En efecto, Ravi tuvo que sujetar con firmeza a Leo por debajo de los hombros, pues le era complicado moverse en dos pies, él se aferró a Ravi y a la seguridad que el peliblanco le otorgaba, así avanzaron hasta llegar a la cocina, donde ya salía un rico olor a carne cocinada.
Al final lograron llegar a la mesa, donde se sentaron junto a los otros tres mientras Ken terminaba de servir varios sándwiches de carne en el centro, para que los tomaran..
—Espero que te gusten, fue lo más rápido de hacer, además pensé que preferirías algo con lo que no tuvieras que utilizar cubiertos hasta que estés más a gusto con tu forma humana.
Leo asintió en señal de agradecimiento, miró con atención la manera en que Hongbin tomaba uno de los sándwiches y le daba una mordida, luego de lo cual procedió a imitarlo. En cuanto dio el primer bocado soltó un gemido de satisfacción y se apresuró a comerlo todo.
Ravi no pudo contener la sonrisa y le pasó otro sándwich, también Ken sonreía.
—Me alegra ver que te hayan gustado. También preparé chocolate caliente para que puedan entrar en calor, —exclamó el mayo, tendiendole la taza humeante.
Leo se quedó mirando la taza por algunos momentos antes de desviar la mirada hacia Ravi, inseguro de qué hacer con ella, además de que su instinto le llamaba a alejarse de cosas que pudieran quemarle, aunque estas olieran deliciosamente dulces.
Ravi se estiró para detener la taza, tomó también la mano de Leo para que la rodeara con ella, de manera que el pelinegro la sujetara, aunque no lo soltó. Guiando su brazo con la mano sobre la suya, llevó la taza hasta los labios de Leo.
—Bebe, creo que te gustará.
Leo asintió, mirando el contenido café claro antes de poner su boca contra el borde, al primer sorbo Ravi bajó un poco el recipiente, de manera que Leo pudo beber y disfrutar de su bebida sin llegar a ahogarse.
El pelinegro soltó un ronroneo al percibir el sabor dulce con su boca humana, era en definitiva lo mejor que había probado nunca. Bebió de manera lenta, disfrutando de cada trago que daba a la dulce bebida.
—Entonces Ravi, ¿encontraste el rastro de un ciervo? —le preguntó de pronto Hongbin, lo que le obligó a desviar la mirada del disfrute de su compañero.
—¿Qué? Ah, sí, era lo que había estado siguiendo, —iba a girarse otra vez hacia Leo pero esa vez fue Hyuk quien lo llamó.
—Oye Ravi, ¿hacia qué dirección se fue?
No se había percatado de la mirada significativa que habían intercambiado los dos menores.
—Hacia el suroeste, por el río, un poco más al sur después de este.
Leo tocó su mano para llamar su atención, Ravi iba a voltear pero ahora fue Ken quien lo interrumpió.
—Ravi, pásame la taza, le serviré un poco más a Leo, ya que se nota que le ha gustado mucho.
—Claro Ken, muchas gracias, —dijo el peliblanco, haciendo lo que le había pedido.
Hyuk y Hongbin constantemente llamaban su atención, llamándolo por su nombre de manera insistente, Ravi no podía terminar de entenderlo pero se sumió en la plática, contestando a las preguntas de sus amigos. De pronto, fue interrumpido por el sonido más dulce que había oído nunca.
—La... vi... —intentó decir Leo.
Ravi volteó hacia él, con los ojos agrandados por la sorpresa y la ternura.
—Ra, vi —repitió el pelinegro, con mejor dicción.
—¿Has, has dicho mi nombre? —Ravi preguntó sorprendido, puso una mano en la mejilla de su pareja.
Hyuk y Hongbin sonrieron y chocaron las palmas, felices por haber logrado su objetivo pues ya se habían percatado que el recién llegado quería llamar la atención de su amigo. A su vez Leo sonreía hacia Ravi, feliz de haber obtenido por fin su atención y sus caricias.
—Ravi, —repitió, feliz.
El nombrado no pudo contenerse más y se inclinó para tomar posesión de aquella boca que decía su nombre por primera vez, el hecho de que fuera justamente su nombre lo primero que él decía lo llenaba de felicidad.
Al inicio el beso fue algo torpe, Leo no sabía lo que estaba ocurriendo pero le gustó bastante; se sujetó a los hombros de su Ravi e intentó imitar los movimientos que él hacía, en definitiva aquello se sentía bien.
—Bueno, par de tortolitos, es el turno de Hongbin de salir así que aprovecharemos para traer buena caza —informó Hyuk, pues ya los bocadillos se habían acabado.
—Vayan con cuidado, —pidió HakYeon
Ravi se separó del delicioso beso solo para desearles suerte a sus amigos, incluso Leo se despidió de ellos agitando la mano, aunque su zurda se mantuvo aferrada a su pareja. El peliblanco vió como los otros dos salían por la puerta y se quedó mirando hacia afuera.
—¿Quiéres salir a caminar un poco? Así será más fácil que te acostumbres a tu forma humana
Ofreció a Leo, como ya lo estaba tocando solo fue cuestión que el pelinegro abriera su mente y la imagen apareció en la cabeza de Ravi:
Se vio a sí mismo ayudándolo a caminar, y sintió la seguridad que aquellos brazos firmes le entregaban, estaba seguro que no lo iba a dejar caer.
No era tan difícil imitarlo, aunque sentía que si lo soltaba se caería hacia adelante, demasiado acostumbrado como estaba a caminar en cuatro patas. Aún así el sentirse así sujeto era bastante confortable, le gustaba.
—Bien, supongo que esa es una buena respuesta, vamos —ofreció Ravi.
Se puso de pie y ayudó a Leo a imitarlo, iban hacia la puerta cuando HakYeon detuvo a Ravi. Guardó dos pequeños envoltorios cuadrados y metálicos en uno de los bolsillos del peliblanco aunque éste no alcanzó a ver de qué se trataba.
—No vayan muy lejos, y tengan cuidado, —pidió el mayor con una sonrisa antes de volver al lado de su Ken.
Sin comprender muy bien qué había ocurrido, Ravi simplemente asintió a sus palabras y salió a campo abierto con su pareja entre sus brazos.
Ambos cerraron los ojos, disfrutando de la luz solar contra su piel, iban descalzos así que podía sentir la hierba fría bajo sus pies, la tierra húmeda que los rodeaba. Al inicio Leo iba fuertemente sujeto a Ravi, sin embargo poco a poco se fue soltando, sus pasos tomaron confianza y pronto estaban caminando cerca de los árboles sólo tomados de la mano.
Al inicio Leo se mantenía concentrado en sus pies, intentando controlarlos de manera correcta para no caerse, además que miraba con atención a Ravi tanto para imitar sus maneras como porque simplemente disfrutaba hacerlo.
ESTÁS LEYENDO
De naturaleza Salvaje (WonTaek)
FanfictionRavi vive en los bosques de la montaña, junto a otros 4 miembros de su manada. El resto ya están emparejados entre sí y como alfa sin pareja Ravi es quien se encarga principalmente de la seguridad, aunque el alfa líder es HakYeon. Un día, durante su...