[03]

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No puede
°:•Ser•:°

Katsuki saltó en su lugar, reincorporandose rápidamente de su posición floja sobre su cama, colocando su teléfono de manera correcta contra su oído.

- ¿Salir?, ¿A dónde? -preguntó, tratando de lucir un tono tranquilo

Disimulando su verdadero estado frenético en el que se hallaba.

¡Kirishima lo estaba invitando a una puta cita!

- A dónde sea, tal vez podríamos ir al cine, o al parque ¡O a comer unas hamburguesas! -mencionó el pelirojo del otro lado de la línea, sonriendo con entusiasmo

El cenizo mordió con cuidado el interior de sus mejillas, buscando reprimir la sonrisa satisfecha que quería escapar de sus labios.

- Bien... Pasaré por ti como a las cinco -indicó, pasando una de sus manos por su cabello, tirándolo hacia atrás con una expresión agradable en su juvenil rostro

Alegre. Puesto que, por fin, estaba recibiendo buenos resultados luego de sus indirectas y sutiles coqueteos al de dientes afilados.

Kirishima exclamó con sorpresa del otro lado de la línea, alegremente sorprendido de la amabilidad y buen recibimiento con el que Bakugō había respondido a su propuesta, agregando detalles de la cita y lo genial que sería escapar un rato de la academia para poder divertirse.

- Después vamos juntos a buscar a los chicos y vamos al cine -mencionó de repente

Y aquello captó rápidamente la atención del rubio, quien frunció su ceño con confusión ante la mención de "chicos".

¿"Vamos a buscarlos"?, ¿A quiénes?, ¿Qué demonios estaba pasando?

- ¿De quienes estás hablando? -preguntó con un tono mucho más agresivo y malhumorado que antes

Cosa que hizo mantener un silencio confundido al teñido, quien se detuvo a pensar durante varios segundos en la situación. Para así poder entender a lo que el otro se refería.

- Kaminari, Sero y Ashido, por supuesto -respondió, finalmente, con obviedad

Pero, entonces, Katsuki apretó con frustración la mano que sostenía su celular.

- ¿Por qué demonios siempre tenemos que salir con esos idiotas?, ¿Cuándo podremos salir nosotros? -preguntó con tono de voz notablemente irritado

Kirishima esbozó una expresión confundida del otro lado de la línea. Cosa que pasó, obviamente, desapercibida por el rubio- pero Baku-

- SOLOS -aclaró el cenizo, adelantándose a lo que, muy posiblemente, le diría Eijirō.

Por lo que este, entonces, se mantuvo en un largo e incómodo silencio después de su última declaración.

¿Solos?, ¿A Bakugō le molestan los chicos?

- Oh, bueno, perdón... -murmuró con pena, mirando a un costado de su habitación, rascando su nuca con su mano libre- Uhm, tal vez podría decirles que saldré pasado mañana con ellos. Así podríamos ir solos los dos mañana -agregó, tratando de hallar una solución para el problema que Bakugō le había manifestado

Pero sintiéndose, a la vez, mal por tener que cancelarle a sus otros amigos.

Katsuki sintió su estómago retorcerse dolorosamente luego de las palabras ajenas, reconociendo el tono decaído de Kirishima, quien trató de reír para disimular aquello.

Suspiró, volviendo a tirarse sobre su cama con resignación.

- No. Olvídalo, es una estupidez -soltó, pasando una de sus manos por su rostro con frustración, pero también con pena- Voy mañana por ti y luego pasamos por los idiotas -resolvió

Con un tono serio, indiferente, que Kirishima reconoció rápidamente como una muestra de "Ya perdí el interés, pero me comprometí con ir, así que a la mierda".

Frunció sus labios ante aquello, repentinamente deprimido por la situación extraña que no comprendía por qué ocurrió.

Bakugō nunca antes había indicado que le incomodaba salir con Kaminari, Sero y Ashido.

¿Por qué ahora es diferente?

- Uh, amigo- intentó decir, sintiendo su garganta apretada y su pecho hundiéndose metafóricamente debido a los nervios

Más, sin embargo, el rubio lo interrumpió.

- Tengo cosas que hacer, Kirishima. Nos vemos mañana -se despidió

Y cortó.

Sin esperar nada más de parte del otro, quien se quedó en su propia habitación con un mal sabor de boca luego de la conversación que mantuvo con Katsuki

Ahg, no puede ser que seas tan estúpido. Se dijo a sí mismo el rubio, dando por sentado que, lo más probable, Eijirō estaría incómodo y confundido al día siguiente por sus extrañas palabras.

Y no lo culpaba por ello.

No puede ser   [KiriBakuShima]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora