No puede ser [KiriBakuShima]

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No puede
°:•Ser•:°
★

Katsuki suspiró leve, volviendo a acomodarse en el sillón de su casa.

¿No está siendo lo suficientemente obvio?

Cree que lo que dice, además de la manera en que mira a Kirishima, es bastante indicio de lo que sus indirectas quieren decir.

Pero, de no ser así, de resultar estar siendo, en efecto, muy discreto, ¿Qué más debería hacer?

Preguntar de frente está completamente descartado.

Es decir, ¿Cómo alguien tendría cara para pedir sexo a su pareja así como si nada?

"- Hey, ¿Quieres tener sexo conmigo? -"

Uhg, claro que no. Que jodidamente invasivo se escucha eso.
Es, casi, como si fuera una presión.

Preguntar así no le hace sentir cómodo.

Y no cree que le gustaría mucho si, de la nada, Kirishima viene y le asalta con una pregunta así.

Porque se supone que ese tipo de situaciones se dan solas.

Y si Kirishima no sabe -o tiene miedo- de insinuarlas, entonces tiene sentido que sea él quien entre en campaña y haga lo suyo para que fluya la situación.

Así que, por ende, la única otra opción que le queda es ser más de piel.

Pero eso puede, también, resultar invasivo. Así que debe tener cuidado con cuánto toca.

Además, él no es una persona muy acostumbrada a la cercanía física.

Si, la aguanta cuando se trata de Kirishima.

Pero muy pocas veces es él quien la inicia.

Así que, mientras pasea sus dedos de la mano derecha de manera intranquila por el hombro de Eijirō a su lado, se atrevió a acercar un poco más sus cuerpos, teniendo una idea en mente.

Y no se detuvo hasta tener sus muslos juntos, girándose a ver al distraído pelirojo, quien le dedicó una mirada de costado y una sonrisa jodidamente perfecta.

Acercó, entonces, su cara a la mejilla ajena, dejando un corto beso en esta.

Beso al cual el teñido respondió con una nueva, más amplia, sonrisa. Girando su rostro para dejar un beso de labios cerrados sobre la boca ajena.

Katsuki sonrió pequeño ante aquello. Casi imperceptible.

- ¿Estás aburrido? -preguntó, pasando la mano que se sostenía del hombro del teñido hasta los cabellos de la nuca de este

- Para nada -respondió con calma Kirishima, acomodándose para recibir más de las suaves caricias en su nuca, volviendo leve su vista hacia la pantalla frente a ellos

En la cual se reproducía una película de acción que estaba en el conflicto.

- ¿Seguro? Porque podríamos hacer algo más divertido -insistió el rubio, haciendo un baile de cejas del cual Kirishima no dudó en reír

- Jajajaja, estoy seguro, esta película es buenísima -respondió el pelirojo, apretando su cabeza contra el costado de la de Katsuki, reconociendo sus acciones y palabras como nada más que una broma- Sabes, se parece un poco a la que vimos la semana pasada, cuando asuntos internos llegaba a la fuente de las drogas y...

Y, entonces, Katsuki dejó de escuchar. Girando su rostro para ver, otra vez, la pantalla frente a ellos. Dejando de acariciar la nuca ajena para, nuevamente, suspender su brazo sobre el hombro de este. Asintiendo algo desganado a los parloteos ajenos sobre la, sinceramente, aburrida película que vieron la semana pasada.

Ahh, carajo. Parece que no queda de otra que ser frontal.