fin explotó en su cuerpo; no era ni por asomo parecido a lo que sentía como humano pero estaba bien, y lo disfrutó bastante mientras sentía como el miembro de su lobo se hinchaba y afianzaba en el interior de su compañero, que también gemía extasiado.

En ese momento sintió la conexión con el alma contraria, una muy pequeña que se precipitó hacia él en cuanto lo sintió aproximarse, parecía demasiado débil e instintiva como para ser el alma de un humano, aún así Ravi sintió la calidez que esta desprendía y la manera en que se acoplaban de manera casi perfecta.

Tuvieron que pasar varios minutos antes de que por fin su miembro se reblandeciera y pudiera salir, sabía que si lo hacía antes lastimaría al pequeño lobo negro. Este permaneció echado en el suelo, respirando trabajosamente con la lengua de fuera, Ravi restregó un poco su cabeza contra su costado pero el lobo sólo terminó por recostarse de lado, parecía agotado.

Antes de que pudiera comenzar a preocuparse por él, cuatro figuras lobunas se acercaron a ellos, lo que encendió todas las alarmas protectoras en Ravi, un segundo después estaba todo erizado mientras gruñía al lobo pardo que había intentado acercarse a su pareja.

—¡Ravi! —aquella voz de mando logró descolocarlo y que su mente racional despertara por completo.

El lobo más grande y oscuro de los recién llegados había tomado su forma humana y Ravi reconoció a su alfa, HakYeon, en él. De inmediato detuvo a sus gruñidos y también tomó su forma humana, al igual que el resto, el peliblanco bajó un poco la cabeza ante el líder.

—Lo siento, —dijo en voz baja.

Antes de que pudiera decir algo más, recibió una palmada en la cabeza de parte del chico de cabellos casi rubios.

—Eso es por gruñirle a mi pareja, —alegó Hyuk.

—Lo, lo lamentó, mi instinto me dictaba que protegiera a mi pareja, por eso tardé en reconocerlos, —se disculpó.

Esto le ganó una mirada incrédula en cada rostro.

—¿Tú pareja? Ravi, eso es un lobo natural, no es uno de los nuestros, —comenzó Hyuk, pero se detuvo ante la mala mirada que le dedicó el peliblanco.

—Es cierto, "Él" es un lobo natural —recalcó la palabra, molesto por que llamaran "eso" a su pareja—, pero pude sentirlo, no sé por qué pero estoy seguro que él es mi pareja destinada.

HakYeon soltó un suspiro.

—¿Estás seguro?

—Lo estoy, no sé bien porqué pasó esto o qué significa. Aunque suponiendo que hay humanos que pueden convertirse en parejas destinadas, también podría hacerlo alguien del otro lado de nuestra naturaleza ¿no?.

Señaló hacia Ken para recalcar su suposición, el castaño no hacía mucho que había sido un humano normal, un curioso de la naturaleza que se había adentrado a su bosque y se encontró con HakYeon, al momento ambos supieron que eran parejas destinadas y Ken aceptó el convertirse en uno de ellos.

—Tiene lógica, pero entonces, ¿qué vas a hacer? —le cuestionó HakYeon.

Ravi se encogió de hombros,

—Es claro que voy a quedarme con él, aún si eso significa permanecer en mi forma de lobo para siempre, es lo que quiero.

—Ehm, no creo que quieras hacer eso —intervino de pronto Hongbin, a quien le había gruñido en su forma de lobo.

—¿Qué? ¿Por qué no? Sé que no es normal, pero no voy a alejarme de él y mucho menos tenerlo como algún tipo de mascota...

—Ravi, —le interrumpió Hongbin, señalando hacia atrás de él.

Por fin el peliblanco volteó detrás de él, en el mismo lugar donde se había quedado recostado el lobo negro, ahora había un cuerpo, un cuerpo humano perfectamente formado. Ravi se arrodilló junto a él, fluctuando entre el asombro y la excitación.

Se trataba de un joven, tal vez en sus 18 o sus 20 años, no podía estar seguro; su piel era tan blanca como la nieve sobre los pinos, lo que hacía un fuerte contraste con el largo cabello negro que cubría su rostro. Ravi lo retiró con cuidado y pudo observar mejor su rostro dormido, sus rasgos afilados podrían definirse con facilidad como bellos aun en esas circunstancias.

Ravi suspiró con fuerza mientras sentía cómo su pecho se oprimía, claro que le encantaba la apariencia de su compañero, tanto en lobo como en humano y eso que aún no lo había visto despierto, pero no podía entender ¿qué significaba todo aquello? ¿Qué era su compañero y por qué había estado con una manada de lobos naturales?

—¿Qué voy a hacer contigo? —preguntó en un susurro compungido.

—Bueno, lo primero es llevarlo a la casa antes de que le de hipotermia, diría yo, y ya que despierte sabremos qué... digo, quién es —comentó HakYeon con su habitual tranquilidad en esos casos.

Ravi volvió a suspirar, hasta que él lo mencionó fue que se dio cuenta del frío alrededor y que comenzó realmente a sentirlo, tenía razón. Hyuk y Ken lo ayudaron a subir al chico en su espalda, tuvo que inclinarse un poco para que no cayera mientras él sujetaba sus piernas a los lados, su cabello largo le hacía cosquillas en el hombro y la mejilla.

De naturaleza Salvaje (WonTaek)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora