Capítulo 6

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Caminaron por el claro durante varios minutos, disfrutando del sol y de la brisa fría contra su piel

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Caminaron por el claro durante varios minutos, disfrutando del sol y de la brisa fría contra su piel.

Llegaron hasta el límite de los árboles, justo cuando Ravi iba a dar media vuelta Leo lo jaló de manera suave hasta que se adentraron al bosque. Algo confundido el peliblanco se dejó llevar hasta que estaban algo profundo y rodeados sólo por árboles, hasta entonces Leo se giró hacia él, parecía que había encontrado lo que fuera que estaba buscando.

—¿Qué ocurre, Leo?

En lugar de contestar, Leo lo tomó por los hombros y se acercó hasta que sus labios volvieron a tocarse como en el comedor. De inmediato Ravi sujetó su cintura y respondió a aquel beso, tomando el control tal como su naturaleza de alfa le pedía que hiciera.

Podía sentir el calor que desprendía el cuerpo de su pareja, la manera en que sus manos se movían con suavidad por su cabello y su cuello, sin terminar de estarse quietas. El sentir la presión en la parte baja de su cuerpo casi le arrancó la razón, pero no podía permitírselo,

—Leo, espera, esto podría... —intentó decir por encima de su respiración agitada.

—Ravi, sigue, —lo interrumpió Leo, tomando sus mejillas con ambas manos.

De pronto la imagen a su alrededor cambió, aunque estaba igual en el bosque era una zona distinta, además de que ahora miraba desde la altura de un lobo.

Y frente a él, había un gran lobo, blanco y dominante, cuyo olor y calor lo atraía irremediablemente. Quería acercarse a él, quería someterse ante el aura de un alfa que lo dominaba.

Se entregó por completo, dejando que el lobo blanco lo tomará como si se tratara de una hembra, pues eso es lo que su naturaleza le indicaba que era lo correcto, en efecto en cuanto lo hizo sintió un placer que jamás había experimentado, aunque estaba limitado por su cuerpo de lobo, aún así era lo más delicioso que había vivido nunca.

Ravi volvió a la realidad con los labios de Leo sobre los suyos, su excitación había incrementando exponencialmente al entremezclarse con la de su pareja.

Al final, dejó que su reticencia fuera barrida y saliera de su cuerpo acompañada por un grave gruñido. Todo el cuerpo de Leo tembló al saber que había cumplido su objetivo, así que simplemente se dejó llevar, entregando todo el control a su alfa.

Sin romper el beso, Ravi fue empujando su cuerpo hasta que terminó chocando contra un gran tronco caído, Leo gimió ante el golpe, su voz aguda envió un escalofrío de placer por todo el cuerpo del más bajo.

Luego de un rato así Ravi fue bajando sus besos hacia el cuello de Leo, absorbiendo su olor a la par que lo impregnaba con el suyo.

—Leo, quiero tomarte, quiero marcarte como mío, sólo mío. Por favor, sé mi pareja, —pidió Ravi con sus dientes moviéndose sobre la piel sensible de su cuello.

De naturaleza Salvaje (WonTaek)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora