La leyenda continua

Cap 02. Bienvenidas a la realidad

Hola de nuevo, aquí está la segunda parte, creo que me extendí demasiado, pero soy muy detallista, y me gusta darle más enfásis a la relación de Korra y Asami.

Los personajes no son míos y espero que disfruten este capítulo

Capítulo 2:

Bienvenidas a la realidad

Después de que el avatar pasara unas merecidas vacaciones en el mundo espiritual al lado de Asami Sato, muchas cosas cambiaron, una de ellas, y quizás la más importante, es que la relación entre ellas había cambiado totalmente. Ahora regresaban a Ciudad República como pareja, ambas chicas se confesaron sus verdaderos sentimientos y disfrutaron de su amor por un buen rato, pero eso se tenía que acabar, tenían que regresar a la realidad, tenían que volver a sus vidas normales.

Asami y Korra aparecieron en medio de Cuidad República, el avatar se había olvidado de cómo lucía la Ciudad, sobre todo después de la reconstrucción, y las grandes ideas de su ahora novia, todo lucía distinto, y una de las cosas que resaltaban en la ciudad era una enorme estatua de Korra que Asami mandó construir, y que antes al avatar le causaba curiosidad saber la razón de por qué su novia había mandado construir tal estatua y mientras caminaban al muelle para esperar algún barco que las llevara al templo del aire, Korra le preguntó a Asami sobre la estatua:

-          Asami, siempre he tenido curiosidad sobre esa estatua que mandaste construir.

-          ¿Curiosidad en qué amor?

-          Bueno, es que…quisiera saber…

A korra le daba un poco de pena preguntar, porque de cierta forma conocía la respuesta, pero a la vez temía que no fuera verdad.

-          ¿Quieres saber por qué la construí?

-          Amm…sí, ¿por qué lo hiciste?

Y el avatar agacho la mirada apenada, mientras que Asami se detuvo un momento y fijó su mirada hacia la enorme estatua.

-          ¿Qué no es obvio Korra?, la construí porque eres el avatar, y así como Aang, tú mereces tener tu propia estatua, porque eres la mejor avatar que conozco.

-          Asami, soy al único avatar que conoces.

-          Jajaja, ok, tienes razón, y no dudo que Aang haya sido increíble, pero para mí tú eres la mejor, y por muchas razones, no sólo por tu fuerte y poderoso manejo de los elementos, sino porque eres la persona más noble que conozco.

Korra se sonrojó tanto que no sabía a donde mirar para que Asami no lo notara. Pero Asami prosiguió su explicación.

-          Pero también la construí porque Te amo, y cuando no te tengo conmigo, ver esa estatua me motiva para seguir día a día y que al final mi recompensa sea verte, y sobre todo cuando desapareciste, esa estatua me daba las fuerzas para no rendirme.

Y ahora era Asami la que estaba roja como tomate, para ambas chicas era todavía un poco raro decirse cosas lindas y cursis, en especial para Korra, ya que siempre fue una niña ruda y nunca había estado realmente enamorada.

-          Wow, Asami, gracias, eres la mejor, ent todo, lo juro.

Y ambas se dieron un beso muy tierno, pero luego recordaron que ya no estaban en el mundo espiritual y voltearon en todas direcciones para asegurarse que nadie las había visto, pero como era de noche y pasaron por una calle que estaba algo oscura nadie las vio.

Llegaron al muelle y ahí estaba un barco listo para salir rumbo a la isla del aire, así que ambas chicas se subieron y buscaron un lugar íntimo para poder abrazarse y darse los últimos besos antes de llegar con Tenzin.