No puede ser [KiriBakuShima]

[08]

No puede
°:•Ser•:°
★

Katsuki dirigió con discreción una de sus manos hacia su entrepierna, rascando sus huevos con descuido antes de bostezar.

- Vayamos al cine -soltó a Kirishima, girando su cabeza hasta dar con la mirada carmín de este

A lo que el pelirojo, quien se hallaba distraído con su teléfono, levantó sus ojos hasta fijarlos en los de Bakugō.

- ¡Claro! ¿Qué día? Porque Kaminari no puede los viernes, dijo algo de que tiene que-

- Es una cita -aclaró el rubio, elevando una de sus cejas con expresión seria

- ...

¿Y eso?. Se preguntó internamente Kirishima, casi cometiendo el error de encogerse de hombros ante la mirada analítica ajena.

Bakugō, entonces, suspiró con cansancio ante los ojos cargados de confusión ajenos, masajeando el puente de su nariz con sus dedos índice y pulgar de su mano derecha.

- No puedes llevar a los idiotas a una CITA de nosotros, Kirishima -respondió Katsuki, gruñendo bajo al término de sus palabras- Una cita en la que planeo tomarte de la mano y besuquearte durante la película -agregó, acercando su rostro hasta tener una distancia mínima con el del pelirojo, suspirando sus últimas palabras sobre los labios de este con una sonrisa casi divertida- ¿O a caso planeas refregarles en la cara lo solos que ellos están?

Kirishima se sonrojó, negando apresurado ante el cuestionamiento ajeno.

- ¡N-no! Tienes razón -murmuró con pena, desviando sus ojos y pasando una de sus manos de manera nerviosa por su nuca

Se mantuvieron callados entonces.

Un par de segundos antes de que Katsuki estallara en una corta, pero inevitable, carcajada.

- No puedes, Kirishima -rió el rubio, cubriendo su boca con una de sus palmas ante la gracia que le producía la actitud ajena

Eijirō sonrió leve, animado por la sonrisa ajena- Perdón, bro, sabes que soy distraído -se disculpó, rodeando con sus brazos el torso ajeno, metiendo su cabeza entre el hombro y el cuello del rubio

Pero este intentó apartarlo luego de escuchar su explicación.

- ¿Cómo que "bro"? -preguntó, escuchándose extremadamente serio con su cuestionamiento

Sin embargo, una vez el pelirojo quitó su rostro del cuello ajeno, logró ver un atisbo de sonrisa asomarse entre los labios delgados del rubio.

- Esto ya era lo único que te faltaba, maldito idiota -declaró Katsuki, generando una pequeña (pero estruendosa) explosión frente del rostro de Kirishima, quien se endureció por reflejo, frunciendo sus cejas con sus ojos apretados

- ¡Hey! -se quejó, apretando sus brazos que estaban abrazando a Katsuki, tirándolos a ambos sobre la cama del rubio, haciendo cosquillas con sus dedos en el estómago y costillas de su novio, quien lo pateó sin demasiada fuerza. Tratando de quitárselo de encima y, de aquel modo, no tener que verse atacado por esos endemoniados espasmos producidos por las cosquillas.